La salida apresurada e interesada de las tropas de ocupación estadounidense y británicas, el pasado mes de agosto de tierras afganas, dejó atrás armas, vehículos y bases militares intactas. Una clara demostración que el proceso de salida tiene propósitos y objetivos destinados a seguir generando inestabilidad en Afganistán y mantener una región donde la desestabilización de sus sociedades sea pan de cada día.