Las guerras que Obama podría provocar antes de abandonar la Casa Blanca

Obama se está volviendo más agresivo que nunca en los últimos días de su segundo período como presidente de Estados Unidos.

Acaba de hacer enfurecer a China con el despliegue de un carguero de aeronaves en las inmediaciones de las islas disputadas del Mar del Sur. Ha provocado a Corea del Norte simulando una invasión a dicho país durante un ejercicio militar programado que involucrará a más de 300 mil tropas. Y por otro lado respalda a Arabia Saudita y Turquía, mientras ellos mueven piezas que podrían detonar una Tercera Guerra Mundial en Medio Oriente.

Iniciar un conflicto bélico podría proporcionar a Obama la excusa perfecta para ejercer poderes de excepción constitucional y suspender las elecciones presidenciales de noviembre, indica el columnista Michael Snyder del sitio web End of the American Dream.

Una de las preguntas que plantea Snyder es por qué el Ejército de EEUU está dando espacio a la eventual ocurrencia de un incidente bélico en la península de Corea. Kim Jong-Un, líder de Corea del Norte, está extremadamente alarmado por el enorme ejercicio militar que tomará lugar en Corea del Sur, el más grande que se ha realizado en la historia de dicho país, ya que contempla la participación de cientos de miles de uniformados.

Según reportes citados por el articulista, EEUU y fuerzas surcoreanas planean simular una invasión de Correa del Norte y la eliminación de las armas de destrucción masiva que mantiene en su poder. Como respuesta a los juegos de guerra, Kim Jong Un ha puesto sus armas nucleares en posición para ser usadas «en cualquier momento», advirtiendo que la nación podría lanzar un «ataque nuclear ofensivo preventivo».

En paralelo a esta tensión, el gobierno de Obama ha alimentado el fuego de un conflicto que involucra a China en la ocupación de las islas Spratly y Paracel. Hace un mes, China desplegó misiles tierra-aire sobre las islas en disputa. La respuesta de Obama fue colocar al frente un buque militar para ver si el país asiático empezaba a disparar, según indicó The Navy Times.

Al mismo tiempo, Medio Oriente profundiza su balcanización. El mes pasado, 49 ministros de defensa de distintas naciones se reunieron en Bruselas para discutir la posibilidad de una invasión militar en Siria. Las conversaciones coincidieron con el acercamiento de fuerzas terrestres a ese país en el norte de Arabia Saudita y el sur de Turquía.

«Si se llevara a cabo una invasión de Siria, el objetivo podría ser llegar hasta Damasco y echar abajo el régimen de Assad», apunta Snyder, lo que pondría a la coalición «en conflicto directo con Irán, Hezbolá y principalmente los rusos», desencadenando un conflicto de mayores proporciones.

«A lo largo de la historia de EEUU, sus presidentes siempre han contado con poderes de emergencia, pero desde el 11-S en adelante, éstos se han ampliado. En las circunstancias correctas, un mandatario podría declararse a sí mismo (o a sí misma) dictadores, por el tiempo que dure la crisis», finaliza Snyder.