Libros SEP: nada que ver con el comunismo, señalan expertos

Los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), son objeto de polémica por su contenido y la nueva forma de enseñanza que plantean, y aunque algunas críticas son infundadas e incluso absurdas, sí presentan errores o aspectos que no tendrían que pasarse por alto.

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Especialistas de la educación coinciden en que es falso el señalamiento de que los textos tienen contenido comunista, aunque reconocen que existe una carga ideológica afín al gobierno en turno, como ha ocurrido con administraciones pasadas.

Docentes de nivel básico reconocen que el cambio del modelo educativo parece positivo, aunque prevén que su aplicación enfrentará resistencia de padres y madres de familia, además de que los resultados dependerán del contexto y características de cada institución.

A la par del debate en el plano político y legal, en redes sociales abundan la confusión y la desinformación, mientras que en padres o tutores crecen las dudas de si los libros son eso que se dice de ellos y si serán distribuidos a tiempo para el ciclo escolar 2023-2024.

El contenido de los nuevos libros de texto

La doctora en Educación, Laura Angélica Bárcenas Pozos, enfatizó que es común que cada gobierno plasme su sello ideológico en los libros y materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero esto no significa que los nuevos textos sean comunistas.

“Todos los libros de texto, de todos los gobiernos que ha habido en nuestro país, al menos en el último siglo, tienen siempre una postura política, y es la postura que el gobierno en turno quiere que tengan”

Laura Angélica Bárcenas Pozos
Académica de la Ibero Puebla

En el programa “Conversaciones con El Ciudadano”, el doctor Humberto Morales Moreno, del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico, de la BUAP, señaló que el discurso sobre el comunismo en los libros no es nuevo, ya que en otros momentos históricos grupos conservadores han dicho lo mismo.

Aclaró que en el contexto actual la acusación carece de sustento, porque los libros de la SEP no promueven el comunismo ni hacen apología de sus líderes o ideólogos y mucho menos se sugiere “acabar” con el sistema capitalista.

“Creo que es cíclico; siempre hay posturas encontradas con cada libro. La idea del comunismo volvió a surgir por el pleito de ideologías que actualmente existe en el país. Entonces no sorprende que haya grupos que hablen en ese tono (…), son muchos textos, hay que leerlos primero. Yo no he acabado de leerlos, pero en lo que he visto no dicen nada de acabar con el capitalismo”

Doctor Humberto Morales Moreno
Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico, de la BUAP

Celina Peña Guzmán, maestra en Ciencias Sociales y doctora en Historia, advirtió que los grupos económicos dominantes han usado algunos medios de comunicación y las redes sociales para implantar la falsa idea del contenido comunista, debido a que los nuevos libros apuestan por el pensamiento crítico en vez de la memorización, y por el trabajo colectivo en lugar del individual.

Bárcenas Pozos consideró benéfico este cambio de paradigma, ya que ahora los libros sólo serán guías de estudio y no el centro del aprendizaje, como históricamente lo fueron, junto con las tradicionales planas y dictados que, si bien seguirán siendo parte de la formación, ya no serán esenciales, pues se ha demostrado su poca efectividad.

“La secretaría (de Educación) ya tenía rato con la preocupación de que se usaban los libros de texto como única herramienta -que también ellos lo fomentaron mucho. Pero sí me parece que los nuevos libros de texto están mucho más acotados, para promover que el profesor utilice otros recursos didácticos (…), los profesores tenemos que entender que hay que motivar suficientemente a nuestros estudiantes para que quieran involucrarse en el aprendizaje”

Celina Peña Guzmán
Maestra en Ciencias Sociales y doctora en Historia

Avances y pendientes

Daniel Silva Loyola, maestro en Sociología y profesor del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), señaló que tras casi cien años de existencia de la SEP, el Estado no ha logrado consolidar el proyecto educativo de universalizar la educación, y éste continuará inacabado mientras existan escuelas sin agua, drenaje, luz o internet.

