Roxana Miranda en Tolerancia Cero
Desarrapados, carentes, muertos de hambre, azulosos, revoltosos, delincuentes, peligrosos, flaites, rotos, chistosos, simpáticos, talentosos, esforzados, miserables, resentidos, picantes… son algunos de los adjetivos que hemos inventado y heredado como parte de “nuestra” bendita tradición cultural para hablar de los “pobres”