Conoce qué es el lipedema y cómo enfrentarlo efectivamente

El diagnóstico no cuenta con una prueba objetiva; se basa en la historia clínica, el examen físico y las manifestaciones clínicas del paciente

Lizzette Vela

07/07/2024 12:40pm

El lipedema es una enfermedad frecuentemente confundida con obesidad, lo que lleva a prescribir cambios en el estilo de vida como único tratamiento. Sin embargo, el lipedema no se soluciona perdiendo peso. Esta dolencia se clasifica como una lipodistrofia y consiste en una alteración en la distribución de la grasa corporal, afectando desproporcionadamente las extremidades.

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El diagnóstico de lipedema no cuenta con una prueba objetiva; se basa en la historia clínica, el examen físico y las manifestaciones clínicas del paciente. Aunque descrita por primera vez en 1940, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoció esta enfermedad hasta mayo de 2018. A partir de ese año, se crearon documentos de consenso sobre el lipedema en varios países.

El origen del lipedema puede vincularse a factores hormonales, afectando principalmente a mujeres. Estudios sugieren que una de cada 10 mujeres podría padecerlo, aunque la falta de criterios diagnósticos dificulta conocer el porcentaje real. Su aparición coincide con períodos de cambios hormonales femeninos, como la pubertad, el embarazo y la menopausia.

El tratamiento del lipedema ha evolucionado con el tiempo. La cirugía, como la liposucción, es la estrategia más conocida para eliminar el tejido graso localizado. No obstante, las intervenciones conservadoras también ofrecen beneficios. El manejo del lipedema debe ser multidisciplinar, involucrando diversas áreas de la salud.

Para enfrentar el lipedema, es esencial que la paciente adopte un rol activo en su tratamiento. La fisioterapia y el movimiento juegan un papel clave, promoviendo la independencia y educando sobre hábitos beneficiosos. La terapia compresiva con medias médicas también puede ayudar, aunque no reduce el tejido graso.

El manejo del peso, el tratamiento psicológico y una nutrición adecuada son fundamentales. La pérdida de peso puede ser importante para pacientes con obesidad, y el apoyo psicológico puede ayudar a manejar la insatisfacción corporal y el estrés. La figura del nutricionista guía en la elección de alimentos saludables. La comunidad científica debe seguir investigando para mejorar el diagnóstico y tratamiento del lipedema.