«Un día feliz en el Parque O´Higgins»: la emblemática obra del gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende en el parque santiaguino

La remodelación completa del ex Parque Cousiño y su reinauguración como Parque O´Higgins fue una de las obras urbanísticas más referenciales de las tantas que realizó el Gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende

La remodelación completa del ex Parque Cousiño y su reinauguración como Parque O´Higgins fue una de las obras urbanísticas más referenciales de las tantas que realizó el Gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende. Fue mucho más que un cambio de nombre: Entre mayo de 1971 y noviembre de 1972 se reconstruyó el viejo parque santiguino, que había caído en desuso y deterioro en las décadas anteriores. Con la inspiración de los parques populares en otras partes del mundo, y la vocación vanguardista de las obras del gobierno de la Unidad Popular, se diseñó un ambicioso plan de remodelación y rehabilitación de este espacio público, forjando en gran parte su actual forma.

Breve reseña a la historia del Parque Causiño y el proyecto del Parque O`Higgins

En la época en la que asume el gobierno Salvador Allende y la Unidad Popular, el entonces Parque Cousiño tenía un largo proceso de deterioro y relativo abandono que se arrastraba por décadas. El parque había sido construido por una donación del empresario Luis Cousiño a mediados del siglo XIX, y en buena medida fue mantenido durante los tiempos posteriores por la aristocracia santiaguina cuyos barrios se localizaban en la zona poniente de la actual comuna de Santiago. Con el paulatino traslado de las elites hacia el oriente, el parque dejó de ser usado por éstas, y este enorme espacio público del Santiago Poniente fue quedando sin mantención y en decadencia. Notas y crónicas de la época indican el abandono y riesgo en seguridad de este espacio urbano.

Es esa situación la que motiva la atención de parte del propio Salvador Allende en relación al parque santiaguino. Había sido Ministro de Salubridad en el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda, quien construyó en una parte del Parque Cousiño el Hogar para ser destinado a su programa de «Defensa de la Raza y Aprovechamiento de las Horas Libres».

En el muy completo trabajo de Pía Montealegre sobre el tema, Jardín para el pueblo. El imaginario de la Unidad Popular en el Parque O’Higgins, se señala que el propio Allende tenía un texto no publicado en elaboración sobre salud pública y áreas verdes. También que un rol central en la elaboración y ejecución del proyecto tuvo Yolanda Schwartz, arquitecta y militante del MIR que falleció en accidente en mayo de 1973. Entre el nutrido entorno de arquitectos y arquitectas en el gobierno de la Unidad Popular surgieron los encargados del proyecto, que le fueron dando el perfil a la vez modernista y nacional-popular que se le dio de parte del Gobierno de la UP, incluyendo también el cambio de nombre a Parque O`Higgins, que ilustraba el carácter de unión y patriotismo que inspiraba la pretensión de una verdadera «segunda independencia» en el marco de las profundas transformaciones que se impulsaban por la vía chilena al socialismo.

Junto con ello, en un viaje a Cuba, Allende queda entusiasmado con su visita al «Parque Lenin» de La Habana, inspirado en la corriente de parques populares en la que se insertaba esta enorme área pública cubana. Ahí hace contacto con el arquitecto Antonio Quintana y el ingeniero Ricardo Berrayarza, que presentarán en mayo de 1971 un Anteproyecto de remodelación del parque, publicado por la Revista AUCA nº21.

Anteproyecto de remodelación del parque, publicado por la Revista AUCA nº21 (1971), disponible en web de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

La hazaña de las obras de la remodelación del parque en 14 meses

Tal como fue la construcción de los dos edificios en los que se realizó la conferencia UNCTAD III (hoy centro GAM), la obra de remodelación del Parque Cousiño, que pasará a llamarse Parque O`Higgins, significó un desafío y enorme éxito en despliegue de trabajo y recursos del Gobierno Popular en un muy corto período de tiempo: las obras se iniciaron en mayo de 1971, los tijerales el 29 de julio de 1972, y el 19 de septiembre de 1972 se volvió a abrir al público, en el marco de las Fiestas Patrias y la Parada Militar de ese año. La inauguración con las obras diseñadas en el ambicioso proyecto ya finalizadas (excepto el Estadio Techado y las instalaciones del Museo de la Solidaridad), se hizo en el fin de semana del 4 y 5 de noviembre de 1972.

