¿El regreso de Lula da Silva?

Bienvenidos a este nuevo episodio de Voces Sin Fronteras, el día de hoy vamos a discutir el tema de las elecciones en Brasil

Por El Ciudadano México

30/06/2022

Publicado en

Latinoamérica / México / Puebla

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Lula-ONU

La nueva llegada de Lula da Silva al poder brasileño es algo que alebresta a las izquierdas de toda latinoamerica, es un fenómeno importante que estamos por atestiguar, el ver como va progresando no solo la economía o la política, sino el pensamiento de una nueva era, un nuevo despertar. En esta ocasión en Voces Sin Fronteras, nuestro querido Denis entabla una charla profunda con una especialista, que si bien, destaca todos los flancos y aristas que se viven en el Brasil.

Denis Rogatyuk: Buenos días, buenas tardes, amigos y amigas de El Ciudadano, bienvenidos a este nuevo episodio de Voces Sin Fronteras, el día de hoy vamos a discutir el tema de las elecciones en Brasil. La política en este gran país hermano para todos nosotros.

Como se sabe, este año se celebrarán sus elecciones en el mes de octubre; elecciones cruciales, no solamente para Brasil, sino también para determinar si el expresidente Lula da Silva regresaría al poder, o si el conservadurismo, el neofascismo permanecería en el poder con el presidente Jair Bolsonaro, para hablar de esto, hemos invitado a Sabrina Fernandes, socióloga brasileña que trabaja en Brasil, en Alemania, en un montón de países. Ella también es experta en la comunicación social. Un gran gusto que estés aquí con nosotros.    

La socióloga, Sabrina Fernandes ha trabajado en Brasil, en Alemania, en un montón de países. También es una experta en la comunicación social, es un gran honor tenerla con nosotros en El Ciudadano

Sabrina Fernandes: Es un gran placer, Denis, me gusta mucho estar aquí con El Ciudadano, hablando de un tema muy importante.

DR:Y así vamos a seguir hablando sobre esto los próximos meses. La elección de Brasil, será tan relevante como la de Colombia ahora. Como tenemos entendido, hay tres candidatos oficiales, está Jair Bolsonaro, Lula da Silva y Ciro Gomes. Vamos a hablar de cada uno con más detalle en este programa, pero, me gustaría empezar con un panorama más general ¿Cuál es el estado de ánimo predominante entre la gente con respecto a estas elecciones?

SF: Sí, hace poco tuvimos una nueva encuesta electoral que fue de Datafolha. Esta encuesta presenta un margen de error del 2%, y con ésta sabemos que hay una oportunidad de que Lula gane la primera vuelta. Porque él estaba con el frente de un 48% en la encuesta y ahí tal vez 50 o 51% en la primera vuelta.

Pero también la encuesta nos dice que en la segunda vuelta Lula también ganaría. Esto fue con un poco de un regalo para la población que está muy preocupada con el gobierno Bolsonaro, pero también me preocupa un poco que en una encuesta un poco positiva haga que las personas se queden demasiado tranquilas porque sí hay mucho riesgo con Bolsonaro, porque hay un grupo de como 30% de brasileños que ya tienen mucha lealtad con Bolsonaro y también la estrategia de Bolsonaro con sus tácticas de fake news en sus herramientas de redes sociales. Eso, eso sabemos que es muy peligroso también. Entonces no, no estamos en tiempo de decir que ya ganamos y podemos quedarnos tranquilos.

DR: Pero, por otro lado, veo que Bolsonaro en este momento es un paria para el mundo y ha demostrado su completa incompetencia como presidente. Pero ¿tú crees que, como hemos dicho, que ahora se cuenta con este apoyo significativo? Como se ha dicho, casi ⅓ del país, pero… ¿piensas, que esto puede ser suficiente y también el apoyo por parte de los agentes económicos y políticos qué temen el regreso de Lula? ¿Esto puede ser suficiente para regresar al poder con Lula?

FR: Una de las apuestas de Lula, ahora es con el candidato a vicepresidente, Geraldo Alckmin, Lula cree que es importante hacer más alianzas con la derecha o la centroderecha, hay algunas personas que dicen que lo que pasó con Alckmin es que fue una persona muy importante en la historia del gobierno de San Pablo de derecha, con muchos problemas de corrupción y también de violencia, pero Alckmin ahora está con Lula y mucha gente dice que bueno, tal vez sea un caso en que está un poco más a la izquierda. Eso no lo creo. Es un poco optimista pensarlo así, es una alianza con la derecha y Alckmin significa mucho para la burguesía brasileña. Y sin embargo, Alckmin está como muerto, nadie hablaba de ello más, pero ahora está de vuelta. 

