La historia de Israel Vallarta

Israel Vallarta tiene 52 años, como yo. Tiene 17 años en la cárcel sin condena. Su detención y proceso son emblemáticos de la crisis que enfrenta la procuración de justicia en México. Su situación ha sido material de montajes, reportajes, novelas y documentales, como el que actualmente Netflix estrenó. A pesar de toda la exposición mediática de la que ha sido objeto, Israel sigue y como van las cosas, seguirá preso.

Capas y capas de mentiras, de corrupción, de negligencia, de intereses políticos, de odio, se acumulan sobre las miles de fojas del expediente de Israel. Dos de las mejores plumas mexicanas actuales, José Reveles y Jorge Volpi, el primero con el oficio del periodista, el segundo con la sensibilidad del novelista, buscaron en las arenas movedizas de este caso y trajeron a la superficie hechos que revelan de cuerpo completo la podredumbre del sistema judicial, la miseria humana y la compleja red de intereses que obstruyen a la justicia y a la verdad.

Al ver el documental de Netflix, vienen a la memoria circunstancias y hechos del país, que para la tragicomedia mexicana fueron episodios terribles y para Israel, su familia y Florence Cassez un infierno.

En el último año del gobierno de Vicente Fox, fueron la captura y el montaje de los hechos. Durante el gobierno de Felipe Calderón, el caso se volvió turbio y alcanzó niveles de conflicto internacional, de rompimiento en las relaciones de Francia y México; así como un pleito personal entre los presidentes Nicolás Zarkosy y Felipe Calderón. En la primera mitad de la administración de Enrique Peña Nieto, después de siete años de prisión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación liberó a Florance Cassez, el caso cayó en el olvido.

En lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se abrió una ventana, entró la luz, el Presidente firmó un decreto para liberar a presos sin condena, pero este mecanismo no alcanzó a Israel, porque dicen que hay otros procesos en su contra explicaron Olga Sánchez Cordero y Adán Augusto López Hernández.

Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, los dos super policías de los gobiernos panistas y autores del montaje del racho Las Chinitas, la captura y tortura de las personas relacionadas en este caso, están en prisión. El primero, en Estados Unidos acusado de lavado de dinero y complicidad con El Chapo Guzmán. El segundo por la aprehensión y tortura de los hermanos y familiares de Israel Vallarta. Qué bueno que enfrenten a la justicia, ¿pero la libertad de Israel para cuándo?

Respecto a la acusación de secuestro de dos personas y un menor en el Rancho La Chinitas, Israel tendría que ser liberado como ocurrió con Florence Cassez. Respecto a los otros procesos en su contra, no entiendo porque no hay sentencia. ¿Cómo es posible que después de 17 años los jueces sean incapaces de dar sentencia o de liberar a Israel?

La historia de Israel Vallarta supera cualquier ficción que Jorge Volpi o cualquier otro novelista haya imaginado.

Desconozco si Israel sea culpable o no de alguno de los delitos que se le acusan, pero no ha tenido un proceso justo. Cada día que pase en la cárcel sin sentencia es una piedra más en las espaldas de la justicia.

@onelortiz

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