En un mundo donde la defensa de los derechos humanos suele enfrentar represalias políticas, Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, ha sido blanco de sanciones por parte de Estados Unidos debido a su postura crítica hacia Israel por el genocidio perpetrado contra el pueblo palestino.
En una entrevista con Press TV, Albanese no solo minimizó las medidas en su contra —calificándolas de «nada» en comparación con el sufrimiento palestino—, sino que también respondió sin miedo al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, dejando en claro que seguirá adelante con su trabajo, pese a los ataques políticos orquestados por el republicano.
«He estado bajo ataque como la verdad, y como cualquiera que dice la verdad, pero esto no es nada comparado con lo que están sufriendo los palestinos; los palestinos están bajo ataque. Es decir, lo que me pasa es normal porque estamos desafiando un sistema, y eso no significa ser sancionada por una superpotencia, significa ser sancionada». Con estas palabras, la relatora subrayó que su situación personal —aunque «horrible» por afectar a su familia— palidece ante la violencia sistemática que se vive en Gaza producto de las agresiones de Israel
Sancionada por EE.UU. por defender a Palestina y denunciar el genocidio perpetrado por Israel
El pasado 9 de julio, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció que Washington aplicaría sanciones a Francesca Albanese, acusándola de llevar a cabo una campaña “ilegítima” para impulsar la acción de la Corte Penal Internacional (CPI) contra funcionarios, empresas y ejecutivos estadounidenses e israelíes, relacionados con la ofensiva militar contra Gaza.
Según Rubio, la abogada italiana especialista en derechos humanos, ha hecho «esfuerzos ilegítimos y vergonzosos para impulsar acciones en la Corte Penal Internacional (CPI) contra funcionarios, empresas y ejecutivos de EE.UU. e Israel».
«Ni Estados Unidos ni Israel son parte del Estatuto de Roma, lo que convierte esta acción en una grave violación de la soberanía de ambos países», añadió en un mensaje compartido en su cuenta en X,
«La campaña de guerra política y económica de Albanese contra EE.UU. e Israel ya no será tolerada. Siempre apoyaremos a nuestros socios en su derecho a la legítima defensa. EE.UU. seguirá tomando las medidas que consideremos necesarias para responder a la guerra legal y proteger nuestra soberanía y la de nuestros aliados», indicó.
Para justificar la medida, el jefe de la diplomacia estadounidense señaló que la relatora de la ONU «ha expresado un antisemistismo descarado, ha expresado su apoyo al terrorismo y ha mostrado un abierto desprecio por Estados Unidos, Israel y Occidente».
Las sanciones aplicadas por la administración Trump contra la relatora que entrarán en vigor el 8 de agosto, congelan los activos de Albanese en Estados Unidos, le impiden la entrada a la nación norteamericana y prohíben a los estadounidenses y a las entidades estadounidenses proporcionarle bienes o servicios.
Albanesa, ciudadana italiana que ahora reside en Túnez, donde su esposo trabaja para el Banco Mundial, relató el daño que le causaron las sanciones, calificándolas de «perjudiciales» y «peligrosas».
“Es muy grave estar en la lista de personas sancionadas por EE. UU.”, declaró Albanese, añadiendo que ahora no puede realizar transacciones financieras ni usar tarjetas de crédito en ningún banco estadounidense.
“Mi hija es estadounidense. He estado viviendo en EE. UU. y tengo algunos bienes allí. Así que, por supuesto, me va a perjudicar”, declaró.
La abogada planteó que la decisión de EE.UU. contradice la Carta de las Naciones Unidas y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Privilegios e Inmunidades, por lo dejó en claro su esperanza que la ONU actúe con Estados Unidos diplomática y políticamente, como deseen, para garantizar que esto se solucione.
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, rechazó las prohibiciones y extendió un llamado al gobierno de Trump a dar marcha atrás a las medidas punitivas.
“Urjo a la pronta revocación de las sanciones estadounidenses contra Francesca Albanese, relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en respuesta a la labor que ha realizado en el marco de su mandato sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados”, dijo Türk en un comunicado de su Oficina.
En su informe más reciente, presentado el 3 de julio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Albanese señaló a empresas que estarían beneficiándose de los crímenes de guerra en Gaza y la Cisjordania ocupada.
Por ello, aseguró que se arriesgan a ser cómplices de estos delitos al participar en lo que describió como «una economía del genocidio».
Además, la relatora sostiene que los gobiernos occidentales no hacen lo suficiente para defender los derechos de los palestinos en los territorios ocupados.
Sanciones solicitadas por UN Watch
Cabe recordar que estas sdanciones fueron solicitadas al republicano por la United Nations Watch (UN Watch (una organización no gubernamental con cede en Ginebra (Suiza), cuya misión declarada es la de supervisar la actuación de las Naciones Unidas para asegurar que respete su propia Carta y que considera que el organismo internacional aplica una atención desproporcionada y un trato injusto a Israel.
En una carta dirigida a Rubio enviada a finales de abril, el director ejecutivo de U.N. Watch, Hillel Neuer, planteó que el Gobierno de Estados Unidos debería sancionar y denegar la entrada y los visados a Francesca Albanese, y que además se le retirara la inmunidad diplomática,
Neuer describió a la relatora de la ONU eb su carta como «pro Hamás» y afirmó que su reelección el ccargo se llevó a cabo «ilegalmente».
«Su supuesta reelección este mes se llevó a cabo ilegalmente, en violación de las normas expresas de la ONU que exigen la investigación de su mala conducta, lo que invalida la renovación de su mandato», escribió Neuer en la misiva.

Le retiran «marca azul» en X a Francesca Albanese
El ataque de UN Watch contra Albanese no quedó aquí, la relatora se convirtió en la primera funcionaria de la ONU en la historia, en haber perdido su estatus de verificación en redes sociales, específicamente en X (anteriormente Twitter).
Esta acción fue posible tras una apelación legal enviada por UN Watch al propietario de X, Elon Musk.
En una carta enviada el pasado 31 de julio, en nombre de UN Watch por un bufete estadounidense se instó a la plataforma a retirar de inmediato la insignia de verificación y el servicio premium de Albanese, debido a que Estados Unidos la había designado como «Persona Bloqueada» en su lista de sanciones.
La carta de requerimiento legal de UN Watch también fue compartida con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien anunció las sanciones contra Albanese el 9 de julio, y con la División de Cumplimiento de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El pasado martes, la insignia de verificación fue retirada de su cuenta X, lo cual fue celebrado por Hillel Neuer
«Este es un logro importante», declaró el director Ejecutivo de UN Watch.
«La verificación en X le proporcionó a Albanese muchas ventajas: mayor visibilidad, amplificación algorítmica y una apariencia de credibilidad. Retirar esa insignia envía un mensaje claro: cualquiera que ataque a funcionarios y empresas estadounidenses y apoye a terroristas sufrirá consecuencias, independientemente de su cargo», planteó.
En la entrevista con la cadena iraní de habla inglesa Press TV, Albanese fue consultada sobre la hostil medida de obligar a Elon Musk, a retirarle la marca azul de su cuenta en X, y le restó importancia.
“A quién le importa, no importa. La marca azul, me da igual. ¿Qué necesito escribir de forma más concisa? Lo haré”, afirmó, según consignó HispanTV.