Expertos sostienen que no tiene sentido

Empresas norteamericanas salen perjudicadas por la guerra comercial de Trump

Analistas advierten que si los aranceles continúan creciendo y encareciendo el ensamblaje de iPhone, la demanda del equipo móvil caerá, mientras Samsung se posicionará sin verse afectada por la medida y ganaría más dinero

Por Charilin Romero

11/07/2018

Publicado en

China / Estados Unidos / Mundo

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Algunos expertos sostienen que la guerra comercial de Donald Trump contra China no tiene sentido y nunca debió iniciar, porque los menos favorecidos serían los trabajadores de la cadena de suministro global estadounidense, pues las ganancias brutas que van a las arcas de las empresas norteamericanas pueden disminuir.

Los investigadores estadounidenses Jason Dedrick, Greg Linden y Kenneth L. Kraemer, en un artículo para The Conversation, aseguraron que el conflicto comercial «es inútil» y «nunca debió haber empezado», puesto que se sustenta «en una comprensión simplista de la balanza comercial».

Para hacer más comprensible el tema, sacan a la palestra el ensamblaje del teléfono celular iPhone en China. Trump alega que cuando este teléfono llega a suelo norteamericano registra un costo de importación similar al de fábrica (240 dólares) que se incluye en la deuda comercial de Washington con Pekín, y esto genera pérdidas a Estados Unidos.

Análisis a la estructura de costo desmonta matriz de Trump de que la importación de iPhone les desfarvorece. Foto: Web

Sin embargo, los estudiosos desglosaron los costos de iPhone para conocer a dónde se van los recursos y esto fue lo que revelaron: en el caso de un iPhone 7, los componentes más valiosos como pantalla táctil, chips de memoria y microprocesadores se derivan de compañías estadounidenses, japonesas, coreanas y taiwanesas -entre ellas, Intel, Sony, Samsung y Foxconn- y ninguno se fabrica en China.

En segundo plano, señalaron que la empresa Apple compra los componentes y los envía a China, nación que exporta el teléfono con todos los insumos insertados, pero todas las compañías ensambladoras se encuentran localizadas en Taiwán.

Otro dato curioso y el más relevante es que China, con el ensamblaje del dispositivo personal, sólo gana unos 8,46 dólares por cada teléfono, lo que equivale a 3,6 % del total de su costo de fábrica individual, que es de 237,45 dólares.

Mientras, el resto se reparte entre EE. UU. y Japón (68 dólares para cada uno), Taiwán (unos 48 dólares) y Corea del Sur (un poco menos de 17). No obstante, cuando se habla de ganancia bruta sobre el precio minorista, 283 dólares son para la nación estadounidense, y cuando el teléfono debuta casi 649 dólares de un modelo de 32GB ingresan a las arcas de Apple.

China es mal pagada por sus trabajos

Los analistas plantean que China es el país que menos recursos obtiene de su trabajo. Asimismo, los análisis recogen que la historia se repite en la balanza comercial entre EE. UU. y el país asiático,  y reiteran que en el déficit comercial de 375.000 millones de dólares en 2017 se puede evidenciar que un tercio de los insumos proviene de otros países, inclusive los estadounidenses.

Los autores del artículo destacan que el hecho de que China posea una gran planta de ensamblaje ha sido positivo para EE. UU., porque esta última aprovecha la cadena de suministro global y, en ese orden, Apple tiene la capacidad de crear nuevos productos para el mercado a precios comparables con sus competidores, como la empresa surcoreana Samsung.

Trabajadores de fábrica China electrónica

Aprovechamiento comercial

Los expertos mencionan que, de manera simultánea, las personas adquieren productos novedosos y otros crean empresas que se convierten en negocios prósperos tras la venta de aplicaciones de App Store, empresa estadounidense.

Agregan que Apple usa sus ganancias «para pagarle a los ejércitos de ingenieros» de hardware, software, vendedores, ejecutivos, abogados y empleados de Apple Store, quienes trabajan desde EE. UU.

Advierten que si los aranceles continúan creciendo y encareciendo el ensamblaje de un iPhone, la demanda del equipo telefónico caerá, mientras Samsung se posicionará sin verse afectada por la medida y ganaría mucho más dinero si el salario y la masa laboral se trasladan de la nación estadounidense a Corea del Sur.

A juicio de los científicos, el incremento de las tarifas arancelarias, así como su ampliación a más productos, caerá sobre los consumidores, los trabajadores y las empresas estadounidenses, y presumen que los resultados de la guerra comercial de Donald Trump contra China no será favorable para la población norteamericana cuando termine la controversia.

https://www.elciudadano.cl/economia/china-y-eeuu-no-logran-acuerdos-en-su-cita-para-evitar-una-guerra-comercial/05/04/

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