Luchan contra la opresión y por la libertad

(Video) Campesinos palestinos son víctimas del expansionismo israelí

Han seguido preservando y reclamando la tierra, consolidando su autosuficiencia y haciendo frente a la dependencia forzada y a la asimetría económica

El cultivo de la tierra en Palestina representa un símbolo de resistencia contra la opresión y por la libertad de ese país; mientras a los campesinos se les reconoce como un baluarte de la sociedad y un pilar de la economía.

Estos reconocimentos son merecidos, debido a la hazaña que significa esta labor en esta zona del Medio Oriente, en el que Palestina es hostigada por una potencia militar que arremete contra los pobladores de esa nación Estado.

La cultura de la firmeza se le atribuye a los campesinos, quienes han seguido preservando y reclamando la tierra, consolidando su autosuficiencia y haciendo frente a la dependencia forzada y a la asimetría económica.

En un reportaje publicado por el portal biodiversidadla.org se expone cómo este sector de la sociedad palestina ha sufrido graves perjuicios, cuando no estancamiento, como consecuencia de la ocupación de Israel y de las perniciosas políticas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Según Alaa Taatir, asesor de programas de Al Shabaka, Red de Políticas Palestinas, «los campesinos palestinos están subyugados, tanto por el colonialismo israelí como por el neoliberalismo palestino».

https://www.youtube.com/watch?v=ZWY2psBcX3c

El robo de la tierra

Desde 1958, Israel mantiene una política de expansión de su territorio basada en la confiscación de tierras y en la anexión territorial. Por ello, expande sus asentamientos ilegales y fomenta la violencia de los colonos, así como el robo de los recursos naturales, impone políticas de asedio y bloqueo y ejerce su control sobre las exportaciones e importaciones.

«En las últimas décadas, las autoridades israelíes han arrancado más de 2,5 millones de árboles frutales y 800 mil olivos palestinos«, señala el investigador asociado del Centro de Conflictos, Desarrollo y Consolidación de la Paz (CCDP).

Por su parte, las políticas de la ANP y el modelo de “desarrollo” impulsado por los donantes han contribuido al deterioro del sector agrícola.

«El presupuesto de la ANP únicamente asigna menos del 1 % al sector, privando gradualmente a la agricultura de su potencial transformador; y contribuye a intensificar el dominio y el control territorial de Israel», refiere el también investigador del Instituto de Estudios Internacionales y Desarrollo (IHEID) de Ginebra.

El portal biodiversidadla.org denuncia que la ANP, al adoptar sin tapujos el mantra de “individuos ricos, nación pobre”, se ha hecho eco imprudentemente de las prácticas de la ocupación israelí.

Perspectivas sombrías

Loss indicadores reflejan las poca perspectivas para el sector en momentos en que la fuerza laboral agrícola ha disminuido dramáticamente en el porcentaje de la fuerza laboral total. El rendimiento medio por hectáreas es bajo en comparación con otros países que comparten un entorno natural casi idéntico al palestino.

«Se estima que el uso palestino de agua para la agricultura es una décima parte de la que usa Israel, según la Organización de las Naciones Unidas», dice el artículo.

«Solo uno de cada cuatro hogares de Cisjordania y Gaza tienen seguridad alimentaria, mientras que más del 70 % de las comunidades ubicadas total o predominantemente en el Área C de Cisjordania ocupada (bajo control total de Israel) no están conectadas a la canalización del agua. Alrededor del 95 % del suministro en Gaza no es seguro para consumo humano sin tratamiento», advierte la ONU.

El Banco Mundial estima la producción potencial directa de varios sectores, incluida la agricultura, en unos 2.200 millones de dólares, equivalente al 23 % del PIB palestino de 2011. Por su parte, la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo ha calculado que el sector agrícola palestino opera en una cuarta parte de su potencial.

Sin embargo, desde la perspectiva de Israel, este perjuicio se traduce en beneficios netos para su economía y para sus colonos. La agricultura es para el Gobierno israelí un arma ofensiva que sirve para denegar a los palestinos sus derechos. Son muchos los productos agrícolas cultivados por colonos israelíes en los territorios ocupados palestinos y sirios que se exportan a Europa.

Estrategia colonial

«Las deficiencias elementales que aquejan al sector agrícola palestino se derivan de las décadas de colonización israelí de Palestina. Este proceso de colonización se basó en conquistar tierras palestinas para restringir y limitar el desarrollo palestino independiente, tanto en lo político como en lo económico», dijo Alaa Taatir.

El investigador concluye que lejos de hacer frente u objetar al poder colonial, la ANP ha funcionado demasiadas veces como su cauce. «El sector agrícola palestino, entre la espada y la pared, está atrapado entre el colonialismo israelí y el neoliberalismo palestino que frustran su desarrollo presente y futuro. En estas circunstancias, seguir trabajando la tierra es comprometerse con un acto de resistencia: cultivar en Palestina es cultivar para la libertad», sentenció.

Violencia sionista

Muchos agricultores han sufrido ataques contra sus casas y sus tierras de cultivo. Estos ataques desde el aire hacen mella en la población y causan estragos en en los campos.

La situación de los campesinos es simple y clara: tienen tierras, pero temen cultivarlas, al hacerlo se exponen a que bombarderos del ejército israelí, que patrullan con sus tanques durante todo el día, los ataquen.

https://www.elciudadano.cl/politica/bajo-los-escombros-hay-un-huerto/09/05/

https://www.elciudadano.cl/derechos-humanos/la-ue-sigue-indiferente-ante-el-inhumano-saqueo-del-agua-de-los-palestinos-por-parte-de-israel/07/21/

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