La compañía pretende eludir su responsabilidad

El piloto automático del Boeing 737 MAX 8 es una amenaza mortal

Hasta la fecha, son cinco los incidentes lamentables. Entre octubre de 2018 y marzo de 2019, dos 737-8 MAX sufrieron accidentes catastróficos

Por Pedro Pérez

19/03/2019

Publicado en

Mundo

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Dos accidentes mortales en vuelos realizados con aviones 737 MAX 8, una aeronave desarrollada por el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing Commercial Airplanes a partir de la familia Boeing 737 Next Generation, está obligando a la empresa a dejar todos los modelos en tierra y pensar en un desembolso por cifras astronómicas por daños y perjuicios a familiares de las víctimas y empresas inversoras.

Hasta la fecha, son cinco los incidentes. De octubre de 2018 a marzo de 2019, dos 737-8 MAX sufrieron accidentes catastróficos: el vuelo 610 de Lion Air y el 302 de Ethiopian Airlines, mientras las autoridades indagan acerca de las causas de estos accidentes y la compañía insiste en que el avión es seguro.

El saldo mortal hasta la fecha es de 346 víctimas, y quienes han pilotado esta aeronave han manifestado sus quejas y puntos de vista, de forma anónima, a la Administración Federal de Aviación (FAA).

Además de ello, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó recientemente la suspensión inmediata de los vuelos con 737 MAX 8, por cuestiones de seguridad.

Una medida similar ha sido aplicada en el pasado desde países de la Unión Europea y China, después del siniestro en Addis Abba, que mató a las 157 personas a bordo. El vuelo 302 de Ethiopian Airlines fue el segundo accidente mortal del mismo tipo de avión en cinco meses.

En el caso de Estados Unidos, la medida afecta directamente a las aerolíneas Southwest, que tiene 34 aviones 737 Max 8, la flota más grande en esa nación; a American Airlines, con 24 y United Airlines, que posee 14 Max 9.

Según datos de la propia Boeing, al 31 de enero, sólo había 84 unidades volando en Estados Unidos, en siete aerolíneas. Y tras más de medio siglo de operaciones, el 16 de marzo de 2018 entregó la unidad número 10.000.

Según datos publicados en El País, “Boeing ha entregado 350 aviones de la nueva serie y su cartera de pedidos asciende a otros 4.761 por valor de 600.000 millones de dólares”.

Luego del fatídico accidente, los pilotos han expresado que el avión deja de obedecer los mandos durante el despegue y empieza a comportarse de manera errática con subidas y bajadas descontroladas, lo que supone una cuota de responsabilidad de parte de la empresa que los fabrica y comercializa.

Los profesionales de las aeronaves en cuestión señalan que el software del piloto automático del Max es el causante de estas desgracias, mientras que algunos expertos creen que la diferencia entre los incidentes relatados por los pilotos de EE. UU. y las tragedias de Etiopía e Indonesia esté en que los estadounidenses se saltaron las reglas de sus aerolíneas y desactivaron el piloto automático en cuanto notaron el primer problema.

“El avión no es inseguro para volar, el asunto es que los pilotos que estaban volando ese avión no sabían que este sistema estaba instalado”, explica el piloto argentino Gustavo Giménez al canal Todo Noticias.

Los investigadores en el accidente de Lion Air, donde hubo 189 fallecidos, sospechan que el incidente puede haber sido causado por un sensor de ángulo de ataque (AOA) en el exterior del avión que transmitió datos incorrectos que podrían haber activado un software de vuelo automatizado llamado Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS, por sus siglas en inglés), que forzó la nariz del avión hacia abajo.

El MCAS del piloto automático parece tener propensión a confundirse en el despegue debido, precisamente, a la configuración del Max.

En noviembre de 2018, después del accidente de Lion Air, Boeing emitió un “Boletín del Manual de Operaciones” que informaba a los operadores de las líneas aéreas sobre cómo abordar las mencionadas lecturas erróneas de la cabina, reseña la cadena CNN.

En esa ocasión, la empresa Boeing señaló en un comunicado a las aerolíneas “los procedimientos existentes de la tripulación de vuelo para abordar las circunstancias en las que hay una entrada errónea de un sensor AOA”.

Posteriormente, la FAA emitió su propia directiva de aeronavegabilidad de emergencia que aconsejaba a los pilotos sobre cómo responder a problemas similares.

El director ejecutivo de Ethiopian Airlines, Tewolde Gebremariam, dijo que ambos pilotos del vuelo 302 habían sido entrenados e informados sobre la directiva de la FAA después del accidente de Lion Air.

“Hubo entrenamiento” con énfasis “en MCAS y también en los controles de vuelo en general”, dijo.

El lunes pasado, el gigante aeroespacial declaró que estaba a punto de sacar un software nuevo para arreglar los problemas de los aviones, reconociendo implícitamente que sabía que había problemas con los Max.

https://www.elciudadano.cl/latino-america/alpa-condeno-a-boeing-por-violar-derechos-sindicales-de-pilotos-latinoamericanos/04/20/

https://www.elciudadano.cl/mundo/aerolineas-de-todo-el-mundo-empiezan-a-suspender-vuelos-del-boeing-737-max-8/03/12/

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