Al igual como la UNCTAD III, coordinado por la CORMU, pero en el caso del Parque O`Higgins participaron también muy centralmente el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, la Municipalidad de Santiago, y el Ejército de Chile. Este último, por iniciativa del General Carlos Prats, solicitó también la pavimentación del terreno donde históricamente se ha realizado la Parada Militar, la explanada que anteriormente era simplemente de tierra. Con las lluvias frecuentes en septiembre, esto dificultaba las paradas militares anuales en septiembre, y dejaba el resto del año como un gran sitio que, en invierno, eran más que nada un barral, o, en palabras del connotado escritor Joaquín Edwards Bello, «un criadero de moscas y de bostas» (citado en Jardín para el pueblo. El imaginario de la Unidad Popular en el Parque O’Higgins, Pía Montealegre). Ello significó una de las inversiones más importantes en la remodelación, con un área de 65 metros por 620 metros de concreto para soportar el peso de blindados durante la parada, y el que, como ha señalado Miguel Lawner, hasta el día de hoy no ha requerido reparación alguna (Del Parque Cousiño al Parque O’Higgins, Miguel Lawner, El Siglo).

Parada Militar en el Parque Cousiño, con las graderías antiguas y el ex «Campo de Marte» y explanada sin pavimentación, como se aprecia en la foto. Fotografía de El Mercurio en septiembre de 1972. Fuente: Jardín para el pueblo. El imaginario de la Unidad Popular en el Parque O’Higgins, Pía Montealegre
Reapertura del ahora Parque O`Higgins en la Parada Militar del 19 de septiembre de 1972. Se aprecia la pavimentación y la nueva plataforma para miles de asistentes frente a la gradería oficial.

Se construyó la actual gradería oficial ampliándola casi 3 veces más grande que la anterior, y una enorme plataforma destinada al público al frente, dando el imponente y gigantesco marco de este referencial espacio para concentración de multitudes de la capital de Chile. Tras la gradería oficial, estaba localizado el proyecto del «Estadio Cubierto» que se había comenzado a diseñar y construir en 1956 pero quedando interrumpida su construcción a inicios de los 1960s, y que el gobierno de la Unidad Popular pretendía continuar y proyectándolo con capacidad para 20 mil personas, edificación que tras el Golpe de Estado quedó a medio terminar hasta los años 2000s.

El conjunto de obras proyectadas lo completaban, entre otras, el «Pueblito» del parque donde se construyó la zona de restoranes con comida típica de las distintas regiones de Chile, la ampliación de la laguna a 3 veces su tamaño previo, la construcción de dos grandes áreas de juegos de madera proveniente de árboles cortados del mismo parque por su mal estado, la plantación de 20 mil árboles, la instalación de un sistema de riego, y de una reja perimetral transparente que permitiese controlar la seguridad de la extensa área pública, uno de los problemas previos a su remodelación.

La visita presidencial y los «tijerales» del Parque O`Higgins

En la visita presidencial del 2 de mayo de 1972 a las obras del Parque O`Higgins, Allende y la nota del diario La Nación del día siguiente, recalcaron el simbolismo de unión popular y militar del lugar por la realización de la parada militar anual: «FFAA y Pueblo se complementan en el Parque O`Higgins». También Allende respondió a una frecuente crítica que la prensa y dirigentes opositores lanzaron contra el proyecto, por la participación de arquitecto e ingeniero cubano en la formulación del proyecto.

Visita de Salvador Allende a las obras de remodelación del Parque O`Higgins ex Parque Cousiño. Diario La Nación, página 2, 3 de mayo de 1972.

Más tarde, entre los recuerdos más significativos en la obra de remodelación del parque, destaca la realización de los tradicionales «tijerales» (tradición de realizar una fiesta con trabajadores y sus familias de una obra) celebrados el 29 de julio de 1972, con presencia del Presidente Allende y una comitiva presidencial integrada entre otros por el entonces Ministro de Defensa José Tohá, y el de Secretaría General de Gobierno, Jaime Suárez. También participó, en su calidad de Jefe del Estado Mayor del Ejército, Augusto Pinochet, a quien se lo ve en las varias fotografías existentes de ese evento (Ver Palabras de Salvador Allende en la Fiesta de “Tijerales” de las obras del “Parque O’Higgins”, web Marxist Internet Archive.

La voluntad del Gobierno de la Unidad Popular por generar un lazo de unión con las Fuerzas Armadas e incorporarlas al proceso de transformaciones se plasmó en este proyecto con mucha claridad. Así lo atestiguan notas de la época.


