Fiscalía respalda envío de tropas para detener caravanas de migrantes

El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció que pronto informará sobre nuevas medidas del Departamento de Justicia para «restaurar la legalidad en la frontera sur», donde se desplegó, por orden del mismo presidente Donald Trump, la Guardia Nacional con la caravana de migrantes centroamericanos que recorre México.

Los detalles de estas medidas no se han adelantado por parte de ninguna de las autoridades competentes, pero se sabe que el presidente Trump firmará una orden para pedir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que trabajen con los estados para desplegar a la Guardia Nacional, según anunció la secretaria de Seguridad Nacional, Kristjen Nielsen, desde la Casa Blanca.

En un comunicado, Sessions señaló: «El presidente tenía claro que esta caravana debía detenerse antes de que llegara a nuestra frontera sur, y sus esfuerzos ahora parecen tener éxito».

El número de efectivos militares a desplegarse en esta zona fronteriza se desconoce. No obstante, son los llamados agentes de la Patrulla Fronteriza.

Estas acciones tienen sus antecedentes: George W. Bush (2006) y Barack Obama (2010), quienes enviaron a cientos de soldados de la Guardia Nacional para vigilar la frontera en operaciones puntuales.

La caravana de migrantes centroamericanos que recorre México arrancó el pasado 25 de marzo en Tapachula, municipio fronterizo del suroriental estado de Chiapas, con unos 1.500 migrantes y ha ido incrementando su grupo, pese a las amenazas de Trump. Estiman llegar a Puebla, donde tomarán asesoría legal en materia de refugio y asilo. Luego se trasladarán hasta la Ciudad de México y, finalmente, a Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.

Recientemente, Donald Trump anunció que comenzarán de manera “inmediata” la construcción del muro en la frontera sur con México, una de sus promesas electorales y en la que se gastará inicialmente 1.600 millones de dólares. Para tales fines, ocho prototipos del muro fronterizo que fueron levantados por seis empresas en un área entre Otay Mesa (California) y Tijuana (México).

«Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, vamos a estar vigilando nuestra frontera con nuestras Fuerzas Armadas. Ese es un gran paso», explicó el mandatario norteamericano.