Puebla de los Feminicidios: otro caso de impunidad

Familiares Zyanya Figueroa exigen justicia y la Fiscalía de Puebla les responde con agresiones

El caso de Zyanya Figueroa Becerril lleva tres años impune. Los familiares siguen exigiendo justicia y Fiscalía sólo responde con agresiones.

Por Alexia Stuebing

22/05/2021

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Hoy, 21 de mayo de 2021, por segunda ocasión, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), en un acto de revictimización, emitió una diligencia para hacer entrega a los dueños del inmueble en el que se encontró el cuerpo sin vida de Zyanya Figueroa Becerril en mayo de 2018.

En dicho inmueble, todavía existe evidencia importante para el caso; pruebas que podrían contribuir para darle la tipificación de feminicidio, que tanto sus familiares y sus asesores legales han detectado.

Agresión policial ante una solicitud para hablar con el fiscal

La cita para la diligencia de la entrega del inmueble era a las 11 am. Los agentes de Fiscalía nunca llegaron; familiares y asesores del Observatorios Ciudadano Nacional de Feminicidios acudieron a la oficina de Fiscalía General del Estado de Puebla para solicitar una cita con el fiscal.  

Llegaron alrededor de las 4 pm a la FGE, en donde fueron agredidos entre empujones, jaloneos, golpes e incluso uso de gas lacrimógeno. 

Tras un momento de caos, las mujeres que exigían justicia se encadenaron a la puerta principal para solicitar la atención del fiscal, Gilberto Higuera, quien se ha negado a atenderlos pese a sus reiteradas solicitudes. En cuanto la prensa llegó a la escena, los agentes se resguardaron en las instalaciones. 

Una vez más, las autoridades recurrieron al abuso de su poder para callar las manifestaciones pacíficas. 

El caso de Zyanya 

Zyanya Estefanía Figueroa Becerril era una joven de 26 años, originaria de la Ciudad de México. Una chica estudiante de Medicina que se estaba preparando hacia el rubro de la Pediatría. Una joven de fuertes convicciones que había tenido que luchar contra los estigmas de ser una mujer médica; la hermana mayor de tres hermanos e hija de un núcleo familiar amoroso. 

El 15 de mayo de 2018,  Zyanya fue encontrada sin vida en la regadera de la casa que rentaba; su caso fue clasificado como un suicidio, debido a que se encontró una carta póstuma en la escena del crimen. Sin embargo, sus familiares rápidamente se dieron cuenta de que esta no coincidía con la forma de hablar de Zyanya ni con la situación que estaba viviendo. 

Su casa, localizada en el Fraccionamiento Real de Zavaleta, en la Av. Real de Zavaleta, casa 39-B; se encuentra a tan sólo unas cuadras del Hospital del Niño Poblano, su lugar de trabajo previo a su fallecimiento. De acuerdo a su madre Patricia, habían buscado conseguirle una casa cercana a su trabajo, justo para procurar su seguridad. 

El caso de Zyanya ha tenido una serie de irregularidades que a la fecha continúan. La falta de una reconstrucción de los hechos; el permiso de desalojar las cosas de la chica con la que vivía; la falta de recolección de evidencias como cuchillos, sangre y jeringas en la escena; la intimidación hacia los asesores legales de los familiares; la pérdida de grabaciones de videovigilancia; y en general la carencia primordial de perspectiva de género en el desarrollo de la investigación. 

La intervención del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios 

En 2019, los familiares lograron vincularse con el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, de la CDMX; quienes los apoyan y asesoran legalmente. Este Observatorio ha brindado la ayuda jurídica y empatía que ha hecho falta por parte de las autoridades. 

El pasado 15 de mayo de 2021, se cumplieron tres años del aniversario luctuoso de Zyanya. El 20 de mayo sin previo aviso, familiares y asesores del Observatorio, se enteraron de que en una asamblea, misma en la que no fueron convocados, la Fiscalía emitió una diligencia para devolver el inmueble a sus dueños. 

Además de revictimizar una vez más a los familiares y seres queridos de Zyanya, este proceso resulta incongruente para el caso, ya que hay procesos de peritaje que hacen falta por llevar a cabo. Entre ellos la ya mencionada reconstrucción de los hechos; una acción fundamental para definir y tipificar el caso como un feminicidio, y no como un suicidio. 

Antecedentes legales para tratar con casos de feminicidio 

Para la señora Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Buendía; el feminicidio de su hija contribuyó a la creación de una sentencia que dice que todo homicidio de una mujer, en cualquier parte de la República, debe ser observado e investigado bajo una perspectiva de género. Se trate o no de un accidente u suicidio. Esto está en vigor desde 2015. 

Irinea acompañó a la familia de Zyanya como miembro del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios. Su presencia, además de ser una muestra de apoyo fundamental, también demuestra cómo, a pesar de la existencia de protocolos y sentencias específicas, los casos referentes a feminicidios continúan teniendo problemas de tipificación y atención. 

La madre de Zyanya, Patricia Becerril, nos compartió su dolorosa experiencia ante todo el proceso; al igual que dijo es la segunda ocasión en que Fiscalía los cita para la presunta devolución del inmueble. Nos compartió que, si bien entiende que la casa representa una fuente de ingreso para los dueños, no queda en manos de ellos el que no puedan recuperar el inmueble. 

De manifestación pacífica a otro acto de abuso de poder 

Las personas que solicitan justicia para Zyanya, no son personas que busquen hacer ruido en los medios para ganar notoriedad; son personas que buscan la verdad de los hechos, la ejecución correcta de la ley y paz para sus seres queridos.

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