No le intimida “trabajar con los malos”

Lilia Cedillo: microbióloga, candidata a rectora e inhibidora de comicios presenciales

Contra viento y marea, contra la línea federal y estatal, la Comisión que ella encabeza no permitirá el pronto regreso a actividades presenciales

Cuando se revisan los boletines que en el último año y medio ha emitido la BUAP referente a la pandemia del COVID-19, queda claro que la Dra. Lilia Cedillo, hasta esta semana jefa del Centro de Detección Biomolecular, es la guía autorizada en materia de respuesta epidemiológica de esta casa de estudios.

Se trata nada más y nada menos que de la líder de la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación de la Pandemia por el SARS-CoV-2. Es este órgano el que aconseja a la Universidad en importantes decisiones de la dinámica que la comunidad debe seguir ante la contingencia; la más importante de ellas es cuándo y cómo debe regresar a clases híbridas o completamente presenciales la comunidad universitaria

Así pues, en el dictamen emitido el 25 de julio de 2020 por dicha Comisión, cuya primera firma es la de la Dra. Lilia Cedillo, se da la siguiente recomendación: 

«Al término del periodo vacacional de verano, establecido en el Calendario Escolar aprobado por el H. Consejo Universitario, mantener la suspensión de las actividades presenciales que impliquen la participación de toda la comunidad universitaria en sus diferentes sedes acorde a lo establecido por la autoridad sanitaria y de educación federales, y relacionadas con el semáforo epidemiológico hasta que esté en verde, para cumplir con la responsabilidad de preservar la vida y la salud de la comunidad universitaria». 

Dictamen de la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la Pandemia por el SARS CoV-2, COVID-19, 26 de julio de 2020

El pasado 28 de marzo, fue la propia Dra. Cedillo la primera investigadora de la BUAP en confirmar de manera categórica la inevitabilidad de la tercera ola. En entrevista para el boletín oficial de la casa de estudios, la microbióloga declara:

“Es inevitable que días después del asueto suframos una tercera ola, ya que es probable que alguna de las variantes del virus llegue y se extienda más fácilmente. La pandemia no ha terminado, por eso es muy importante que en esta semana vacacional no olvidemos permanecer en casa, usar el cubrebocas y guardar la sana distancia”.

Dra. Lilia Cedillo

Nada raro hay en que una doctora en microbiología recomiende a la universidad donde labora no regresar a actividades presenciales; lo que llama la atención es que sea esa microbióloga La Candidata para la rectoría de dicha universidad y que con ese conflicto de interés a cuesta, tenga potestad para decidir en qué condiciones deba celebrarse la elección por la rectoría.

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También llama la atención que las mismas autoridades universitarias que hace unos meses subrayaban en sus comunicados la importancia de ceñirse a las medidas preventivas dictadas por los órdenes federal y estatal de gobierno, ahora mantengan una rígida postura de retrasar lo más posible el regreso a actividades presenciales, a pesar de que tanto el presidente de la República, el gobernador del estado de Puebla, la secretaria de Educación Pública Federal y el Secretario de Educación Pública estatal coincidan en la necesidad de no postergar más el retorno a las clases presenciales, así sea adoptando el modelo híbrido.

¿Por qué, entonces, no cambió su postura la BUAP a partir de estas recomendaciones? ¿Es que ahora han otorgado, súbitamente, una mayor importancia a las indicaciones de la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación de la Pandemia por el SARS-CoV-2?

Hay, sin embargo, una epidemia a la que a la BUAP no parece tener deseos de sustraerse: la pandemia de la ilegitimidad durante las elecciones rectorales.

Como bien explicó el Arquitecto Francisco Vélez Pliego el pasado miércoles 4 de agosto en entrevista con El Ciudadano, correspondería a la Dra. Cedillo determinar si estaría dispuesta a tomar parte “en un proceso que de entrada está rompiendo con la legalidad universitaria”.

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Sin embargo, como la microbióloga ha expresado en una entrevista con un conocido medio poblano, a ella le ha gustado trabajar con los malos, aun cuando no les interese reivindicarse.

A su vez, todo apunta a que a esos malos no les disgusta trabajar con ella.

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