México responde recíprocamente pechando con aranceles a productos de EEUU

México aplica sanciones recíprocamente a Estados Unidos, al pechar con aranceles a un grupo de productos provenientes de su vecino del Norte que van desde tasas de 5% hasta 25%, como medida de compensación a las recientes tasas impuestas por Washington.

La Secretaría de Economía mexicana publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el listado de aranceles contra la importación de carne de puerco, queso fresco, requesón, queso rallado, manzanas, arándanos y papas, entre otros.

Los tubos de laminados y los térmicos o de conducción son los que tendrán el arancel más bajo, 5%. En tanto, la carne de cerdo, las puertas, ventanas, tubos de acero, varillas, chapas laminadas y barcos de motor tendrán un castigo del 15%.

Los arándanos, papas, jamones, piernas y paletas de cerdo, manzanas, queso parmesano, queso fresco, cualquier tipo de queso rallado o en polvo, y requesón tendrán un arancel del 20%. Las sanciones de mayor peso, es decir, del 25%, serán para las varillas, cemento u hormigón, aceros, whisky Tennessee o whisky Bourbon.

La lista completa incluye también algunos barcos de motor procedentes de Estados Unidos. La medida entre en vigencia en respuesta a los aranceles impuestos por Washington a metales mexicanos, refirió el portal Expansión.

En cuanto a la carne de cerdo, México dijo que las represalias se aplicarán a las piernas y paletas de puerco de los proveedores estadounidenses, que representan alrededor de un 90% de las importaciones anuales de los cortes y equivalen a más de mil millones de dólares, señaló el portal El Sol de México.

Aranceles fuera de la ley

El Gobierno mexicano anunció previamente, días atrás, que impuso aranceles de entre 15 y 25%, no solo a los productos de acero y aluminio procedentes del país vecino, sino también a algunos bienes agrícolas producidos en los estados donde se localiza la base electoral del mandatario estadounidense.

Los aranceles son una respuesta a la decisión que tomó el Gobierno de Donald Trump de imponer tarifas al acero y aluminio de exportadores mexicanos, afirmando que varios países incurren en una competencia que daña la seguridad nacional de Estados Unidos.

Otros funcionarios de la industria apuntaron como posibles proveedores sustitutos de carne de cerdo a Canadá, que tiene acceso libre de aranceles al país gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte; o a la Unión Europea, que recientemente concluyó un pacto comercial que permite la importación de productos libres de impuestos, aunque incluye restricciones como cuotas de volumen.

Importancia del cerdo

En 2017, México adquirió cerca de 650 mil toneladas de piernas y paletas de cerdo por un valor estimado de 1.070 millones de dólares, según datos del gobierno, mientras que las importaciones totales de carne de cerdo del país en sumaron alrededor de 840 mil toneladas.

Las piernas y paletas de cerdo no son tan valoradas en Estados Unidos, donde las costillas y el tocino tienen una mayor demanda. No obstante, en México se utilizan para elaborar algunos de los platos más populares, como tacos al pastor y carnitas.

Las autoridades mexicanas estimaron que probablemente los precios subirán, como resultado de los aranceles a la carne de cerdo de Estados Unidos, medida que impactará el poder adquisitivo del pueblo mexicano, por tratarse un alimento de consumo popular.

Respuesta proporcional

La respuesta de México a los aranceles al acero y al aluminio que impuso EE. UU. es «proporcional al daño que provoquen estas medidas y se ampara en el derecho comercial internacional y la negociación», dijo este martes el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez, reseñó el portal Sputnik.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto actuará «sin estridencias, con diálogo y negociación», detalló el portavoz oficial. Las autoridades mexicanas estiman que se trata de «una negociación comercial complicada, por lo que tenemos que ponerle más talento, esfuerzo y sensibilidad», añadió.

El Gobierno de México argumenta que las medidas de la administración del presidente Donald Trump, amparadas en la llamada Sección 232 de su legislación, «violan el Acuerdo sobre Salvaguardias de la Organización Mundial de Comercio (OMC)».

Las autoridades comerciales mexicanas denunciaron que EE. UU. «no adopta las medidas conforme a los procedimientos de la OMC, además de que infringe el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994″.

Esta guerra comercial puso fin a las expectativas de que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México) concluya este año.