Corea del Norte sigue produciendo combustible para bombas nucleares, así lo asegura el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, durante su comparecencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
En respuesta a una pregunta formulada por el senador demócrata Ed Markey, Pompeo afirmó que «sí, es correcto, continúan produciendo material fisible». Sin embargo, el Secretario de Estado se negó a hacer declaraciones sobre la posibilidad de que Pionyang continúe desarrollando su programa nuclear.
Asimismo, destacó que estaría dispuesto a responder a esa pregunta en otras circunstancias y no ante el público, dado que su respuesta «no ayudaría a negociar con un complicado adversario».
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Corea del Norte, Kim Jong-un, se reunieron en Singapur el pasado 12 de julio, en un encuentro histórico que tuvo como tema central la desnuclearización del país asiático, acción que Washington espera lograr antes del año 2020.
Pompeo sostiene que su país se ha comprometido, mediante una «diplomacia paciente», a persuadir a Corea del Norte para que renuncie a las armas nucleares en el marco del acuerdo alcanzado con el presidente Trump.

Kim Jong-un y Donald Trump en Singapur. Foto: Agencias
Además, Pompeo señaló que mantuvo unas «productivas» conversaciones con el vicepresidente del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, Kim Yong Chol, a quien ejó clara su postura en torno al tema nuclear.
Como un «largo camino por recorrer» han catalogado funcionarios estadounidenses el posible acuerdo entre ambas naciones. Nunca antes un presidente de EE.UU. se había reunido con un líder norcoreano. ¿Existe voluntad de ambas partes o la presión económica de Estados Unidos sobre Corea del Norte surtió efecto?
Al respecto, Ching Eui-yong, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, considera que la «política de máxima presión» de Donald Trump fue lo que propició este importante giro de Pionyang.