En el marco del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, la organización Las Chicas de la 14 A.C. reafirmó su lucha por garantías laborales, respeto a los derechos humanos y entornos libres de violencia para quienes ejercen el trabajo sexual en Puebla.
La agrupación, que opera principalmente en el Centro Histórico de la capital poblana, aprovechó la efeméride para visibilizar las problemáticas que enfrenta su comunidad. En su mensaje, la vocera del colectivo, Mariela González, resaltó que uno de los principales desafíos es la persistente discriminación social que recae sobre quienes se dedican a esta actividad. Explicó que este estigma impide el acceso pleno a servicios básicos y derechos legales.
La organización hizo hincapié en la necesidad de crear políticas públicas que reconozcan la dignidad y humanidad de las trabajadoras sexuales, sin importar la opinión que exista en torno a su ocupación. Además, señalaron que es urgente establecer mecanismos legales de protección, acceso sin barreras a servicios de salud, y participación real en espacios políticos y sociales, donde puedan influir en decisiones que afectan directamente su vida y trabajo.
Desde su perspectiva, estas medidas permitirían avanzar hacia una sociedad más justa, donde las personas que ejercen el trabajo sexual sean reconocidas como ciudadanas con plenos derechos y no como sujetos de sanción o exclusión.
Las Chicas de la 14 A.C. también recordaron que, en meses anteriores, solicitaron a la administración municipal de José Chedraui la asignación de un inmueble en comodato. Este espacio permitiría a las integrantes del colectivo desempeñar su labor de forma segura y ordenada, fuera del espacio público, especialmente del Centro Histórico.
En ese contexto, durante una sesión de la Comisión de Igualdad Sustantiva de Género y Diversidad Sexual, se propuso una reforma al Código Reglamentario Municipal (Coremun) para evitar sanciones injustificadas contra quienes ejercen el trabajo sexual, debido a la falta de diferenciación normativa entre prostitución, trata de personas y trabajo sexual libremente ejercido.
Véase también: PAN sabotea y se victimiza: doble discurso en la elección judicial
Finalmente, el colectivo reiteró su compromiso de continuar articulando acciones para una sociedad incluyente, sin violencia ni criminalización hacia las trabajadoras sexuales, subrayando que el respeto a la ley también implica reconocer derechos a quienes ejercen oficios estigmatizados.
Foto: Redes
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