Trump elige para su defensa al fiscal que llevó a Clinton al impeachment

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recurrió a dos figuras del histórico juicio político contra el expresidente Bill Clinton para completar el equipo de abogados que lo defenderá en el impeachement que arranca el próximo martes en el Senado.

Se trata de Kenneth Starr y Robert Ray, que por su papel como fiscales en el Caso Lewinsky lograron poner contra las cuerdas al ex mandatario demócrata en 1998.

Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca también recurrió a Alan Dershowitz, un abogado mediático que defendió a OJ Simpson en el polémico juicio por el asesinato de su esposa.

Los tres juristas se unirán al equipo de defensa que lideran  el abogado general de la Casa Blanca, Pat Cipollone, y uno de los letrados personales de Trump, Jay Sekulow.

Según CNN, también contarán con la ayuda de otra abogada personal del mandatario, Jane Raskin, y de la exfiscal general de Florida, Pam Bondi, quien desde 2019 funge como cara de la operación mediática de la Casa Blanca contra el impeachment.

Starr y Ray ya acapararon la atención de Estados Unidos en la década de los años 90 por poner al matrimonio Clinton contra las cuerdas. Primero, por el llamado caso Whitewater, una fracasada inversión de bienes raíces relacionada con la quiebra de una caja de Ahorros en Arkansas que salpicaba al gobernador de ese estado y a su esposa Hillary.

Y también a finales de la década por el perjurio cometido por el entonces presidente Clinton por mentir, durante un discurso televisado, sobre las relaciones sexuales que mantuvo con una de sus becarias, Monica Lewinski.

La elección de Starr causó sorpresa, debido a que en el pasado Trump lo criticó durante el juicio a Clinton.

“Starr es un raro (…) apuesto que tiene algo dentro de su clóset”, declaró Trump a The New York Times en 1999. El mismo año, el republicano expresó a la cadena MSNBC: “Creo que Ken Starr es un lunático; en verdad pienso que es un desastre. Realmente creo que Ken Starr era terrible”.

En aquel entonces, Trump apoyaba a Clinton; Starr escribió el denominado reporte Starr en 1998, que llevó al impeachment al demócrata.

Alan Dershowitz, por su parte, es un polémico profesor de Derecho Constitucional retirado que cuenta entre sus antiguos clientes con la exestrella del fútbol americano O.J. Simpson, protagonista en los años 90 de un sonado juicio por el homicidio de su esposa, y también al financiero Jeffrey Epstein, quien fue encontrado muerto en extrañas circunstancias en su celda cuando esperaba ser procesado por pedofilia.

El propio Dershowitz confirmó su participación en la defensa a través de su cuenta de Twitter y especificó que intervendrá en la fase de “argumentos orales” del proceso de destitución.

Por su parte, el mandatario estadounidense  siguió insistiendo en que el juicio político es injusto y que debería suspenderse. «Tienen ahora un buen presidente, pese a lo cual están intentando someterlo a un proceso de destitución», dijo.

Los demócratas acusan a Trump de abuso de poder al condicionar la entrega de 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania y la programación de una reunión en la Casa Blanca con su homólogo Volodimir Zelenski, a cambio de que Kiev anunciara públicamente que planeaba investigar a su rival político Joe Biden, precandidato presidencial demócrata, y el hijo de éste, Hunter Biden, por sus negocios en el país europeo.

También se le señala de obstrucción al Congreso por boicotear las pesquisas parlamentarias sobre este escándalo.

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