El circulo cercano de Volodymyr Zelensky, conformado por su amigo personal Timur Mindich, el ucraniano-israelí hoy fugado de Ucrania tras iniciarse una investigación en su contra y Andriy Yermak, Jefe de la Oficina Presidencial, cuyo despacho ha sido esta mañana registrado por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO), revelan el enemigo interno de Ucrania: la corrupción.
El escándalo de Energoatom: sobornos en la sombra del invierno
El detonante de la última crisis fue un escándalo de corrupción en Energoatom, el operador público de las cuatro centrales nucleares de Ucrania. La investigación reveló que directivos de la empresa habían montado un sofisticado sistema de extorsión que exigía a cualquier contratista el pago de comisiones de hasta el 15% para poder trabajar con la compañía.
Las cifras involucradas rondarían los 100 millones de dólares.
La gravedad del caso obligó a la dimisión de dos pilares del gobierno: el ministro de Justicia y la ministra de Energía. Sin embargo, lo que eleva el escándalo a otro nivel son dos factores clave. Primero, el timing: la trama salió a la luz en vísperas de un invierno donde millones de ucranianos sufren continuos apagones, haciendo que la corrupción en el sector energético no sea solo un delito, sino una amenaza directa a la supervivencia de la población. Segundo, y más explosivo, es el presunto cerebro detrás de la operación.
Timur Mindich: El amigo íntimo que huyó
Según las investigaciones, el arquitecto de la trama sería Timur Mindich, un nombre que resuena con fuerza en el círculo íntimo de Zelensky. Mindich no es un simple conocido; es un amigo personal de toda la vida y socio comercial del presidente. Fue copropietario del estudio de entretenimiento «Kvartal 95», el proyecto vital de Zelensky antes de saltar a la política.
La sospecha se agrava porque Mindich logró escapar de Ucrania sin ser detenido, lo que ha generado una pregunta inevitable entre analistas y la ciudadanía: ¿alguien desde dentro le avisó? Esta fuga ha sembrado dudas sobre la real voluntad del gobierno de perseguir la corrupción cuando llega a sus puertas.
Cabe señalar que el mismo Zelensky intentó quitar autonomía sin éxito a la agencia anticorrupción del país, sin éxito.
Ahora: La oficina Presidencial en el punto de mira
La trama se acerca aún más a Zelensky con los recientes registros realizados por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO). Estas agencias allanaron el apartamento y la oficina de Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial y mano derecha de Zelensky esta mañana.
En un comunicado en Telegram, Yermak confirmó que las autoridades tenían «acceso completo» a su vivienda y que cooperaba con los investigadores con sus abogados presentes. Tanto la NABU como la SAPO emitieron un comunicado conjunto afirmando que los registros estaban «autorizados» y formaban parte de una investigación en curso, sin ofrecer más detalles.
Aunque Yermak no ha sido nombrado formalmente como sospechoso, la sola imagen de la agencia anticorrupción registrando el corazón del poder presidencial es un golpe devastador para la imagen de un gobierno que llegó al poder prometiendo acabar con los viejos vicios.
Un patrón preocupante: El intento de debilitar a los Anticorrupción
Este no es un caso aislado. Hace solo unos meses, Zelensky intentó promover una ley que reducía significativamente la independencia de la NABU y la SAPO, los dos organismos clave en esta investigación. La maniobra fue interpretada como un intento de controlar a los fiscales que podrían investigar a su propio gobierno.
La reacción fue inmediata y contundente. Protestas en las calles de Kyiv y una presión feroz por parte de la Unión Europea, que recordó que la lucha anticorrupción es una condición no negociable para la adhesión de Ucrania al bloque, forzaron a Zelensky a dar marcha atrás.
Los hechos se suceden en medio de una propuesta de paz para Rusia y Ucrania, promovida por Estados Unidos y el gobierno de Trump, a la que Europa y Ucrania pone peros.
Mientras en Ucrania sobre todo en las personas mayores de edad crece el sentimiento de avanzar hacia un acuerdo de paz urgente, entre los más jovenes sigue reinando la ilusión de que con la ayuda de Europa lograrán vencer a Rusia, mientras cientos de soldados continúan falleciendo en el frente a diario en una guerra fraticida.
El Ciudadano

