Dinamarca: Parlamento aprueba ley que permite confiscar dinero y objetos a refugiados

El Parlamento danés aprobó hoy, con 81 votos a favor y 27 en contra, un proyecto de ley que incluye medidas que generaron mucha polémica y controversia por confiscar dinero y objetos de valor a los refugiados para costear su estancia, además de limitar la reagrupación familiar.

El proyecto, bautizado como «la ley de las joyas», fue propuesto por el gobierno minoritario del Partido Liberal de centroderecha, que cuenta con solo 34 de los 179 escaños en el Parlamento pero su aprobación contó con el apoyo de otros grupos de derecha y de la primera fuerza opositora, el Partido Socialdemócrata.

La propuesta, que incluye unas 30 disposiciones, excluye objetos «de valor afectivo especial» y triplica hasta 1.500 dólares el valor mínimo de otras pertenencias y de dinero en efectivo que pueden ser confiscadas.

Junto con eso, busca tratar a los solicitantes de asilo del mismo modo que a los ciudadanos daneses, quienes no pueden recibir ayuda social si cuentan con bienes por un valor superior a los 1.500 dólares.

Aunque la ministra de Integración de Dinamarca, Inger Stojberg, se vio forzada a aclarar que no se retirarán «bienes con valor sentimental» como alianzas de compromiso, la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, advirtió que las propuestas violan la Convención Europea sobre Derechos Humanos, la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre Refugiados de la ONU.

Otra medida que ha generado fuertemente cuestionada es el retraso en la reunificación de los refugiados con sus familias, extendiendo el plazo de uno a tres años. Este cambio fue criticado por asociaciones de abogados y organizaciones defensoras de los derechos humanos, que precisan que los refugiados que huyen de conflictos enfrentarán un dilema imposible, si llevar a sus hijos en travesías peligrosas y hasta mortales, o dejarlos atrás sabiendo que les esperará una separación prolongada.

La normativa sigue los pasos de la ley alemana que, por ejemplo, permite confiscar capital y pertenencias a los refugiados que entren a su país, como sucede de manera parcial en los estados federados de Baviera y Baden-Württenberg. En este sentido, el ministro de Interior de Baviera, Joachim Hermann, explicó recientemente que los refugiados son registrados en los centros de acogida y, cuando el dinero que tienen o el valor de sus bienes supera los 750 euros, éstos les pueden ser decomisados.

Mientras, los ministros de interior de la Unión Europea se reunen en Amsterdam (Holanda) con el fin de tomar medidas para restringir la llegada de migrantes y refugiados al continente europeo.