Es parte de la escena política nacional y es como una garantía que Lula puede dar a la burguesía brasileña. Pero hay otros retos aquí, porque no es suficiente pensar que a la única cosa que debemos hacer es ganar. De Bolsonaro hay un movimiento que es más profundo, es un movimiento que llamamos bolsonarismo y este tiene muchas caras. 

Está con a las iglesias evangélicas en Brasil, está con un movimiento también muy paramilitar, fuerte, con violencia y también con corrupción en las ciudades brasileñas. Y esto sí, nos preocupa muchísimo. Pero hay una cuestión que sabemos qué eso ha debilitado mucho a Bolsonaro, que es la política internacional. Entonces sin Trump en la escena política, ahora con Biden, es un poco más difícil para Bolsonaro hacer otras alianzas en las Américas.

Y con estos cambios un poco más progresistas en América Latina, eso también se quedó un poco más complicado para Bolsonaro, pero aún sabemos que ahora con Biden, Bolsonaro va a encontrar a Biden y hay una normalización de relaciones y sabemos que a Lula es de interés porque habla muy bien con todas las fuerzas, las fuerzas más capitalistas y también los movimientos sociales.

Entonces hay un poco de una idea de normalidad con Lula, pero si Bolsonaro ganara de nuevo creo que eso no será un problema para los Estados Unidos, por ejemplo.

DR: Sí me gustaría hablar un poco más sobre ese tema de la candidatura de Lula, particularmente esta alianza que él ha hecho con Geraldo Alckmin, me parece importante este acto como creando este Frente Popular en contra del fascismo, en contra del bolsonarismo, pero aquí yo también veo un riesgo de una repetición de lo que pasó en 2016 es decir, básicamente esta traición al gobierno de Dilma por parte de Michel Temer de los partidos más de la derecha, los partidos más derechistas, liberales que formaron parte de la coalición en aquel momento en partidos más derechistas y liberales, que formaron parte de la coalición. Yo imagino que Lula y que también el PT (Partido de los Trabajadores) han considerado este riesgo. Pero ¿tú crees que Brasil fuera a vivir este episodio de déjà vu en el futuro con la victoria de Lula y llevando a Geraldo como su vice?

SF: Bueno, ojalá que no, pero sí hay un riesgo aquí, porque aunque Alckmin cambió de partido, es decir, no está más con PES, que es un partido más de derecha tradicional en Brasil. Ahora está con PSB que es un poco más centro-derecha y esto significa que la alianza es un poco diferente, pero esto también pensaba Lula cuando estaba con el partido en que estaba Temer, MBD, cuando empezaron las tareas del golpe del impeachment en Brasil.

Esto es un riesgo, sí, pero todas las veces que decimos esto a mucha gente, el liderazgo de PT nos dice que no es un problema porque ahora está todo arreglado con Alckmin y que ha cambiado, que hay un cambio con las alianzas que PT está haciendo, ahora en una federación, porque las leyes electorales en Brasil cambiaron un poco en los últimos años y hay una federación de PT con PCdoB que es el Partido Comunista de Brasil y no es el mismo que el Partido Comunista Brasileño. 

Y hay también en esa federación el Partido Verde, que es un partido de centroderecha con ideas de capitalismo verde y un poco neoliberales también. Entonces hay una, una alianza que involucra PT en políticas de nuevo de centro y lo que piensan aquí es que con Alckmin es una manera de garantizar que la victoria electoral en octubre sea una en la que Lula pueda ser presidente en 2023.

Entonces, es una manera para ellos, de evitar el golpe, que sí, sin a Alckmin una victoria de Lula sería una victoria un poco débil. Y ahí Bolsonaro tendría otras herramientas para el golpe. De modo que la idea es que lo que pasó en 2002-2003, cuando a Lula se le vio por primera vez presidente de Brasil, nosotros nos acordamos en una carta que fue publicada en los periódicos en Brasil, que era una carta al pueblo brasileño, en esta carta Lula decía muchas cosas que eran por la estabilidad económica, de responsabilidad con los bancos, con las deudas y cosas así.