Con esta problemática en regiones con rezago social, advirtió que aunque haya nuevos libros y modelo educativo, se avanzará poco si estos requieren de tecnologías y acceso a la información para su efectividad.

También sentenció que ha sido una negligencia histórica del Estado deslindarse de la educación sexual de la niñez y la juventud, ya que esto generó una población ignorante y desinformada, cuyo conocimiento se fundamentó en las experiencias de otros y las medias verdades.

Por ello, reconoció como un avance en el sistema educativo que los nuevos libros de texto contengan mayor información sobre la sexualidad, la reproducción humana y la diversidad sexual, aunque esto también sea objeto de discusión para algunos grupos conservadores.

No obstante, puntualizó que es necesario que tanto docentes como padres de familia profundicen en el tema, con información clara y precisa, acotando los tabúes, prejuicios y creencias falsas.

Los yerros en los libros de texto

La polémica en torno a los nuevos libros de texto se debe en gran medida a que en redes sociales se han viralizado imágenes de pifias, errores “de dedo” y fragmentos descontextualizados.

Si bien algunas publicaciones han sido falsas, como la de un texto en el que supuestamente se criticaban las marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), hay otras que sí son verdaderas.

El 8 de agosto, en la rueda de prensa organizada para aclarar los señalamientos contra los libros de texto, Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la SEP, reconoció que se han detectado unos 20 errores en los textos, pero dijo que se corregirán con alguna fe de erratas, como se hizo en el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando hubo más de 100 pifias en los libros.

Uno de los errores más difundidos en redes sociales se encuentra en la página 18 del libro “Nuestros Saberes”, de tercer grado de primaria, donde se señala que el expresidente Benito Juárez García nació un 18 de marzo, y no el 21.

En el mismo libro también se encontró un error matemático sobre las fracciones, ya que una actividad analiza el salto de dos animales diferentes y afirma que 3/4 es menor que 5/8.

En el libro “Nuestros Saberes”, de quinto grado, se encontró una infografía del sistema solar con la Tierra, Saturno y Urano en la misma órbita, además de que muestra a Júpiter más cerca del Sol que la Tierra.

Esta imagen causó controversia en internet debido a que, si bien los errores son evidentes, la actividad específica consiste en conocer los elementos de una infografía. Especialistas, como la astrónoma y divulgadora científica Julieta Fierro Gossman, consideraron que el contenido debería ser verídico para no confundir a los estudiantes.

El papel de padres y tutores

El doctor Humberto Morales Moreno enfatizó que con los nuevos libros de la SEP es primordial la participación de padres de familia para profundizar los conocimientos, aunque aceptó que esto representa un gran reto, ya que cada vez hay menos involucramiento de tutores en la educación de sus hijos.

En opinión de la profesora Laura Bárcenas Pozos, es urgente retomar valores éticos y morales que se abordan poco o nada en el seno familiar, lo cual se refleja en la conducta de los alumnos, así como en el deteriorado tejido social, pero cuando se abordan en clases hay resistencia de padres.

“En todos los asuntos educativos, siempre hay una perspectiva ética moral, en unos más que en otros, y no se está abordando en la escuela suficientemente porque son terrenos complicados, donde las familias ponen límites”

Laura Bárcenas Pozos
Profesora

Sandra Juárez Castillo, docente de la primaria José María Morelos y Pavón, admitió que cada vez más, padres y madres reclaman por algún contenido, llamado de atención o correctivo a sus hijos, pero de forma agresiva e irrespetuosa, pues sin mediar diálogo la acusan de algún exceso y exculpan a los menores. 

Ante esta situación, Peña Guzmán vio la necesidad de también formar a padres de familia, para que asuman la responsabilidad de ser parte de la educación y sepan cómo aportar, pues de lo contrario no habrá avances ni resultados positivos.

Ilustración: Iván Rojas

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