Una red de supuesto lavado de dinero que involucra a colaboradores cercanos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue descubierta gracias a una gigantesca filtración de documentos confidenciales.
La operación multimillonaria develada gracias a los denominados Panamá Papers(«Los documentos de Panamá»), fue ejecutada por el Banco Rossiya, el cual pasó a ser objeto de sanciones por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea tras la anexión rusa de Crimea.
Evidencias vistas por el programa Panorama, de la BBC, revelan el modo de operación de esa institución bancaria, canalizando dinero a través de empresas offshore.
Los documentos sugieren que las empresas Sonnette Overseas, International Media Overseas, Sunbarn y Sandalwood Continental se han beneficiado de transacciones con acciones falsas, acuerdos de consultoría ficticios, préstamos no comerciales y la compra de activos por debajo de su precio.
Y también muestran que International Media Overseas y Sonnette Overseas eranoficialmente propiedad de Sergei Roldugin, uno de los amigos más cercanos del actual presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Panamá Papers – Los paraísos fiscales de los ricos y poderosos al descubierto
11 millones de documentos que estaban en manos de la firma legal panameña Mossack Fonseca fueron entregados al diario alemán Sueddeutsche Zeitung, el que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. El programa Panorama de la BBC es uno de los 107 medios de comunicación en 78 países que han estado analizando los documentos. La BBC no conoce la identidad de la fuente.
Los documentos muestran cómo la compañía ha ayudado a clientes a lavar dinero, eludir sanciones y evadir impuestos.
Mossack Fonseca dice que ha operado sin reproches por 40 años y nunca ha sido acusado o imputado por actos criminales.
El violonchelista Roldugin conoce a Putin desde que ambos eran adolescentes y es el padrino de María, una de las hijas del mandatario.
En teoría, Roldugin ha obtenido personalmente centenares de millones de dólares en ganancias procedentes de las transacciones sospechosas.
Pero documentos de sus compañías señalan que: «La compañía es una pantalla corporativa establecida principalmente para proteger la identidad y la confidencialidad del beneficiario y propietario definitivo de la empresa».
El violonchelista les había dicho previamente a los medios que él no es un hombre de negocios. Y su participación en las complejas operaciones offshore hace sospechar que él simplemente está dando la cara por otra persona.
Actividad sospechosa
En un ejemplo, hay documentos que muestran que Sandalwood Continental compró un activo por solo US$1 y lo vendió tres meses más tarde por US$133 millones.
Sandalwood además recibió US$800 millones en préstamos de un banco estatal ruso. No hay evidencia en los documentos de que Sandalwood haya dado garantías por los préstamos o que haya hecho los pagos correspondientes.
Tom Keatinge, jefe del Centro sobre Delitos Financieros y Estudios de Seguridad, le dijo a la BBC que las transacciones parecen ser evidencias de lavado de dinero.
«No hay nada que yo haya visto que me haga decir otra cosa distinta a ‘Alto, necesitamos investigar con mucho cuidado qué está pasando aquí’. Si los préstamos han sido borrados sin aparente compensación, más allá del dólar, o si los préstamos fueron asignados a través de distintas personas por motivos que no son evidentes».