ONU advierte por grave crisis humanitaria en la República Democrática del Congo

En la región de Kasai, ubicada al noreste de la República Democrática del Congo, uno de cada cuatro habitantes padece hambre severa, una gravísima situación humanitaria que ha sido denunciada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que pidió 61 millones de dólares para poder dar una asistencia inmediata y urgente a la población afectada.

El origen de este trágico cuadro social está en la violencia interna desatada tras el desconocimiento de la máxima autoridad regional, Kamuina Nsapu, por parte del gobierno central. Según el PMA, son 300 mil los niños que están en riesgo de morir por la violencia y la hambruna.

Específicamente, en la zona de Kasai, en este momento padecen hambre severa 3,2 millones de personas. Además, 762 mil fueron desplazadas por la violencia y necesitan atención urgente.

Sin embargo, la ONU carece ahora de recursos suficientes para atender este desolador panorama, siendo el problema de fondo el desfinanciamiento del PMA, que por la falta de recursos pasó a atender a sólo a un tercio de las personas que ayudaba en diciembre del año pasado.

Recordemos que, a causa de la violencia, casi dos millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares en 2017 en la República Democrática del Congo, que además sufre la peor epidemia de cólera en 15 años, con 55.000 casos y más de 1.000 muertos, a lo que se suma el innumerable número de asesinados, mutilados o víctimas de violencia.

En ese sentido, desde la ONU señalan que el costo de esta crisis recae en forma desproporcionada sobre mujeres, niñas y niños, cuyos hogares fueron saqueados y quemados. Los menores no escolarizados son vulnerables a caer en manos de fuerzas de combate irregulares, y las mujeres, violentadas sexualmente.

La violencia en el país africano estalló justamente en Kasai, en agosto de 2016, tras el levantamiento de una milicia local. La crisis escaló rápidamente a través de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad locales y estos grupos armados, lo que derivó en conflictos entre distintas comunidades, dejando además de una cantidad incalculable de muertos, unos 4,5 millones de personas desplazadas, el mayor número en toda África.

Agencias