Y ahora lo que hemos como una versión 2.0 de la Carta al pueblo brasileño, que sin embargo era una carta a la burguesía brasileña, sí, esto es lo que vemos ahora de nuevo, pero con Alckmin, es la carta 2.0 a la burguesía brasileña. Y yo creo que ahí sí hay un riesgo porque no tenemos una alianza que sea por sangre, en una alianza que sea más de izquierda, pero hay también en Brasil, como una tradición en el PT de hacer alianzas de presidente y vicepresidente afuera del partido, lo que ocurrió en 2018, que fue con Fernando Haddad de PT y Manuela D’Ávila del Partido Comunista de Brasil fue una cosa, un poco diferente, que no pasa tanto con las candidaturas de PT a la presidencia en Brasil.

DR: A mí siempre me ha impresionado ese tipo de alianzas, de coalición de políticos a políticos que han existidio en Brasil. Pero otro tipo de tema que me ha preocupado es la cierta fractura, la división entre las fuerzas de izquierda en Brasil. Porque como has dicho, Lula y PT han formado esta coalición de izquierda progresista con algunos partidos verde liberal, vamos a decir, pero, por otro lado, hay otros partidos políticos que se autoproclaman como de izquierda que, como yo tengo entendido, no van a unirse en esta unión popular para apoyar a Lula. Estoy hablando sobre el partido PSOL, sobre el PDT y su candidato Ciro Gomes y algunas otras organizaciones.

¿Por qué crees que en esta situación tan tensa, es decir, la elección es ir entre una esperanza para la democracia y para el regreso de los buenos tiempos y la continuación de esta pesadilla con Jair Bolsonaro? ¿Por qué algunos partidos de izquierda aún no han tomado o no están interesados en formar parte de la coalición?

SF: Sucede que hay proyectos diferentes aquí. Yo soy una investigadora de la izquierda fraccionada en Brasil hace casi diez años. Es una cosa muy complicada, pero lo que tenemos ahora es un poco de un cambio de alianzas. Lo que pasa con PT es diferente a lo que pasa con PSOL en lo partidos de izquierda, de izquierda radical más pequeños. Con el PDT Ciro Gomes tiene un proyecto más suyo y parte del problema con Ciro Gomes es que desde 2018, cuando Lula estaba en el cárcel y ahí PT aun quería hacer muchísimo una candidatura sin PDT que fuera Haddad el nombre más fuerte. Esto fue un momento muy importante para la decisión de PT y PDT.

También porque en la segunda vuelta, cuando era Haddad contra Bolsonaro, Ciro Gomes no estaba en Brasil, estaba en París, hacía otras cosas y no se pronunció sobre el qué hacer con la militancia del PDT, o que hacer contra de Bolsonaro y de estar con Haddad en aquel momento. Esto fue un marco muy importante en la historia de Ciro Gomes con el PT y hace como cuatro años, ahora parte del discurso de ser Gomes es también un discurso de antipetismo, es como si fuera la tercera opción. 

Entonces ahí el bolsonarismo y el petismo son muy similares en su discurso. Y ahí hay una opción nacional de desarrollo más verdadero y eso sería Ciro Gomes. Pero Ciro no ha demostrado la capacidad de romper las barreras en las encuestas está hasta hoy abajo del 10%, esto no parece que vaya cambiar. 

Y el discurso contra el PT es una cosa cada vez más fuerte, entonces, nosotros pensamos que hay parte de la estrategia de Ciro es ganas un poco de los votos de la derecha, pero también de la ultra derecha, porque también Ciro y algunos seguidores parten de lo que dicen, que está un poco más cerca, por ejemplo de la policía, una versión un poco más militar y esto nos preocupa muchísimo. 

Pero Ciro con PDT está ahí, es una situación muy diferente de PSOL, este es un partido que salió del PT hace muchos años y ahí hay también muchas fracciones en el partido. Podría ser un partido que es el frente, una frente de pequeños partidos.

Y en PSOL había una parte más antipetista y también otra parte que quería tener su propio candidato en las elecciones, por lo menos para la primera vuelta. Esta idea no ganó en el partido, entonces PSOL ahora tiene un programa que es como PSOL con Lula y está involucrado en la campaña federal todo el partido lo hace ahora. 

Pero otros partidos son un poco más pequeños. Partidos socialistas y comunistas más pequeños aún tienen sus propios candidatos en la primera vuelta y dicen que lo hacen para traer un poco más de visibilidad para su programa.

DR: Yo creo que también es importante mencionar que los partidos políticos no son los únicos jugadores importantes en este escenario, porque varios momentos sociales, movimientos en tierra, el movimiento sin techo, también han sido bastante activos en los últimos años en la resistencia contra Bolsonaro. ¿Qué papel crees que ellos están jugando ahora y van a jugar en la probable victoria de Lula?

