Según investigación

La publicidad conduce a los niños al materialismo y a niveles bajos de satisfacción con la vida

-Se midió la exposición de acuerdo a nueve programas de televisión cargados de publicidad, incluyendo el famoso “Bob Esponja”.

Las investigadoras holandesas del Instituto de Investigación en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Universidad de Amsterdam, Suzanna J. Opree, Dra. Moniek Buijizen y la Dra. Patti M. Valkenburg, realizaron un estudio que determinó que la exposición frecuente a publicidades televisivas conducen a niños y niñas al materialismo y a niveles bajos de satisfacción con la vida.

“Los niños que están menos satisfechos con sus vidas se vuelven más materialista con el tiempo, pero sólo cuando están expuestos con frecuencia a las publicidades, ya que enseña que las posesiones son una manera de aumentar la felicidad”, dijo Suzanna Opree.

El estudio define al materialismo como la preocupación por las posesiones y creer que producen felicidad y éxito. La investigación fue a través de encuestas, en las que niños y niñas realizaron una auto-calificación sobre cuánto les agradaban sus posesiones, valoraron cuán satisfechos estaban con sus vidas, papás y mamás, amistades y escuelas. Por otra parte, se midió la exposición a publicidades en relación a nueve programas de televisión, incluyendo el famoso “Bob Esponja”.

No quiere decir que los pequeños y pequeñas sean insatisfechos mirando más televisión, es que la infelicidad en las personas está más expuesta a la publicidad, es decir, la felicidad genera una susceptibilidad a los efectos publicitarios.

Marta Flaum, psicóloga infantil en Nueva York, familiarizada con el estudio destaca que es responsabilidad de padres y madres en guiar a futuros consumidores inteligentes y críticos, además de cuestionar la publicidad con preguntas como ¿Te gusta este anuncio? ¿Qué crees que buscan que hagas?

Hay tres estrategias para prevenir la infelicidad y la insatisfacción relacionada con el materialismo. En primer lugar, eliminar o reducir la exposición de niños y niñas a la publicidad televisiva. En segundo lugar, se recomienda educar a infantes de manera crítica y contrarrestar la influencia de la publicidad a través del amor, la amistad y así restarle importancia a las posesiones materiales, es definitiva: ¡hay que jugar mucho con niños y niñas!

Por Francisca Arriagada.

El Ciudadano

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