Los graves incendios en Australia no cesan y los fallecidos ascienden a 16

Las llamas en Australia están lejos de ser extinguidas. Los incendios que devoran el país en los últimos meses se han cobrado la vida de tres personas más este miércoles, por lo que la cifra total de fallecidos ascienden a 16.

Sin embargo, este balance es provisional por el momento ya que, según adelantó el subcomisionado de la Policía de Nueva Gales del Sur, Gary Worboys, hay una persona desaparecida

Los helicópteros militares continúan apoyando las tareas de extinción y rescate y también se emprendió una operación  a gran escala para ayudar a las miles de personas que, huyendo de los incendios que arrasan varias zonas del país y lugares turísticos, pasaron la noche de Año Nuevo refugiadas en las playas.

Como parte del dispositivo de emergencia se han desplegado barcos y aviones militares para aportar ayuda humanitaria y evaluar los daños después de una de las peores jornadas desde el inicio de la temporada de incendios en septiembre.

 A medida que pasa el tiempo, aumenta la preocupación por tratar de contener las llamas mientras el fuego calcina el sureste del país. 

«Más de 200 viviendas fueron destruidas y algunos pueblos se han convertido en ruinas humeantes», reseña la agencia AFP.

Asimismo, unos 50.000 hogares se encuentran sin electricidad en la costa sur de Nueva Gales del Sur, el estado más afectado por los incendios de esta temporada y en donde unos 2.500 bomberos combaten más de un centenar de incendios.

Las informaciones provenientes de varias zonas turísticas indican que miles de turistas y lugareños que pasaron la Noche vieja a orillas del mar, acorralados por las llamas, sobre todo en clubes de surf.  

Los bomberos tuvieron grandes dificultades para socorrer a personas con quemaduras en áreas aisladas. Al menos tres de ellas fueron evacuadas por aire, según el jefe de bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons.

Algunos australianos que resultaron damnificados por los incendios aprovecharon este miércoles la reapertura de varias carreteras para volver a sus casas, a pesar de que los fuegos continúan arrasando el territorio.

Otros se prepararon en cambio para pasar una segunda noche en refugios. En Eden, una ciudad costera de Nueva Gales del Sur, las personas evacuadas se encuentran acampando en terrenos de fútbol.

Los incendios en Australia, considerados unos de los peores de las últimas décadas, han calcinado más de tres millones de hectáreas desde el pasado septiembre. Esta temporada, los fuegos comenzaron mucho antes del verano austral, que comienza en diciembre y finaliza en marzo.

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