Amenazan a estudiantes para sumarlos al plan ‘Salvemos el Año Escolar’

  Ayer, la Codape (Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación) y un grupo de estudiantes de secundaria concurrieron al Ministerio de Educación para anular la inscripción al programa ‘Salvemos el Año Escolar’, presentado por el Gobierno

Por Cesarius

31/08/2011

0 0


 

Joanna Montivero, apoderada del Liceo Barros Borgoño reclama por las presiones de las autoridades educacionales.

Ayer, la Codape (Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación) y un grupo de estudiantes de secundaria concurrieron al Ministerio de Educación para anular la inscripción al programa ‘Salvemos el Año Escolar’, presentado por el Gobierno. Los manifestantes alegan que lo que ellos quieren es salvar la educación, no sólo un año.

Debido a presiones por parte de directores de varios establecimientos educacionales y el temor de alumnos, alumnas y apoderados de perder sus matrículas, accedieron a inscribir a sus hijos en el plan “Salvemos el Año Escolar”. Guillermina Reyes González, apoderada de una alumna destacada de 4º medio en el Liceo 7 y del programa Penta UC (relacionado con el estudio y desarrollo de talentos) sostiene: “Nos amenazaron diciendo que si no inscribíamos a nuestras hijas perderíamos las matriculas, lo cual infringe el reglamento interno del Liceo”.

A su vez, Juan Carlos Vásquez Apablaza, secretario de bienestar del centro de alumnos del INBA (Internado Nacional Barros Arana), dice que tienen “160 alumnos becados, a quienes se los obligó inscribirse a estos exámenes voluntarios, porque se les dijo que les quitarían la beca”. Los estudiantes del Liceo alegan que cuando se dirigieron a hablar con el alcalde Pablo Zalaquett, el negó las amenazas y el riesgo de perder matriculas, tal como lo dijo en medios de televisión.

Vocera del Liceo 7, Rayén Landeros, da su versión ante medios de prensa.

La vocera del Liceo 7, Rayen Landeros, opina que “el conflicto del plan es distinto en cada establecimiento, pero en todos se repite un tipo de represión, por eso es mejor unificarnos para salir de la estadística de los inscritos en el programa. No queremos salvar el año escolar, apostamos a mejorar la educación y este programa no ayuda”.

EL PLAN DISEÑADO PARA ‘SALVARSE’
El ministro Felipe Bulnes, hace semanas atrás, anunció el plan ‘Salvemos el Año Escolar’, que ofrece medidas para que los alumnos de colegios en toma puedan finalizar su ciclo educacional. Los estudiantes se podían inscribir entre el 16 y el 31 de agosto, pero ante el bajo porcentaje de registrados –menos del 50%-, se extendió el plazo hasta el 10 de septiembre.

Dentro del plan hay tres opciones para terminar el año. Por un lado, que los colegios en toma recuperen clases en establecimientos donde sigan con sus clases normales, compartiendo infraestructura. O recuperar clases en lugares acondicionados para ello, tales como bibliotecas o gimnasios. Por otro lado, rendir exámenes libres en diciembre. Para presentarlos, los alumnos deben estudiar con el material subido a la página de internet www.yoestudio.cl.  “No podemos mejorar la educación dejando de educarnos”, asevera el ministro Bulnes.

Estas alternativas no han sido bien vistas por apoderados y alumnos. Paulina Villalobos Araya, apoderada del Liceo 7 denuncia que “es un plan absurdo, ilegal y no tiene la convocatoria necesaria. En síntesis es un fracaso, por eso vamos a anular la inscripción de nuestros hijos”. Johana Montivero, apoderada del Liceo Barros Borgoño afirma: “Venimos a apoyar a las mamás que, con base de engaños y a mala información del Gobierno, decidieron inscribir a sus hijos en el programa ‘Salvemos el Año Escolar’, año que el mismo Ejecutivo perdió por no recibir a tiempo las demandas estudiantiles”.

De la misma forma, alega Ana Salinas Mardones, también apoderada del Barros Borgoño, “queremos educación de calidad, no algo a lo rápido, si queremos educación de calidad para que nuestros hijos puedan competir con los demás, es una solución que no nos complace”.

Por la poca legitimidad que enfrenta el programa, Juan Vásquezn (Inba) comenta que esto resulta “una medida para quebrantar el movimiento estudiantil porque pasan a llevar a quienes estudiaron toda su vida para ser profesores: Llamamos a no inscribirse”.

Arturo Garrido Donoso, apoderado Liceo de Aplicación y el Liceo 1 asegura que en el liceo donde estudia su hija aún se puede salvar el año porque si ingresan a la página oficial, se puede ver como la directora y los profesores apoyan un sistema interno para cerrar el año como corresponde: Con su programa, sus materias y sus notas. Si el movimiento llega hasta las últimas consecuencias, incluso pueden tener clases hasta febrero y si no, se cierra con las notas ya puestas.

“Los alumnos y apoderados están dispuestos a todo. Perder un año educacional no pasa a ser trascendental cuando hay niños que están dispuestos a perder la vida en huelga de hambre. Este país crece económicamente, pero no se desarrolla, eso es lo que buscamos con el movimiento”, concluye Garrido.

En contraparte, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, avala la alternativa de los exámenes libres. «El tema virtual es la única salida que tengo en Santiago. Haremos un plan adicional, novedoso, nunca visto en Chile que se llama ‘Escuelas sin fronteras’ y como municipio les vamos a dar tarjetas de internet para que puedan ir incluso a un cibercafé para que se preparen», comentó Zalaquett al periódico Cambio 21.

DEL MINISTERIO A LA CONTRALORÍA Y HASTA A LA UNICEF
Ser atendidos en el Ministerio de Educación fue una mini travesía. Primero fueron recibidos por un contingente de carabineros que restringía de pasar entre las vallas papales dispuestas alrededor del edificio. Luego le dieron el paso a tres representantes mientras el resto esperaba, pero lograron ingresar su petitorio al Ministerio. Una vez adentro, exigieron que avisaran al ministro Bulnes que emitieran un comunicado público donde indique que las personas que no les parece el plan, puedan anular la inscripción sin ninguna sanción.  Porque “los sostenedores y la municipalidad está presionando de manera brutal”, explica Orlando Zamorano Yañez, de la comisión de comunicación de la Corpade.

Al no tener respuestas, hoy la Coordinadora de padres, representada por Dafne Concha, se presentó a la Contraloría a solicitar un pronunciamiento acerca de la legalidad del plan ‘Salvemos el Año Escolar’. También pidió que la respuesta tuviera el carácter de urgente, ya que este plan se extendió por 10 días más. Concha dice que “para  anular la inscripción no hay respuesta, si alguien se inscribió y no se presenta o no da el examen, tampoco hay respuesta. Es como si el Ministerio funcionara en el aire. No avalamos este proceso poco serio.

Alumnos y apoderados hacen un llamado a no inscribir a los estudiantes en el plan y que quienes ya lo están, anulen dicha inscripción. En el Facebook de la Corpade se puede encontrar una carta de anulación a la inscripción al plan.

El estudiante del Inba, Juan Vásquez, menciona que tienen la intención de hacer una querella contra la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Educación y la Infancia) porque el Gobierno está vulnerando los derechos del niño.

El dilema del perder el año escolar sigue en proceso, pero lo que está claro es la convicción de alumnos y apoderados, unidos por el movimiento. Paulina Villalobos sentencia: “Preferimos perder el año, a que todas las próximas generaciones pierdan su futuro endeudándose con carreras que no sirven”.

Por: Estefani Carrasco Rivera
Fotos: Mauricio Díaz Buccioni

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones