Puebla y la mafia inmobiliaria

En Puebla, como ocurre en la CDMX, opera una mafia inmobiliaria en la apropiación de predios, en la compraventa de inmuebles y en la renta de casa habitación, sin que las autoridades municipales y estatales hagan algo por impedirlo. Lo ven y lo toleran, no en pocos casos son cómplices.

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Hablemos de las rentas en la zona metropolitana de Puebla, en donde vive el 40 por ciento de la población estatal.

En Puebla, hay enormes mansiones en fraccionamientos cerrados y viviendas hechas con desechos, láminas de cartón y paredes de llantas. Un grupo privilegiado de poblanos viven tras altas murallas, en casas blancas al estilo californiano y lagos artificiales, no sólo pienso en La Vista, hay más, lejos de la inseguridad, el ruido y principalmente, fuera del alcance de la pobreza que incomoda el ojo y ofende el olfato. 

Dejemos los extremos, veamos a la enorme franja de clase media que creció desde hace medio siglo en Puebla, los municipios aledaños y que tienen necesidades de vivienda.

Cuando una persona o una familia carece de vivienda propia, del 30 al 40 por ciento de su ingreso se destina a la renta de una casa o un departamento. En el caso de personas solas, tienen que compartir la renta con una roomie. Algunos estudiosos le llaman pobreza patrimonial. ¿Cuántos jóvenes poblanos, entre los 25 y 35 años, pueden comprar una vivienda con sus ingresos? En México los créditos hipotecarios a jóvenes están prácticamente cancelados. No es casual que naciones como Francia, España o Alemania, sea prioritario que los jóvenes egresados de universidades adquieran una vivienda.

El proceso de encarecimiento en Puebla comenzó desde hace más de una década, la pandemia paralizó la economía por dos años y medio, pero ahora que, afortunadamente, el mundo, México y Puebla, retornaron al cien por ciento de sus actividades presenciales, las rentas se dispararon.  El fenómeno inflacionario en México está marcado por el aumento en productos de primera necesidad, como el huevo y el aumento de las rentas de casa-habitación. Este año, en Puebla el aumento fue por lo menos del diez por ciento.

Un dato de la plataforma Lamundi revela la magnitud del problema. Dese 2021, el estado de Puebla es el tercer lugar nacional en rentas caras. La renta de casas tienen un valor promedio de 17 mil pesos mensuales. La renta de departamentos, un costo de 15 mil pesos mensuales.

En cuanto a venta de inmuebles, Puebla ocupa el lugar siete con las casas más caras, con precios que asciende a los 3 millones y medio de pesos y departamentos que rondan los 2 millones 900 mil pesos.

Las zonas más caras para rentar son, obvio, Angelopolis, Centro, San Andrés Cholula, La Paz, Las Ánimas y La Noria; mientras que las más baratas están en Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Atlixco y Amozoc.

¿Quién regula los aumentos en las rentas de casa habitación? Básicamente nadie. Al ser un contrato voluntario entre particulares, está sujeta a las leyes feroces del capitalismo salvaje. Muchos creen, por prejuicios o por conveniencia económica, que vivir en zonas de alta plusvalía les da estatus. Se equivocan. De nada les sirve vivir en islas de privilegio en medio de mares de miseria. Una sociedad más humana, es una sociedad necesariamente plural e incluyente.

¿Qué hará el gobernador de Puebla? ¿Qué harán diputados y presidentes municipales? ¿De qué lado están, del lado de la sociedad o de la mafia inmobiliaria? Ojalá respondieran. No lo harán. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

Mole de cadera

La guerra de espectaculares por la gubernatura está desatada. No se esfuercen tanto suspirantes, que el espectacular que cuenta está frente a Palacio Nacional y sólo importa que dos personas lo vean. El que entendió, entendió.

Por: Onel Ortíz Fragoso

@onelortiz

Foto: Archivo El Ciudadano

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