SF: Los dos movimientos son muy importantes en la parte urbana y la parte rural en Brasil. Y el movimiento sin tierra ha estado con Lula desde siempre. Y está el liderazgo de la campaña también porque parte de la estrategia de la campaña es crear comités populares para la campaña de Lula, y ahí el MST está muy involucrado, pero también con los sin techo Guilherme Boulos coordinador nacional del movimiento, que está en PSOL pero también está trabajando con la campaña de Lula, porque Boulos también es candidato a diputado federal para Brasil.

Desde San Paulo a Brasilia hace unos pocos meses que eso cambió, porque antes de eso a Boulos sería candidato al Gobierno de Sao Paulo, pero ahí cambiaron porque había ahora el gran candidato de la izquierda en Sao Paulo al gobierno era Fernando Haddad.

Y la importancia de estos movimientos debe ser destacada porque en los últimos años con los problemas de la pandemia, hubo gran problema de inseguridad, aumentó en Brasil el hambre que está por todas partes. 

Esos movimientos y algunos otros fueron centrales para traer a comida a las casas de las personas. Entonces, el movimiento sin tierra con mucha, mucha, mucha comida de producción orgánica también y el movimiento sin techo con sus cocinas comunitarias. Y eso es importante porque ahí están involucrados en la vida comunitaria, que es una cosa que las iglesias evangélicas y conservadoras hacen todo el tiempo.

Entonces de ahí hay una oposición que puede hacer una gran diferencia en los barrios de Brasil, entre el apoyo a Bolsonaro y el apoyo a Lula, porque están ahí, desarrollando nuevos enlaces de solidaridad.

DR: Para finalizar la entrevista, me gustaría saber tu opinión sobre el futuro, el futuro de América Latina con Lula como presidente ¿Qué efecto crees que pueda tener su victoria en el resto del continente?

FS: Sí con Lula de nuevo creo que tenemos un poco más de solidaridad entre los países, con un trabajo un poco más integrado, tal vez un poco más de un proyecto de integración regional en América Latina, de nuevo, porque eso fue una de las cosas que Bolsonaro estaba destruyendo, porque hay un proyecto que sí, cuando Bolsonaro tenía ahí, con Piñera y Macri y los otros, pero estaban trabajando a la derecha para destruir proyectos de integración en América Latina y proyectos que pueden ser de cambio social y justicia social en los países. 

Y eso sabemos que aunque Lula no es un gran socialista o cosas así, tiene en su visión una imagen de América Latina un poco más soberana. Entonces está hablando en solidaridad, con la campaña de Petro y Francia en Colombia, y tiene esos enlaces un poco más cerca con Boric en Chile y sabemos que hay proyectos con Venezuela, con Bolivia y todo más que se pueda hacer en México también.

Entonces es como una manera, no creo que sea como una nueva ola poderosa en América Latina, porque mucho cambio de política económica también, y son gobiernos que no vienen de la misma tradición de a la primera vez. Pero hay mucha oportunidad de trabajar juntos todavía. 

Es también en otros temas que hoy son de gran importancia para el continente, como por ejemplo la cuestión de la Amazonia, el cambio climático, que son cosas que tienen que hacer juntos.

No es posible pensar solo dentro de las fronteras nacionales.

Sin duda, yo creo que con esta Cumbre de las Américas que hicieron en Los Ángeles van a mostrar claramente la dirección que tenemos en América Latina, las dos visiones. Una promovida por Estados Unidos, es decir, el viejo panamericanismo, todo enfocado al capitalismo, una comercialización de relaciones muy intensas, monetización en pedazos, servicios sociales y de las tierras amazónicas y por supuesto, apoyo de gobiernos autoritarios.

DR: Y por otro lado, tenemos esta visión que ahora está protagonizada por Andrés Manuel López Obrador y a quien se han unido varios líderes. Entonces a nosotros nos encantaría ver AMLO junto con Lula antes de fin de año, promoviendo más, esta visión de una alternativa para América Latina.

SF: Sí.

DR: Bueno, muchísimas gracias. Ha sido un gran placer poder conversar aquí en el espacio de El Ciudadano. Esperamos conversar contigo otra vez, meses más antes de las elecciones, para conocer mejor a la situación. Ahí en la hermana república de Brasil.

SF: Sí, muchas gracias Dennis. Fue un gran gusto estar aquí y sí, tenemos mucho trabajo por delante.

DR: Así es compañera. Saludos.

Foto: Especial

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