La Cancillería de Rusia publicó un informe referido «a las acciones o inacciones de las autoridades de Alemania, Italia y Japón, que suscitan la desintegración y falsificación de la historia», justificando el fascismo y «blanqueando» a sus patrocinadores.
El documento, disponible en la web, saca a la luz cómo los antiguos socios del llamado «Eje» durante la Segunda Guerra Mundial, «utilizan hoy los conceptos de su tenebroso pasado para borrar de la memoria los hechos más feos de sus respectivos regímenes y negar el rol decisivo de Unión Soviética en la gloriosa victoria sobre el nazismo».
El reporte hace hincapié además en la «afinidad ideológica entre las élites políticas actuales de estos tres países y sus próceres fascistas y militaristas de las décadas 1930-1940».
Al respecto, agrega la Cancillería Rusa, «se observa con gran preocupación el alza del revanchismo, que se manifiesta, entre otras cosas, en el apoyo a los regímenes neonazi en Ucrania y los países bálticos».
«No es ninguna casualidad que en los últimos tres años los países antes mencionados hayan votado en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU que demanda no permitir que se reviva el nazismo y condena todas las formas de discriminación racial», se lee en el reporte.
Finalmente, el informe cuestiona que países «cuya historia ya fue marcada con las páginas más inhumanas en la historia mundial» continúen con sus «calumnias contra Rusia», llevando a cabo «juegos provocativos y peligrosos» en materia de seguridad, e intentando además «involucrar en sus aventuras a otras naciones fuera de Europa».
«Los centros del antiguo ‘Eje’, que se esfuerzan por avivar su naturaleza belicista, carecen de cualquier autoridad moral para dar lecciones sobre agresiones u otras transgresiones del derecho internacional», puntualiza el documento.
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Foto Portada: Agencia AP / Efrem Lukatsky / Archivo 2019: Tatuajes en el brazo de un voluntario del Cuerpo Nacional Azov, una organización paramilitar fascista de Ucrania.