«Para celebrar tijerales: FIESTA A LA CHILENA EN EL PARQUE O`HIGGINS
Asistió el Presidente Allende (Diario La Nación, domingo 30 de julio de 1972, página 2. Fuente: página web Cultura Digital UDP)

LA GRAN Ramada “Las Glorias de Chile”, una de las nuevas dependencias del Parque O`Higgins, tuvo ayer su estreno oficial, con la visita del Presidente Allende, a la gran fiesta de los tijerales, donde participaron los trabajadores y sus familias. 

Aproximadamente a las 13.30 horas de ayer, el doctor Allende llegó hasta el parque O`Higgins acompañado por los Ministros de Defensa, José Tohá, de Vivienda, Luis Matte, Secretario General de Gobierno, Jaime Suárez, el Edecán Aéreo, Comandante Roberto Sánchez, y autoridades de la Corporación de Obras Urbanas. 

“Aquí hay un espíritu distinto que se expresa en esta conciencia común de la tarea en conjunto, pensando en lo que va a ser este parque, tan auténticamente chileno. Con un poco de imaginación podemos verlo cuando esté terminado. Seguramente los días sábados y domingos miles de compatriotas estarán aquí con sus hijos, la familia chilena disfrutando de los buenos platos nacionales. Incluso yo puedo darles algunas recetas que he aprendido”

Así se expresó el Presidente a los trabajadores de la Remodelación durante su intervención. Después de conversar tomó un vaso de vino con ellos, para luego excusar su partida. Junto a los trabajadores se quedaron los Secretarios de Estado que le acompañaban. 

La fiesta de los tijerales se realizó en la gran ramada de los Héroes de la Patria, ubicada en un callejón donde se alzan otras quince fondas de adobe que serán restaurantes donde los chilenos podrán encontrar platos típicos. 

Consultado por los periodistas sobre su impresión del recorrido, el Presidente Allende dijo que había visto que estaba por terminarse una obra realizada con cariño, con imaginación, con capacidad técnica, a la que han contribuido obreros, profesionales, técnicos, diseñadores en una acción orgánica y planificada. 

Esto va a ser indiscutiblemente una zona de atracción extraordinaria para vastos sectores de Santiago, especialmente para los sectores populares. Además, tiene la tradición de ser el parque donde desfilan nuestras tropas. Además, se va a llamar parque O`Higgins. 

“No sólo estoy satisfecho -agregó Allende- y complacido, sino que aunque conocía los planes del proyecto, el trabajo ha sido excepcional, y por eso estoy profundamente complacido y los felicito cordialmente”. 

Tijerales del Parque O`Higgins, julio de 1972. El Ministro de Defensa, José Toha (PS), el director de la Oficina de Parques y Jardines, Pedro Soto, el Presidente Salvador Allende, y el Ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Suarez (PS). Fotografía de Sergio Gárate.

EN LA RAMADA

Después del recorrido, acompañado de sus Ministros, el Presidente se dirigió a la gran Fonda, donde los trabajadores lo esperaban junto a sus familiares. En primer lugar habló al Jefe de Estado, el Presidente del Comité de Obras, Luis Largo, quien expresó que los trabajadores del Parque tienen el compromiso de entregarlo terminado el 4 de septiembre. Dijo que en este compromiso se expresa el espíritu revolucionario y patriótico de la clase obrera. 

A continuación habló el Presidente, quien se mostró complacido por el avance de las obras y felicitó al comité encargado, formado por CORMU, Municipalidad de Santiago y el Ejército. 

Agregó más adelante que al ver la experiencia de otros países, había decidido transformar el Parque Cousiño en parque de esparcimiento popular. Por esta razón se había invitado a arquitectos cubanos, realizadores del Parque Lenin, quienes habían transmitido su experiencia a técnicos chilenos. 

Recalcó que habían sido profesionales chilenos quienes confeccionaron el proyecto, y que quería desvirtuar algunos comentarios en el sentido de que por el hecho de haber venido técnicos cubanos, el parque iba a perder su sabor típico.» (Diario La Nación, domingo 30 de julio de 1972, página 2. Fuente: página web Cultura Digital UDP).


Columna de trabajadores de la obra Parque O`Higgins en marcha de la Unidad Popular, 1973. Fotografía de Raúl Bulnes. Fuente: Jardín para el pueblo. El imaginario de la Unidad Popular en el Parque O’Higgins, Pía Montealegre.

