Irán incautó otro petrolero extranjero en aguas del golfo Pérsico

Contrabandeaba 700.000 litros de crudo

Por Leonardo Buitrago

04/08/2019

Publicado en

Mundo / Oriente Medio

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El buque, con siete tripulantes, efectuaba contrabando de combustible para países árabes, según el gobierno de Irán.

Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) detuvieron este domingo a un buque petrolero  en el golfo Pérsico alegando que contrabandeaba crudo hacia países árabes.

Se trata del tercer barco abordado por las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria iraní en menos de un mes.

De acuerdo con  las fuerzas iraníes, el barco petrolero  fue abordado en una operación sorpresa cerca de la isla Farsi, y en su interior se encontraron unos 700.000 litros de combustible, informó la agencia Fars.

Durante el procedimiento se arrestaron a los siete integrantes de la tripulación y  el buque fue transferido a un puerto de la provincia de Bushehr bajo la vigilancia de los funcionarios judiciales.

La carga fue entregada a la Compañía de Distribución de Productos del Petróleo de Irán en cumplimiento de una orden judicial.

Sin embargo, las autoridades aún no han dado a conocer a los medios el nombre, la bandera ni el destino de la embarcación por medidas de seguridad.

Por el estrecho de Ormuz transita el 30 % de todas las exportaciones de petróleo del mundo. Foto: Web


Tensión en el Golfo Pérsico

El conflicto entre Irán y Estados Unidos, al que se suma Reino Unido, se ha agudizado en los últimos tres meses y amenaza con agravarse.

El pasado 5 de mayo, un mes después de haber incluido en su lista negra de «organizaciones terroristas extranjeras» a los Guardianes de la Revolución -ejército iraní, y a la fuerza Qods, encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes-, EE. UU. anunció el despliegue de un portaaviones y de bombarderos en Oriente Medio.

En las semanas siguientes, Washington reforzó su presencia militar en la región

Un año después de la retirada unilateral de la nación norteamericana del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, el presidente estadounidense Donald Trump impuso nuevas sanciones contra diferentes sectores económicos persas.

El 8 de mayo, Irán anunció que dejaba de limitar sus reservas de agua pesada y de uranio enriquecido, medidas a las se comprometió en el acuerdo internacional de 2015. Hasta ese momento, Irán había respetado sus compromisos, según las mediciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El 1 de julio, Teherán informó que había superado el límite impuesto a sus reservas de uranio poco enriquecido y siete días después anunció que producía uranio al menos a 4,5 %, un nivel prohibido por el pacto de 2015. 

Cuatro embarcaciones, tres de ellas petroleros, fueron el blanco el 12 de mayo de «actos de sabotaje» en las aguas territoriales emiratíes. Washington y Riad incriminaron a Irán, pero la República Islámica los desmintió.

El 13 de junio, dos petroleros, uno de ellos japonés, fueron atacados en el mar de Omán. Washington, Londres y Riad acusaron a Irán, que también desmintió esta acción.

El 20 de junio, los Guardianes de la Revolución anunciaron que habían abatido un dron estadounidense por haber «violado el espacio aéreo iraní». Washington indicó que el artefacto se encontraba en el espacio aéreo internacional.

https://youtu.be/DVXloVL5isM

Como consecuencia de este hecho, Trump declaró que había anulado en el último minuto ataques contra Irán para evitar un alto balance de pérdidas humanas.

El 10 de julio, la marina militar iraní intentó, según Reino Unido, «impedir el paso» de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz. Los Guardianes de la Revolución negaron cualquier «confrontación» con navíos extranjeros.

El incidente se produjo después de que el presidente iraní, Hasan Rohani, advirtiera a Reino Unido de «consecuencias» por haber capturado a un petrolero iraní el 4 de julio en Gibraltar y exigir su liberación inmediata.

No obstante, la Corte Suprema de Gibraltar decidió prolongar durante 30 días la retención del petrolero iraní.

El 18 de julio, los Guardianes de la Revolución anunciaron que mantenían retenido al petrolero británico Stena Impero en el estrecho de «por ignorar las normas y reglamentos marítimos internacionales».

«El Stena Impero estuvo implicado en un accidente con un barco pesquero iraní […] Cuando el barco transmitió una señal de socorro, la nave de bandera británica lo ignoró«, explicó el jefe de la organización Allahmorad Afifipour, citado por Fars News.

Reino Unido reveló que un buque de guerra de la Marina Real había intentado impedir que los militares iraníes llevaran a cabo esa operación. 

Poco después otro buque cisterna —el Riah, con pabellón panameño— fue registrado antes de que se le permitiera seguir su ruta

Asimismo, Donald Trump declaró que el buque anfibio USS Boxer había derribado  un avión no tripulado iraní sobre el estrecho de Ormuz. Según el Mandatario, el dron estaba a unos 900 metros del buque estadounidense.

Sin embargo, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Irán, brigadier general Abolfazl Shekarchi, negó este hecho e informó que todos los drones iraníes que realizaban misiones de reconocimiento y control en el golfo Pérsico y en el estrecho de Ormuz regresaron a sus bases.

Incluso el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica publicó un video que prueba que ningún dron iraní había sido derribado.

Recientemente, Washington anunció la creación de una coalición multinacional denominada Operación Centinela para patrullar las aguas del golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz, el estrecho de Mandeb y el golfo de Omán. 

Según este plan, Estados Unidos proporcionaría buques de mando y lideraría los esfuerzos de vigilancia, mientras que sus aliados patrullarían las aguas próximas a los barcos de comando estadounidenses y escoltarían a las embarcaciones comerciales.

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