La escasez de agua potable se ha convertido en una crisis estructural en Cuautlancingo, y lejos de ofrecer soluciones, el gobierno municipal encabezado por Omar Muñoz Alfaro parece más preocupado por deslindarse que por actuar. Mientras tanto, cientos de familias enfrentan el día a día sin acceso a un recurso básico.
Véase también: Ariadna Ayala se sube el sueldo mientras Atlixco se hunde en la inseguridad
Vecinos de diversas zonas del municipio, como Lomas de San Juan, 4 Caminos, La Herradura y El Pilar, han decidido dejar de pagar el servicio de agua potable como medida de presión ante la falta de respuesta por parte del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Cuautlancingo (SOSAPAC), dirigido por Guadalupe Daniel Hernández. Los ciudadanos denuncian que el suministro ha sido prácticamente inexistente durante más de 20 días seguidos, en algunos casos limitado a solo unas pocas horas antes de ser interrumpido de nuevo.
A pesar de haber asumido el cargo hace medio año, Guadalupe Daniel, quien también fue alcaldesa del municipio, no ha logrado dar solución al desabasto ni cumplir con las promesas hechas a los vecinos, lo que ha provocado un creciente enojo entre la población. Las familias han tenido que recurrir a comprar pipas de agua para cubrir sus necesidades básicas, con precios que oscilan entre los 800 y 2 mil pesos, una carga económica insostenible para muchos.
La administración de Omar Muñoz ha mostrado una actitud evasiva, culpando incluso a gestiones anteriores del daño al sistema de distribución. El edil ha llegado a señalar que exfuncionarios habrían vandalizado las redes hídricas, e incluso se ha excusado con el argumento de una supuesta mala colocación de mangueras por parte del gobierno anterior. Sin embargo, en vez de ofrecer un plan concreto de solución, la estrategia ha sido eludir su propia responsabilidad.
Durante una manifestación reciente frente a las oficinas del SOSAPAC, habitantes de la colonia San Manuel exigieron una reunión tanto con Guadalupe Daniel como con el propio presidente municipal, ya que los oficios que han enviado solicitando atención al problema simplemente han sido ignorados o respondidos con promesas sin seguimiento.
A esta situación se suma la indignación generada tras la celebración del Sábado de Gloria, cuando, en un acto que muchos consideraron irónico y hasta ofensivo, el SOSAPAC pidió en redes sociales que se cuidara el agua, mientras buena parte del municipio seguía sin acceso al líquido. Días antes, un video que circuló en redes evidenció el mal estado de las pipas de agua, las cuales presentaban fugas visibles, desperdiciando litros del recurso en plena crisis.
Lo que resulta evidente es que el municipio vive una emergencia que no ha sido atendida con la seriedad ni la diligencia que requiere. El descontento social crece al mismo ritmo que se agrava la crisis hídrica, y la administración de Omar Muñoz parece más interesada en justificar sus fallos que en resolverlos.
Foto: Redes
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com