Como detalló en su momento la referencial Revista AUCA (Arquitectura Urbanismo Construcción Arte, número 24-25, 1973), la obra ejecutada en coordinación de la CORMU en conjunto con la Municipalidad de Santiago y el Ejército, implicó una serie de obras que dan cuenta de la magnitud de la obra desplegada. Por su completitud, y el dar cuenta de la crucial remodelación que le dio forma al actual Parque O`Higgins, reproducimos íntegramente la presentación de la obra realizada por el equipo de la CORMU en esta publicación, a continuación.

PARQUE O`HIGGINS. CORMU

La remodelación del Parque O`Higgins, surgida de la necesidad de áreas verdes de la ciudad, coincide con un momento crítico para salvar árboles que, por falta de mantención adecuada, caían día a día. Corresponde esta obra a un plan de rehabilitación integral con la realización de las siguientes obras:

a) Recuperación total de sus áreas verdes existentes, limpieza y acondicionamiento para una mantención adecuada. 

b) Plantación de 20.000 nuevos árboles, arbustos y prados en 25 Há., reforzando las especies existentes y ampliando las áreas de bosques (se mantiene la característica paisajista con que fue creado el Parque, en el siglo pasado).

c) Incorporación de nuevas áreas de prados de pasto (más de 5 Há. 53.430 m2) con la transformación de la elipse en una gran área empastada, destinada a seis canchas reglamentarias de fútbol y diez multicanchas.
El área destinada a desfiles militares se pavimenta en una extensión de 65 mts. de ancho por 620 de largo, suprimiéndose en esta forma el suelo desnudo de tierra. Este pavimento se podrá usar a la vez como multicanchas, para aeromodelismo, carreras de go-kart, competencias de volantines o espectáculos de masas, clásicos universitarios, etc.

d) Reconstrucción de la gradería de la elipse, de tamaño casi tres veces de la actual gradería, que completa el marco gigantesco de este espacio.

e) Creación de equipamiento para 60.000 personas que puede acudir en día festivo, implementando un esparcimiento deportivo, cultural y de degustación de alimentos y bebidas típicas del país, consistente en obras tales como:

e-1) Canchas para el deporte, especialmente amateur, con camarines para 850 personas, baños públicos con equipamiento para niños, bodegas para equipos deportivos y elementos necesarios para la mantención del Parque, una gran tribuna que enfrenta la actual existente con capacidad para 25.000 personas

e-2) 15 restaurantes pequeños, destinados a proporcionar todos los platos típicos que se consumen en Chile, incluyendo una Ramada Oficial de gran capacidad (2.500 personas), con un escenario para variedades y una bodega de degustación de vinos del país.

e-3) En el aspecto cultural, una plaza de artesanos, conformada por salas de exposición y talleres, donde se exponen trabajos típicos (terminados y en ejecución) de artesanos chilenos. El anfiteatro construido años atrás de habilitará de modo que se incorpore a la vista del Parque con uso habitual. 

Se contempla la recuperación del edificio construido durante el período presidencial de don Pedro Aguirre Cerda (que, con gran visión social en 1941, estaba destinado a la “ocupación de horas libres”). Se destinará a museo de arte y en donde se exhibirán las obras de arte donadas a Chile por los más renombrados artistas de todo el mundo. Será el “museo de la solidaridad”

f) Ampliación de la laguna que rodea el Cerro-Isla, en más de tres veces su tamaño actual, la que, junto a la incorporación de desniveles, crea un paisaje de gran interés en ese sector, que era uno de los más abandonados.

g) Restauración del Quisco de los Músicos (del siglo XIX) en base a documentos de la época, que se encontraba en ruinoso estado de conservación, en vías de desaparecer, como ha ocurrido con casi todo el patrimonio cultural chileno.

h) Creación de dos plazas de juegos infantiles, diseñadas de acuerdo a las tendencias contemporáneas, definidas por especialistas en la materia. 

i) Terminación del Estadio Cubierto, que tiene una capacidad de 20.000 personas y que dará un impulso importante […] a los espectáculos culturales masivos.

j) Cierre del Parque con una pareja transparente, que no impide su integración espacial con el resto de la ciudad y que permite, junto con una vigilancia permanente, garantizar la protección del público que concurre y la mantención y control de la limpieza del Parque mismo. Tres ingresos, que permiten controlar la entrada de vehículos y de público en general.

