Pentágono y sus aliados dejaron miles de armas y equipos enviados a Siria a merced de robos y pérdidas

Según un informe del inspector general del Departamento de Defensa el valor de este equipamiento es de al menos 715 millones de dólares

El Gobierno de Estados Unidos y sus aliados han contribuido, con su financiamiento, a mantener el conflicto en Siria. Lo más grave es que, según reveló un informe, el Pentágono desconoce el destino de miles de las armas y equipos que envió a la nación árabe.

Según el documento del inspector general del Departamento de Defensa estadounidense, publicado el martes 19 de febrero, el valor de estos equipamientos es de al menos 715 millones de dólares.

En el informe, se precisa que los funcionarios de la coalición “no mantenían listas exhaustivas de todo el equipo comprado y recibido” para equipar a los aliados sirios en los años fiscales 2017 y 2018 debido a la falta de un depósito central.

De hecho, la auditoría del Departamento de Defensa descubrió que los estándares laxos en cuanto a responsabilidad del equipo dejaron miles de armas y otros equipos bélicos “a merced de pérdidas o robos”. Además, el equipo militar no siempre estaba debidamente asegurado o almacenado, reseñó HispanTV.

Aunque en el informe no se menciona la posibilidad de que estas armas hubieran caído en manos de los grupos terroristas, sí se sugiere que la falta de una contabilidad clara hace imposible determinar qué equipo pudo haber terminado donde no debía.

Además, son varias las denuncias que pesan sobre el Gobierno estadounidense y sus aliados sobre la entrega de recursos, armas y alimentos a los grupos ilegales que hacían vida en Siria y mantenían el conflicto contra el presidente Bashar Al Assad.

El Gobierno sirio, en varias ocasiones, ha condenado el apoyo de EE. UU. y del régimen de Israel a las actividades terroristas en su territorio, incluido el envío de armas a las milicias kurdo-sirias de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) que operan contra Damasco, refirió HispanTV.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas, y la de Astaná, auspiciada por Rusia, Turquía e Irán.

Fuentes: HispanTV, Sputnik.