En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebra en Belém, Brasil, el gobierno de México, a través de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, presentó formalmente la nueva Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC 3.0), que establece el compromiso histórico de mitigar entre 364 y 404 millones de toneladas de carbono equivalente en emisiones netas para el año 2035.
Ante líderes mundiales, Bárcena indicó que, a pesar de que México sólo contribuye con el 1,3% de las emisiones globales, asume una responsabilidad climática contundente. De la meta total, entre 364 y 404 millones de toneladas son compromisos no condicionados (que México realizará con sus propios recursos), y entre 332 y 363 millones de toneladas son condicionadas, sujetas a apoyo financiero y tecnológico internacional.
«No son cifras, son ausencias»
El anuncio más significativo de la nueva estrategia climática mexicana fue la incorporación formal del componente de «pérdidas y daños», un concepto que la secretaria Bárcena tradujo en un discurso sobre la realidad del impacto climático.
«En esta COP de la verdad, lo que aquí llamamos técnicamente pérdidas y daños, son en la vida real, niñas, niños y familias que lo pierden todo en cuestión de minutos, producto de un clima exacerbado por un modelo de desarrollo depredador», declaró la representante mexicana.
«No son cifras, son ausencias, por eso, nuestra NDC incorpora pérdidas y daños como un componente porque mitigar y adaptarnos ya no basta cuando la vulnerabilidad crece más rápido que nuestra capacidad de respuesta», subrayó.
Este enfoque busca atender las consecuencias irreversibles del cambio climático que ya no pueden evitarse mediante la mitigación o la adaptación, marcando un precedente en la política ambiental del país.
Pilares de la transición: Energía, conservación y derechos humanos
La titular de la Semarnat detalló que la NDC 3.0 está cimentada en una transición justa, energética y social, alineada con el Plan México. Este plan incluye:
-Proyectos de nueva generación para descarbonizar la economía.
-Impulso a la economía circular.
-Cumplimiento de la meta «30×30» para conservar el 30% del territorio nacional para 2030.
-Programas masivos de reforestación y protección de selvas, bosques y manglares.
-Potenciación de soluciones basadas en la naturaleza.
Bárcena recalcó que esta meta climática es el resultado de «un proceso participativo plural -en el que se consultó a comunidades, juventudes, mujeres, academia, sector productivo, pueblos indígenas-, e incorpora transversalmente la perspectiva de género y derechos humanos».
Corredor Biocultural Histórico: La Gran Selva Maya
En un movimiento geopolítico y ambiental de gran envergadura, Bárcena anunció la creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya, un proyecto trinacional que unirá a México, Guatemala y Belice.
El corredor tendrá como objetivo proteger 5,7 millones de hectáreas de una de las selvas tropicales más vitales del planeta, salvaguardando a su vez a 2 millones de habitantes y más de 7,000 especies, consignó La Jornada.
La secretaria agradeció el impulso decisivo de los mandatarios Claudia Sheinbaum de México, Bernardo Arévalo de Guatemala y John Briceño de Belice, para dar vida a esta iniciativa.
Con estos anuncios, México busca posicionarse no solo como un país que cumple con sus compromisos climáticos, sino como un actor líder que integra la justicia social y la protección de los más vulnerables en el corazón de su estrategia ambiental global.

