Desmantelada en España una red que obligaba a mujeres ucranianas a prostituirse

Cuatro personas fueron detenidas en el procedimiento, donde se encontraban dos de origen español y dos ucranianos, a los que se les imputa la presunta comisión de delitos contra las personas

La Policía Nacional de España desmanteló este martes una red que obligaba a prostituirse a mujeres de origen ucraniano.

«La investigación se inició en el año 2015, periodo en el que se calcula que más de 200 mujeres fueron víctimas de explotación sexual por parte de la organización criminal», informó el cuerpo policial a través de un comunicado que fue reseñado por la agencia Sputnik.

La operación dio como resultado cuatro individuos detenidos, donde se encontraban dos de origen español y dos ucranianos, a los que se les imputa la presunta comisión de distintas agresiones, dentro de los que destacan, pertenecer a una organización criminal y trata de personas, este último tipificado como violación a los derechos humanos. Además también de les acusa de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores.

De igual forma,  en el marco de esta operación la Policía Nacional liberó a 11 mujeres, quienes  en su mayoría eran de origen ucraniano, las que eran forzadas a prostituirse en un club de alterne en Burgos (capital provincial de la comunidad autónoma de Castilla y León en España).

Según informaron las autoridades, la aceptación de estas personas se realizó, gracias al uso de las tecnologías de la comunicación e información, como son las redes sociales, y el uso de internet, desde donde se publicaban anuncios, en las cuales se ofrecían trabajos de mantenimiento y de camareras para realizar trabajos en España, ofreciendo sueldos muy superiores a los que se podrían obtener en sus lugares de origen, lo que hacía el anuncio muy atractivo a los ojos de las víctimas.

Ya, como es recurrente en este tipo de casos, luego que la víctima se comunicaba para responder al anuncio, una captadora, de origen ucraniano, les informa que no tenían que preocuparse por los gastos del viaje y el hospedaje ya que todo esto era cancelado por la empresa y, que estos gastos, les serían descontados paulatinamente de sus sueldos.

Al llegar la víctima al aeropuerto, era buscada por uno de los miembros perteneciente a la banda, para ser trasladada al supuesto hotel desde donde iniciaría las labores de camarera

«Para su sorpresa, al llegar al establecimiento les comunicaban que habían contraído una deuda de unos 1.000 euros que debían de saldar prostituyéndose en la misma habitación donde se alojaban, sin dejarlas salir bajo ningún concepto y recibiendo un trato vejatorio, amenazas y coacciones»,  así lo detallaron las autoridades españolas.

Las víctimas de esta acción, debían ejercer la prostitución en jornadas de unas 10 horas, los siete días de la semana, y para evitar que la deuda contraída fuera devuelta rápidamente, la organización delictiva, estableció un sistema de multas, hecho que incrementaba la deuda de manera constante, sometiendo a las mujeres durante mucho más tiempo, a fin de aumentar el rédito de la acción criminal.

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