Conoce las conclusiones del IX encuentro del Grupo de Puebla

Luego de haberse celebrado el IX encuentro de Grupo de Puebla durante el pasado fin de semana en la capital del estado, la organización conformada por líderes políticos progresistas y de movimientos sociales de Iberoamérica advirtió sobre el crecimiento de una corriente de derecha antidemocrática en América Latina y el Caribe.

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En el Museo Internacional del Barroco, el Grupo de Puebla expresó que la derecha antidemocrática ha mostrado avances en la región a pesar de mostrar una vieja ideología política y un fascismo que se ha encargado de dividir a los pueblos.

Asimismo, los integrantes del foro señalaron que esta corriente política atenta contra el progresismo y pone en riesgo el pluralismo, cuando, desde su óptica, lo que es necesario en esta parte del continente es la suma de voces a favor del progreso.

Pusieron como ejemplo la situación política de Argentina, donde se ha registrado un aumento de candidaturas de ultraderecha, que usan la bandera de libertad y democracia, cuando en realidad pretenden acabar con sus opositores, poner fin a las instituciones y suprimir derechos que fueron ganados tras décadas de lucha.

Señalaron que la situación política que vive Guatemala, tras celebrar elecciones que dieron por ganador a Bernardo Arévalo, las autoridades aun al frente del país han recurrido a una guerra jurídica para desligitimar su victoria a través de amenazas, allanamientos ilegales y detenciones arbitrarias.

«Apoyamos a Bernardo Arévalo para regir los destinos de Guatemala a partir de enero de 2024. Nos declaramos en emergencia para observar el proceso político hasta el 14 de enero para garantizar el respeto por la voluntad popular e intentaremos hacer presencia in situ»

Grupo de Puebla

El Grupo de Puebla también manifestó sus intenciones de crear una comisión de trabajo y acompañamiento a Bolivia con la finalidad de afianzar la unidad del progresismo ante intervenciones de países extranjeros que siguen siendo un obstáculo para la democracia y libertad de aquel país y toda la región.

El golpe de estado a Bolivia en 2019, el intento de desestabilización al gobierno venezolano por parte de Juan Guaidó y el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por casi 57 mil millones de dólares «que condicionó e hipotecó la soberanía económica de la Argentina», son sólo algunos de los casos que enlistaron sobre intervenciones gestadas desde países extranjeros.

Llaman a relanzar nueva arquitectura financiera para América Latina

Grupo de Puebla expuso que una de las principales tareas para el progreso de esta región es el relanzamiento de una nueva arquitectura financiera que se adapte a más necesidades de la región y se centre en la creación de una moneda común, así como una nueva institucionalidad para el manejo de sus finanzas.

Realizaron un llamado para desdolarizar la economía, pero aclararon que con esto no pretenden que los países que utilizan el dólar como moneda nacional lo abandonen, sino que se deje de usar como única divisa de intercambio.

Movimiento feminista: motor de transformaciones democráticas

Quienes integran Grupo de Puebla manifestaron su respaldo al movimiento feminista de América Latina y los reconocieron como «motor de las transformaciones democráticas y de los gobiernos y procesos populares». Asimismo, hacen propias las reivindicaciones de mujeres y disidencias sexogenéricas que se han visibilizado a través del feminismo y el movimiento LGBT.

Añadieron que tienen la voluntad de contribuir con la eliminación de las formas de discriminación y violencia de género, así como contribuir a la conquista y garantías de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, al igual que impulsar el reconocimiento del trabajo de cuidados como sostenedor de la vida y las economías.

Se declararon partícipes de la lucha por la igualdad de oportunidades y derechos con perspectiva de clase; además, se dijeron listos para asumir temas de género y equidad en los diálogos de esta organización.

«No hay progresismo, ni democracias sanas, sin la participación activa de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+ en los espacios de poder político y de toma de decisiones, por tanto, el enfoque de género debe ser elemento constitutivo de las propuestas programáticas del progresismo y sus gobiernos»

Denuncian guerras jurídicas de la derecha

Denunciaron los juicios políticos y guerras jurídicas, pues consideran que estos únicamente buscan poner fin a los liderazgos del progresismo latinoamericano, con lo cual, destacaron los esfuerzos del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) para visibilizar el llamado lawfare (guerra legal), que han padecido personales como Evo Morales y el expresidente de Ecuador, Rafael Correa.

En ese sentido, exigieron que se ponga fin a la persecución política que existe en contra de Xiomara Castro en Honduras y se acabe el asedio político elaborado contra opositores políticos de la derecha en El Salvador, en el cual también han resultado afectados periodistas independientes.

Fracasó la guerra contra las drogas

Grupo de Puebla también señaló el fracaso que representa la guerra contra las drogas en América Latina, pues exponen que esta ha agravado el problema del narcotráfico en vez de resolverlo.

Hicieron un llamado a los países que han sido reconocidos como los principales consumidores para que asuman su responsabilidad y busquen una solución que no genere más muertes de las que ya son provocadas por el consumo de sustancias ilegales.

Piden que el fenómeno de las drogas deje de ser visto como un problema de seguridad y empiece a atenderse como un asunto de derechos humanos.

Aunado a lo anterior, plantean una política que tome en cuenta a campesinos, consumidores, adictos, micro distribuidores y mulas que la transportan en pequeñas cantidades. Asimismo, proponen atacar a organizaciones criminales, narcotraficantes, lavadores de dineros ilícitos y contrabandistas de precursores químicos.

El domingo 1 de octubre se celebró la sesión plenaria de clausura a este noveno encuentro, en el que fueron presentadas las conclusiones de la siguiente manera:

• Un llamado a la integración regional para defender la autonomía, la dignidad y la seguridad material de los pueblos de Latinoamérica, destacando la reactivación de Unasur y el rol de CELAC, así como la coordinación de organismos subregionales.
• La creación de una nueva arquitectura financiera adaptada a necesidades de la región, incluyendo la propuesta de una moneda única para avanzar en la desdolarización y una nueva institucionalidad para manejar las necesidades financieras
• Reemplazar el modelo neoliberal por un modelo solidario de desarrollo, enfocado en la inclusión social, la generación de valor, la transición ecológica, una institucionalidad social y la construcción de una nueva ciudadanía demócrata.
• Actuar frente a la crisis climática y exigir a los países desarrollados que ratifiquen los protocolos y acuerdos globales del cuidado medioambiental y apostar por la promoción, difusión y acciones que permitan la concreción de los acuerdos.
• Llamado a Rusia y Ucrania para decretar un cese temporal al fuego y explorar la posibilidad de un diálogo en busca de la paz.
• Que gobiernos progresistas impulsen medidas para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y promuevan la equidad de derecho y oportunidades con perspectiva feminista.
• Denunciamos el Lawfare, que continúa suprimiendo los liderazgos progresistas en la región, las medidas coercitivas e ilegales contra Venezuela y Cuba, ya que violan la carta de derechos humanos y significan una declaración de guerra que golpea a los más vulnerables.
• Denunciamos a la OTAN y la exacerbación de conflictos geopolíticos.

Foto: Agencia Enfoque

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