Fuerzan a la agencia rusa de noticias Sputnik, situada en EE.UU., a registrarse como agente extranjero

Agencia Sputnik en EEUU. En la imagen, su lema «Diciendo lo no dicho».

Una productora de noticias que ofrece contenidos desde Estados Unidos a la agencia rusa de noticias Sputnik, se ha visto obligada a registrarse como agente extranjero, debido a que aparentemente se sigue señalando a los medios de comunicación rusos como una amenaza para el país, informa RT.

La compañía, llamada RIA Global LLC, ha sido notificada con la exigencia de registrarse bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) o de lo contrario tendría que enfrentar repercusiones, como informó la propia Sputnik el miércoles. RIA Global, que cuenta con personal de periodistas estadounidenses, fue blanco del Departamento de Justicia (DOJ) por crear contenidos para la agencia.

La carta del DOJ, fechada el 5 de enero, dice que la inscripción debe realizarse dentro de 30 días. La ley, que data del año 1938 y fue aprobada inicialmente para contrarrestar la propaganda nazi alemana en EEUU, se ha aplicado principalmente a las empresas de lobby que trabajan para gobiernos extranjeros.

El Departamento de Justicia había obligado previamente a la sucursal estadounidense de RT (Russia Today) a registrarse como agente extranjero. Otros canales con fondos de gobiernos extranjeros, como Al Jazeera, France24 o CCTV, no han tenido que someterse a la misma normativa.

A pesar de que la administración Trump garantizó que el registro era una mera formalidad y que no comprometería el trabajo periodístico de RT America, al canal se le denegó la acreditación en el Congreso de Estados Unidos luego de haber presentado la documentación, dando como motivo de la decisión el Registro de Agentes Extranjeros

Los medios de comunicación rusos han sido atacados en el país norteamericano, luego de que un informe de inteligencia de Estados Unidos calificase a RT y a Sputnik como herramientas de la supuesta intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016. Como ejemplos de esa supuesta intromisión, el reporte citaba informes sobre problemas internos en EEUU y críticas a sus políticas exteriores, pero no explicaba cómo esto difería del trabajo periodístico habitual.