La cancillería rusa indicó que todo parece "un juego político sucio"

Rusia exige a Reino Unido pruebas de acusaciones sobre el caso de Amesbury

Moscú le había ofrecido a Londres ayuda en la investigación pero los británicos declinaron "con arrogancia" esa oferta

Por carlosalejandro

09/07/2018

Publicado en

Mundo

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El representante ruso ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Alexandr Shulguín, pidió este lunes a Reino Unido pruebas de la supuesta implicación de Moscú en el incidente de Amesbury.

El pasado 30 de junio Dawn Sturgess, de 44 años, y Charlie Rowley, de 45, fueron llevados a un centro asistencial luego de perder el conocimiento en su casa en Amesbury, localidad ubicada a 140 kilómetros de Londres.

Según confirmó la policía británica, la pareja fue intoxicada con la sustancia de acción neuroparalizante Novichok (A234), denominación que Londres utiliza para referirse al veneno detectado en marzo pasado a unos 10 kilómetros al sur de Amesbury, en Salisbury, en el marco del caso Skripal.

Este domingo, falleció Strugges -por lo cual se abrió una investigación por asesinato- y los medios informaron que Rowley permanece aún hospitalizado en estado crítico.

Ante este incidente, Shulguín indicó, durante una entrevista ofrecida al diario Izvestia, referida por Sputnik, que Moscú le había ofrecido a Londres ayuda en la investigación pero los británicos declinaron «con arrogancia» esa oferta.

«Por supuesto, demandaremos que Gran Bretaña demuestre con evidencias las declaraciones de sus dirigentes acerca de la posible implicación de Rusia en el envenenamiento de dos personas con un agente neuroparalizante en Amesbury», dijo citado por el medio ruso.

El diplomático dijo durante la entrevista que «no deja de pensar que todo fue planeado de forma deliberada para incitar tensión internacional y dañar el prestigio de Rusia, así como sus relaciones con otros países».

Foto: The Mirror.co.uk

A inicios de marzo pasado Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa, reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron atacados deliberadamente con un agente nervioso.

Londres afirma que se trata de la sustancia Novichok, aunque su procedencia jamás fue identificada.

El Gobierno británico acusó a Rusia de estar detrás del ataque a los Skripal, mientras Scotland Yard (la policía metropolitana del Reino Unido) todavía continúa la investigación.

Moscú rechazó la acusación calificándola de infundada. Según la Cancillería rusa -citada por Sputnik- el nuevo caso de supuesto envenenamiento es «un juego político sucio».

Por su parte, La primera ministra británica, Theresa May, manifestó estar «consternada» por el fallecimiento de Strugges y envió sus condolencias a la familia, indica la BBC.

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