Pedro Sánchez no logra investidura en primera votación, pero espera ser elegido presidente el martes

Tal y como estaba previsto, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez,  no logró ser investido presidente durante la primera votación de investidura en el Congreso, para la que se requería mayoría absoluta de 176 votos.

El candidato a la presidencia del gobierno logró 166 apoyos, los 120 del PSOE y 34 de Unidas Podemos, que esperan gobernar en coalición con los socialistas.

También votaron a favor de Sánchez los dos diputados de Más País, los seis del PNV, y los de Compromís, Teruel Existe, BNG y Nueva Canarias.

Durante la votación hubo 165 votos en contra: 89 del Partido Popular (PP), 52 de Vox, diez de Ciudadanos, ocho de JxCat, dos de la CUP y los de Navarra Suma, Coalición Canarias, Foro Asturias y el Partido Regionalista de Cantabria, reseñó La vanguardia.

Los 13 diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los cinco de Bildu se han abstenido, tal y como habían pactado con Sánchez.

De acuerdo con el reglamento del Congreso, hay que esperar 48 horas para celebrar una segunda votación en la que será suficiente con que el candidato logre una mayoría simple, más síes que nos, para que resulte investido.

De este modo, la segunda votación tendrá lugar el martes, a partir de las 12:45 (hora local).

De acuerdo con los números previstos Sánchez sadría del Congreso convertido en presidente con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, gracias a un acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos, en lo que sería el primer gobierno de coalición en España desde el regreso de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.

El presidente en funciones defendió el sábado d ante el Congreso su candidatura para conducir un gobierno de coalición de izquierdas que termine con ocho meses de bloqueo político y haga del diálogo en Cataluña “una prioridad absoluta” para recomenzar y reanudar la senda de la política.

En su intervención dejó claro que «no se va a romper España ni la Constitución, sino el bloqueo al Gobierno progresista democráticamente elegido por los españoles».

“Llevamos demasiados años consumiendo las energías colectivas en tensiones políticas que tienen que ver con la vertebración de nuestro modelo de convivencia. Llevamos demasiado tiempo acumulando agravios. Demasiado tiempo en querellas, muchas de ellas estériles, que restan tiempo a los asuntos que podrían proporcionarnos a todos mayor prosperidad y progreso”, advirtió.

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