Rockdrigo González, una historia de la no historia

Fue un poeta que hablaba de la soledad, del alcohol, del metro y del esmog de las calles a través de canciones crudas mediante una guitarra vieja

Rockdrigo González, una historia de la no historia

Autor: El Ciudadano

Entre los escombros de la “vieja ciudad de hierro”, tras el terremoto de 1985, la figura del ‘profeta del nopal’, Rockdrigo González, resurge año con año como una imagen que relampaguea en cada “distante instante” de peligro. 

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Nacido en Tampico (Tamaulipas) en 1950, Rockdrigo fue uno de los músicos más influyentes del rock mexicano. Perteneciente al movimiento “rupestre”, se encargó de narrar de manera crítica la vida de una urbe tan grande como la Ciudad de México.

En la disyuntiva del “qué hacer con su ser”, Rockdrigo supo expresar musicalmente, y de manera creativa, la situación social que se vivía en un México agobiado por los problemas, tales como, la pérdida de las raíces, las crisis económicas, el amor y desamor como todo un “Jack destripador”.

Fue un poeta que hablaba de la soledad, del alcohol, del metro y del esmog de las calles a través de canciones crudas mediante una guitarra vieja, una armónica y su voz descarnada proveniente de lo más profundo de su “isla mental”.

“La muerte vino por sus huesos” un 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México, víctima de aquel histórico temblor que devastó la ciudad. Un jueves mañanero sacudido por 8.1 grados de grotescos movimientos que desencadenaron un “gran silencio” en toda la urbe y en los “solares baldíos” de la desolación. Esa mañana Rockdrigo despertó sin “algo de suerte”, sólo para darle sus “besos a la muerte”.

Hoy, a 39 años de su muerte, Rockdrigo sigue deambulando como un “perro en el periférico”. Rememorando sus “aventuras en el distrito federal” convertido en una leyenda que emergió de los escombros. El mito de un “campeón de milagros y días estorbosos” con “dos medallas de oro en dengues y en osos”. El tipo “feo” que vaga por “metro balderas” buscando a su amor y que aún “no tiene tiempo de cambiar su vida”, ni de “portarse sensato” …

…Rockdrigo González, una historia de la no historia…

…Rockdrigo González, hoy por hoy, toda una hurbanistoria.

Nota especial: Fernando Cabrera para El Ciudadano México.

Foto: X

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