El negacionismo de Kennedy Jr. amenaza la soberanía sanitaria de Argentina

La reciente visita a Argentina de Robert F. Kennedy Jr., actual Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, desató una ola de indignación en sectores científicos, sociales y políticos del país sudamericano. Su presencia fue percibida como un intento de intervención extranjera en las políticas sanitarias nacionales, especialmente por su conocido activismo antivacunas y sus posturas basadas en la desinformación pseudocientífica.

Kennedy Jr., con larga trayectoria como figura visible del movimiento negacionista sanitario en Estados Unidos, participó en actividades con grupos locales que rechazan las vacunas y promueven teorías de conspiración. Su participación fue interpretada como una amenaza a la soberanía sanitaria de Argentina y como un intento de exportar una agenda reaccionaria disfrazada de discurso libertario.

Diversas organizaciones denunciaron que esta visita forma parte de una estrategia más amplia para infiltrar ideologías conservadoras en América Latina, debilitando los sistemas públicos de salud y reemplazándolos por esquemas privatizados. En este marco, la llegada de Kennedy Jr. se suma a una serie de intentos por posicionar en el sur visiones que han tenido efectos devastadores en la salud pública estadounidense.

El repudio también se hizo sentir con fuerza en redes sociales, donde miles de personas advirtieron sobre los peligros de legitimar discursos negacionistas. La figura de Kennedy Jr. fue rechazada como representante de un proyecto político e ideológico contrario a los principios de salud universal, gratuita y basada en la ciencia que defienden amplios sectores de América Latina.

Este episodio reaviva el debate sobre el imperialismo sanitario y la urgencia de blindar a los pueblos del sur frente a las ofensivas ideológicas que provienen del norte. Para muchos, la lucha por la soberanía hoy también se libra en los consultorios, los hospitales y los programas de vacunación.