Jefe de Oficina, Pedro Soto, equipo de diseño: Carlos Martner, Raúl Bulnes, Myriam Beach, Virginia Plubins, llena Büntemeyer, María Santa Cruz, Cecilia Van De Wyngard, Sylvia Damm, Carmen lbarra, Juan lbache; equipo de ejecución: Hernán Morales, Vicente Fernández, Armando De Vivo, Fernando Moya, Alfredo del Rio, Luis Bianchi, Teobaldo Araya (Fuente: Revista AUCA. Arquitectura Urbanismo Construcción Arte, número 24-25, 1973, web de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile). [*Las negrillas son nuestras]


En la misma publicación, el jefe de la Oficina de Parques y Recreación de la CORMU, el arquitecto paisajista Carlos Martner, daba cuenta de la inauguración del parque y las observaciones críticas que se hacían desde el equipo diseñador y ejecutor de la obra, en texto que transcribimos a continuación:


INAUGURACIÓN DEL PARQUE O`HIGGINS (Carlos Martner)

El primer estreno del Parque O`Higgins fue el 19 de Septiembre, el día de la parada militar. 

Sólo se había abierto la zona de la elipse y el sector norte del parque. Se aisló con cercos provisorios el sector que incluye las lagunas (sur del parque) y el pueblito, por estar el primero en plena plantación y el segundo, por no estar terminado. La pista de cemento por donde se realizaría el desfile, estaba recién terminada y el talud empastado, verdadera tribuna popular, estaba sólo modelada a base de movimientos de tierra. Fue una masa impresionante de público, que cubrió todo el espacio disponible. 

El público completó el “talud empastado” desde tempranas horas y poco a poco se extendió hasta el borde de la pista en verdaderas avalanchas, venciendo sucesivamente la resistencia de carabineros. 

Después de recorrer el parque examinando el funcionamiento del mismo, pudimos observar desde lo alto de la tribuna oficial existente, el movimiento masivo del público antes, durante y después del bien organizado desfile militar. 

Fue en verdad una extraordinaria experiencia el ver minuto a minuto el movimiento y comportamiento de esa inmensa masa de público en un ámbito relativamente nuevo, resultado de la remodelación del parque. 

El hecho de hacer el proyecto en un plazo brevísimo seguido inmediatamente de la construcción, obligó al equipo de diseño a esforzarse en ciertos períodos, al máximo. Fue más de un año, que estuvimos “dale que dale” al proyecto e interviniendo en la obra diariamente, donde no había respiro; a ratos, la obra parecía que nos sobrepasaba y había que acelerar aún más. Muchos planos hubo que terminarlo en el terreno, dibujando en las vigas, etc.

Una crítica formada sobre el resultado, no la tenemos todavía clara. Creemos que el bien social es evidente, 150 mil personas cada fin de semana. Ver los niños jugar en el pasto, en los juegos diseñados para ellos, en las lagunas, nos produce satisfacción profesional. No contábamos con el picnic de los domingos de tan gran cantidad de público y eso, ha traído deterioros naturales. Todavía no está colocado el riego definitivo por aspersión, se riega actualmente en forma insuficiente, pese a los grandes esfuerzos del equipo de mantención, lo cual debilita el pasto; pero esto quedará solucionado en Febrero. 

El hecho de echar a andar el parque antes de terminado, nos ha traído factores positivos y negativos: Positivos para ver la realidad y rectificar a tiempo soluciones mal planteadas, sobre todo en detalles, y Negativos, el hecho de pisar zonas de pasto que no tenían el tiempo suficiente para resistir el público y que se han resentido. También ha sido negativo el hecho de buscar soluciones provisorias: puestos de ventas, letreros, etc., que afean ostensiblemente el parque. Por suerte, una vez construídos los locales definitivos, se eliminarán, permitiendo la vuelta a la armonía del conjunto.»

Carlos Martner. 

Fuente: Revista AUCA. Arquitectura Urbanismo Construcción Arte, número 24-25 (1973), web de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.


La historia posterior y actualidad del Parque O`Higgins

Como en otras de las obras de la Unidad Popular, como el complejo construido para la UNCTAD III convertido por la dictadura en su sede de gobierno por la destrucción del Palacio de La Moneda, los balnearios populares convertidos en centros de detención y tortura, el Hospital Ochagavía como «elefante blanco», el caso del Parque O`Higgins deja una paradoja en similares sentidos, construyendo la obra donde la dictadura civil y militar realizará año tras año una de sus más nítidas muestras de poder, con el desfile militar en la elipse del Parque O`Higgins construida por el gobierno de la Unidad Popular.

