Inmigrantes jornaleros mueren en accidente de camión en Italia

Otro incidente con inmigrantes conmueve Italia y Europa, en un contexto de discriminación y persecución sistemática producto del recrudecimiento del racismo y la emergencia de diversos Gobiernos derechistas de corte xenófobo e incluso neofascista.

Doce inmigrantes murieron en el sur del país mediterráneo tras el choque del camión que los transportaba para realizar labores agrícolas. El camión chocó con una camioneta cargada de tomates en la región de Foggia (Pullas).

El sábado pasado, en la misma región, se registró un accidente automovilístico muy parecido, en el cual murieron cuatro inmigrantes recolectores de tomates.

Cientos de inmigrantes, la mayoría en condición ilegal provenientes de África, así como del este de Europa y Oriente Medio, son empleados durante estos meses de verano para la dura labor de cosecha bajo un sol asfixiante, con salarios exiguos y condiciones de trabajo deplorables.

La pobreza y el desempleo en sus países de origen, muchos asolados por guerras o catástrofes ambientales, no dejan opciones a miles de personas que diariamente cruzan continentes por tierra y agua para «mejorar» sus condiciones de vida, aunque sea en circunstancias poco dignas y realmente peligrosas.

Los inmigrantes son mano de obra barata

La situación de los inmigrantes sin papeles en Italia, como en diversos países europeos y en Estados Unidos, que trabajan como jornaleros en el campo, ha sido denunciada por organizaciones humanitarias y religiosas, ya que muchos empresarios agrícolas se aprovechan de su condición para explotarlos, pagándoles salarios muy bajos, formas de maquilas.

Los llamados «nuevos esclavos» suelen trabajar para las «agromafias» y también para muchas empresas formales que no respetan los derechos laborales y prácticamente esclavizan a los jornaleros, por remuneraciones de muy pocos euros o dólares. Buena parte de los inmigrantes recorren centenares de kilómetros en camiones y furgones todos los días para llegar a las plantaciones, donde trabajan durante largas horas a más de 40 grados centígrados de temperatura.