Investigan grandes donaciones hechas por magnates a Trump para su investidura

Se acercan las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos y el presidente Donald Trump cada día suma puntos en su contra.

El mandatario vuelve a estar bajo el ojo de la justicia por una gran donación ($ 1 millón) que recibió para su comité inaugural, el cual se encargó en 2017 de sus actos de investidura.

El «aporte» lo hizo el cuestionado magnate inmobiliario Franklin Haney, conocido colaborador de políticos, quien dio los recursos al mismo tiempo que buscaba la aprobación y el apoyo del Gobierno para comprar la Central Nuclear de Bellefonte, que aún no está terminada en Alabama y cuyo trato no se ha cerrado dos años después, reseñó Independent.

Los fiscales federales en Nueva York investigan la donación enfocados en si aquellos que entregaron dinero en efectivo al comité recibieron algún beneficio a cambio y si los extranjeros donaron ilegalmente.

Desde el comité niegan las acusaciones y reclaman que se contabilicen todos los fondos. En el asunto, además, está involucrado el exabogado personal del presidente, Michael Cohen, quien se presume que fue quien dio la información a los jueces y trabajó un tiempo junto a Haney.

Ya en febrero pasado, fiscales estadounidenses, con oficina en Manhattan, ordenaron al comité entregar todos los documentos sobre sus donantes y finanzas, asistentes a la investidura, beneficios ofrecidos como entradas o fotografías con el presidente, proveedores y contratistas, refirió EFE.

Por ley, el comité de investidura solo puede recibir donaciones de ciudadanos estadounidenses o de residentes en el país. En febrero, el interés de los jueces estaba centrado en el inversor de capital de riesgo Imaad Zuberi, quien aportó $ 900.000 a través de su empresa Avenue Ventures.

La sombra de la corrupción estuvo siempre tras la campaña y la investidura de Trump. En diciembre de 2018, la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, ganó parte de la demanda que introdujo en junio contra la Fundación Trump por manejos irregulares.

En esa ocasión, Underwood informó que Trump y sus tres hijos mayores (Donald Jr., Eric e Ivanka) aceptaron cerrar la organización, «bajo supervisión judicial», ante las acusaciones por varias irregularidades.

La fiscal explicó que el mandatario usó el nombre de la organización y sus fondos para impulsar la campaña presidencial de 2016, incluyendo más de 2,8 millones de dólares, como parte de una «coordinación política ilegal».