Para el Golpe, en las instalaciones de planificación y ejecución de la remodelación ingresaron militares y, como atestigua entre otros Miguel Lawner, quemaron planos, registros, y documentación de la obra. Una extensa área en el sector nor poniente del parque destinada a un pequeño bosque, fue en la práctica privatizada para su utilización para la empresa de juegos «Fantasilandia».

Al otro extremo del parque, en el área sur oriente, la zona que estaba prevista para el Museo de la Solidaridad, fue entregada a CEMA Chile en 1978, institución que antes coordinaba los cientos de miles de centros de madres impulsados por los gobiernos de Frei Montalva y luego la Unidad Popular, a manos ahora de Lucía Hiriart. En 1994, CEMA Chile transferirá ese terreno a la Universidad Bernardo O`Higgins (UBO), de propiedad de militares y ligada estrechamente con el pinochetismo, y de hecho, al mismo tiempo, CEMA Chile y la propia Lucía Hiriart pasaron al directorio de la «UBO» (ver nota de Noemí Arcos y Lissette Fossa en Ciper sobre el tema).

Durante el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se reinició la terminación del viejo «Estadio Techado» que será abierto años después, en el 2006 bajo el nombre de «Santiago Arena», pero su habilitación total quedó inconclusa y se entregó a privados en una concesión por 20 años (hasta 2026), siendo llamado «Movistar Arena».

Por otra parte, más recientemente, la Municipalidad de Santiago cesó la concesión de Fantasilandia, empresa cuya propiedad está integrada entre otros por la familia Piñera, tras intentos ilegales de parte de la gestión del ex Alcalde Alessandri de renovarla, aunque seguirá funcionando hasta el año 2027. Hasta el día de hoy, un monolito recuerda la inauguración por parte del régimen dictatorial, y en su entrada hay un monolito de homenaje al Alcalde designado por la Junta Militar, Patricio Mekis.

Placa recordatoria de la inauguración de Fantasilandia en 1978, y monolito de Patricio Mekis, Alcalde de la Comuna de Santiago designado por la Junta Militar, en la entrada del parque de diversiones.

Con todo, el Parque O`Higgins ha sido y es parte de la cultura popular santiaguina, siendo el parque más visitado de la ciudad capital. En su explanada, aquella construcción icónica del gobierno de la Unidad Popular, se han desarrollado, además de un sinnúmero de actividades culturales y artísticas, algunas de las manifestaciones y concentraciones populares más emblemáticas de estas décadas, desde las movilizaciones contra la Dictadura en 1983, los intensos enfrentamientos con Carabineros en la visita del Papa en abril de 1987, las enormes concentraciones en las campañas del No a Pinochet, los festejos por el resultado del Plebiscito del 5 de octubre de 1988, y la multitudinaria concentración de agosto del 2011, en el contexto de las masivas movilizaciones de ese año encabezadas por el movimiento estudiantil.

Concentración en Parque O’Higgins convocada por la Alianza Democrática, 18 de noviembre 1983. Fuente: memoriachilena.cl.

Represión policial y enfrentamientos con la multitud manifestante contra el régimen dictatorial de Pinochet, en el contexto de la visita del Papa Karol Wjtyla o Juan Pablo II en abril de 1987. Fuente: página facebook «Chile del ayer».

Concentración en el Parque O`Higgins del 7 de octubre de 1988, 48 horas después del triunfo en el Plebiscito. Fuente: Osvaldo Aravena.

Concentración en el Parque O`Higgins del domingo 21 de agosto de 2011, en el contexto de las movilizaciones estudiantiles de ese año.

Fuentes y enlaces recomendados:

Jardín para el pueblo. El imaginario de la Unidad Popular en el Parque O’Higgins, Pía Montealegre. Tesis presentada al IEUT Universidad Católica de Chile para optar el grado de Magister en Desarrollo Urbano. 2010.

Del Parque Cousiño al Parque O’Higgins, Miguel Lawner, El Siglo.

Palabras en la Fiesta de “Tijerales” de las obras del “Parque O’Higgins”, discurso pronunciado el 29 de julio de 1972, web Marxist Internet Archive.

De emplazamientos y colecciones: El caso del Museo de la Solidaridad, Matías Allende, Revista Arte y Crítica.

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