Catalanes celebran con euforia y alegría la llegada de la República

Miles de personas se volcaron hoy a las calles de Barcelona para celebrar la declaración de la República de Cataluña, en un clima de euforia, pero también de alerta ante las consecuencias que tendrá la respuesta del gobierno español, que aplicó el decreto 155 y cesó de sus funciones al gobierno catalán y convocó a elecciones, disolviendo además el parlamento.

Según consigna la agencia Télam, tras los festejos iniciales en los alrededores del Parlamento, la fiesta se trasladó a la emblemática plaza Sant Jaume, donde está situado el Palacio de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Según cifras de la Guardia Urbana de la ciudad, unas 20 a 25 mil personas se concentraron en los alrededores y frente al edificio gubernamental, donde aún se puede ver la bandera de España junto con la catalana y la europea.

En un momento del acto, la multitud comenzó a formar varias cadenas humanas «simbólicas», como forma de «proteger» a las instituciones catalanas ante las sanciones anunciadas por el gobierno central de Madrid.

Al cierre de esta nota, diversos reportes señalaban que el centro de la ciudad de Barcelona se encontraba colapsado por miles de personas, que festejaban por las calles -todas cerradas- y se agolpaban por todos los rincones cercanos a la plaza Sant Jaume. De acuerdo al reporte de El Diario de España, es tal la aglomeración que los concentrados que aguardan llegar a la plaza han armado sus propias fiestas en las calles colindantes.

Las concentraciones han sido promovidas por la ANC, los Comités de Defensa del Referéndum y Universitats per la República, quienes después de una mañana de protestas en distintos puntos de la ciudad, esperando la proclamación de la república, se fueron trasladando hasta el centro de Barcelona, con el grito de «somos independientes», como principal arenga.

«Qué ganas tenía de escuchar esa frase», dice Montse, una enfermera, ya jubilada, que lleva la cara pintada y que ha venido con dos amigas a Sant Jaume, respondiendo a la llamada de ANC y Òmnium de concentrarse a partir de las 18 horas de España, momento en que comenzaron varios conciertos y varios otros actos de proclamas paralelas.

El reporte de El Diario agrega que en la plaza Artós del barrio de Sarrià se estaba desarrollando una concentración a favor de la unidad de España, dónde se profirieron gritos pidiendo el encarcelamiento de Puigdemont. La concentración está previsto que discurra por la Vía Augusta, hasta la plaza Francesc Macià. Todo, muy lejos de la muchedumbre que celebra la proclamación independentista.