Falta de calefación y hacinamiento son los principales problemas

20% de los adultos mayores españoles residen en viviendas precarias

Las situación es más grave en las ciudades medianas, que tienen entre 10.000 y 100.000 habitantes

Por Leonardo Buitrago

17/08/2018

Publicado en

Derechos Humanos / España / Mundo

0 0


El 20,1% de las personas mayores de 65 años en España (1.596.675 personas) residen en hogares con problemas graves de habitabilidad, revela un informe del Observatorio Social de la Caixa.

Los problemas más frecuentes que registran las viviendas son de accesibilidad, falta de calefacción, hacinamiento o la falta de ascensor, en situaciones en las que es necesario.

Otra carencia detectada es la falta de acceso a agua corriente que afecta a 431.818 personas mayores

“Estas situaciones inciden directamente a la calidad de vida de estas personas y en ocasiones a su salud”, refiere el texto citado por el diario El País.

Peores viviendas en ciudades medianas

El estudio, titulado Envejecer en casa ¿Mejor en el pueblo o en la ciudad?, plantea que las dificultades en las viviendas son más frecuentes ( 23,5%) en las ciudades medianas, que tienen entre 10.000 y 100.000 habitantes.

Por tal motivo, son los extremos, los pueblos más pequeños y las ciudades más grandes, donde se ofrece mayor protección a las personas mayores.

Por un lado, las ciudades de gran tamaño se han visto beneficiadas por  las medidas de control y la asignación de recursos públicos , mientras que en los municipios rurales más pequeños es más sencillo acceso a la vivienda y los precios de los terrenos son más económicos.

Falta de atención social

La autora del estudio, Irene Lebrusán, reprocha la falta de atención de los servicios sociales.

“Cuando las personas mayores tienen un problema son ellas las que tienen que ir a pedir ayuda, no hay una revisión por parte de los servicios sociales de en qué situación están. No hay recursos y el problema supera sus competencias”, rechazó la socióloga.

Indicó que incluso hay casos en los que los propios afectados no son conscientes de su situación, a veces porque han vivido en circunstancias peores.

“Recuerdo a unos señores de más de 80 años que tenían problemas físicos, no tenían calefacción en casa y decían que no era ningún problema porque tenían muy buenas mantas, pero a las ocho de la tarde se tenían que acostar porque hacía un frío horroroso”, relató.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones