Empleados relataron tiroteo de California a través de las redes sociales

Distintas personalidades se expresaron a través de internet durante y posterior al tiroteo ocurrido este martes en las oficinas de YouTube en la localidad de San Bruno, California, cuando una mujer armada ingresó al edificio y abrió fuego contra los trabajadores.

Vadim Lavrusik, quien se identificó en la red social Twitter como empleado de la empresa de videos, aseguró, a través de su cuenta, que había escuchado disparos y que había visto gente corriendo. El trabajador relató que se había ocultado en una habitación con otros compañeros y que posteriormente fueron evacuados del lugar para ponerlos a salvo.

“Estábamos sentados en una reunión cuando oímos a gente corriendo porque retumbaba el suelo. Lo primero que pensé es que era un terremoto”, fue lo que escribió en Twitter Todd Sherman, otro empleado de YouTube.

“Nos dirigimos hacia la salida y entonces vimos a más gente y alguien dijo que había una persona con un arma”, añadió Sherman en su red sobre el hecho.

Sundar Pichai, consejero delegado de Google, dijo en un mensaje “no hay palabras para describir la tragedia que ocurrió hoy”. 

El mandatario norteamericano Donald Trump, publicó también un mensaje a través de la red social: “Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los afectados”, y agregó «Nuestro mayor agradecimiento a los agentes de la ley», luego de ser informado sobre el acontecimiento.

Uno de los mensajes más destacados lo brindó Susan Wojcicki, la propia CEO de YouTube, quien escribió en horas de la noche: “No hay palabras para describir lo horrible que era tener un tirador activo @YouTube hoy. Nuestro más sincero agradecimiento a los agentes de la ley y los primeros en responder por su rápida respuesta. Nuestros corazones van a todos los heridos e impactados hoy. Nos reuniremos para sanar como familia”.

El tiroteo se registró el martes por la tarde cuando una usuaria molesta identificada como Nasim Aghdam, de 39 años de edad, ingresó armada a la sede de YouTube en San Bruno, California y disparó un arma de fuego contra los empleados para posteriormente quitarse la vida.

El hecho colocó nuevamente sobre la mesa el control sobre las armas de fuego en Estados Unidos, cuyo debate se agudizó luego de la masacre Parkland en la que murieron 17 personas el pasado 14 de febrero.