La filtración a los medios de un informe confidencial de inteligencia de Estados Unidos que asegura que los ataques a las instalaciones nucleares iraníes no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán, sino que apenas lo retrasaron por unos meses, desató la furia de Donald Trump, ya que hundió su relato sobre «un éxito militar espectacular».
Según cuatro fuentes citadas por Axios, la administración del presidente estadounidense tomará acciones drásticas, entre las que figuran limitar el intercambio de información clasificada con el Congreso.
La filtración de la «Evaluación de Daños de Batalla» preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa indignó a Trump y a los altos funcionarios de su Gobierno, quienes señalaron que la investigación estaba incompleta y que su publicación tenía como objetivo socavar las afirmaciones del inquilino de la Casa Blanca de que los sitios nucleares de Irán habían sido «destruidos».
«Estamos declarando una guerra contra los filtradores», afirmó bajo anonimato un alto funcionario de la Casa Blanca.
De acuerdo con una de las fuentes, el FBI también está investigando la filtración a medios como la cadena CNN, The New York Times y The Washington Post, los cuales sacaron a la luz que las 14 bombas anti búnker arrojadas por los bombarderos B-2 y la treintena de misiles Tomahawk disparados por los submarinos estadounidenses sobre las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán solo habían conseguido interrumpir el programa nuclear iraní de forma momentánea por “unos meses”, y no destruirlo por completo, como habían presumido Trump y las principales figuras de su administración.
«La comunidad de inteligencia está buscando la manera de reforzar sus procesos para evitar que agentes del ‘Estado Profundo’ filtren a los medios partes de análisis de inteligencia que son ‘poco fiables'», explicó.

Trump quiere silenciar al Congreso
Las fuentes indicaron a Axios que la administración Trump quiere limitar las publicaciones en CAPNET, un sistema que la Casa Blanca utiliza para compartir información clasificada con el Congreso y en donde se publicó la evaluación de inteligencia sobre los ataques contra Irán.
A las pocas horas, la cadena CNN y el New York Times dieron a conocer fragmentos de la evaluación. que dejaron mal parado al republicano, al indicar que los emplazamientos iraníes no resultaron tan dañados como se esperaba y que la república islámica conserva el control de casi todo su material nuclear, lo que significa que si decide fabricar un arma nuclear aún podría hacerlo con relativa rapidez.
El informe de inteligencia también señaló que gran parte de las reservas iraníes de uranio enriquecido se trasladaron a instalaciones secretas antes de los ataques, y que los bombardeos solo habrían destruido una pequeña parte del material nuclear y que incluso las centrifugadoras están prácticamente intactas.
«Casi en cuanto publicamos una información en CAPNET, se filtra», denunció uno de los funcionarios a Axios. «No hay razón para repetirlo», enfatizó.
De acuerdo con el medio citado, desde su primera candidatura a la presidencia en 2016, cuando su campaña fue investigada por sus supuestos vínculos con Rusia, Trump ha desconfiado profundamente de la comunidad de inteligencia. Sin embargo, las filtraciones sobre los ataques a las instalaciones nucleares persas solo aumentaron esa sensación de paranoia.
«Trump sabe que el CI [la comunidad de inteligencia] tiene espías que le odian a muerte», dijo un asesor.