María, la campana que fue colgada por los mismos «Ángeles»

La ciudad de Puebla es reconocida a nivel internacional por su basta riqueza histórica, gastronómica y cultural. Muestra de ello son las historias que buscan contar de una manera mística los hechos acontecidos en la Angelópolis.

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La catedral de Puebla es considerada una de las más bellas de México, siendo también la que alberga las torres más altas de una catedral en América Latina.

En muchas ocasiones se llegó a decir que la iglesia poblana había sido planificada para construirse en la capital de la Nueva España (hoy Ciudad de México) derivado de sus acabados y estilo únicos.

Sin embargo, entre sus campanarios guarda una de las leyendas más distintivas de la ciudad de Puebla, la leyenda de la campana María.

Este relato cuenta que esta campana bautizada con el nombre de Doña María Palafox, que pesa más de 8 mil kilogramos, estaba lista para ser colocada en la torre, empezaron a surgir preguntas sobre la forma en que se subiría.

Pasaron los días, las noches y no había respuesta. Entonces, sucedió el milagro. Una mañana, cuando los trabajadores que colocarían la campana llegaron al atrio de la Catedral, se dieron cuenta de que no estaba. Algunos pensaron que se la habían robado. Pero, ¿cómo robarse una campana tan pesada?

La buscaron por todos lados y nada. Hasta que alguien miró hacia arriba y la encontró. ¡La gran campana estaba colgada dentro de la torre!

Desde aquel entonces la población contó que fueron los mismos ángeles quienes bajaron del cielo para poder colocar la campana en su lugar.

Sin embargo, la historia real de dicho acontecimiento nos dice que fue gracias al ingenio de un poblador cholulteca, que con la ayuda de una rampa y un par de poleas se logró subir la tan pesada campana.

Foto: Archivo El Ciudadano

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