Argentina y el neoliberalismo tardío

Argentina: Mauricio Macri se enfrentará al primer paro general en su contra el 6 de abril

La medida de fuerza cuenta con el respaldo de todos los gremios de trabajadores y su eje es el rechazo a la política económica del Gobierno de Mauricio Macri, que generó que miles de argentinos pierdan su empleo al mismo tiempo que el poder adquisitivo de la población se vio disminuido.

Cerca de cumplirse un año y medio de la asunción de Mauricio Macri en Argentina, el horizonte se le muestra turbulento y desalentador al presidente argentino, ya que se ha anunciado el primer paro nacional contra su gobierno. La fecha elegida será el 6 de abril, días antes de que el presidente pase la marca del primer tercio de su mandato.

De esta manera, el Consejo Directivo de la Confederación General de Trabajo (CGT) le puso fecha  a la medida de fuerza largamente reclamada por un sector importante de la población durante las múltiples y masivos manifestaciones opositoras que se sucedieron las últimas semanas, donde el punto máximo se alcanzó el 7 de marzo pasado, cuando una multitud le reclamó a los máximos dirigentes de la CGT que pusieran fecha del paro general y derivó en corridas y enfrentamientos en el acto de la central de trabajadores más importantes de Argentina.

Se ha anunciado el primer paro nacional contra el gobierno de Mauricio Macri. La fecha elegida será el 6 de abril, días antes de que el presidente pase la marca del primer tercio de su mandato.

El reclamo que motoriza la protesta apunta contra la política económica del Gobierno y hace énfasis en la pérdida de puestos de trabajo, la apertura de importaciones que afectan a las industrias nacionales y los límites que pretende imponer el Ejecutivo a las negociaciones de los trabajadores por su salario. En resumen, medidas que representan un neoliberalismo tardío que tiene su correlato en Michel Temer en Brasil, al mismo tiempo que candidatos presidenciales como Guillermo Lasso en Ecuador y Sebastián Piñera en Chile buscan imitar.

MauricioMacri365showCabe destacar que la huelga general no es una isla dentro del clima social y político en Argentina, ya que pondrá el «broche de oro» a una sucesión de manifestaciones contra el gobierno de Macri en este mes de marzo. Las primeras movilizaciones masivas comenzaron el 6, 7 y 8 de marzo con las marchas de docentes, la ya mencionada movilización de la CGT y la marcha de mujeres por el Día Internacional de la Mujer.

Luego, continuaron con los cortes y ollas populares de los movimientos sociales y seguirán la semana próxima con la marcha federal de los docentes, la movilización del Día de la Memoria al cumplirse un nuevo aniversario del último golpe cívico militar en Argentina y la protesta de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) el 30 de marzo. Vale aclarar aquí que el paro anunciado para el 6 de abril será sin movilización ni acto central, al menos hasta el momento.

Cabe destacar que la huelga general no es una isla dentro del clima social y político en Argentina, ya que pondrá el «broche de oro» a una sucesión de manifestaciones contra el gobierno de Macri en este mes de marzo.

En la breve conferencia de prensa que protagonizaron, Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid -los tres dirigentes que encabezan la CGT-, reconocieron que el paro nace fruto del reclamo popular. Además, aseguraron que, aunque esperan mantener canales de diálogo abiertos con el Gobierno, la decisión de parar es “irreversible” y no depende de futuras negociaciones. Según ellos, el Presidente Macri “no tomó la nota que debía tomar de la movilización”, sostuvo Daer y dijo que “venimos planteándole rectificación de políticas que han llevado a la destrucción de cantidades importantísimas de puestos de trabajo”.

Daer, Acuña y Schmid Dyn

Daer, Acuña y Schmid (Foto: DyN)

La decisión de no hacer una movilización que acompañe al primer paro general contra Macri en Argentina puede leerse en dos claves. La primera es la hasta ahora tibia respuesta que mantuvo la CGT ante las medidas económicas, llegando a ser denunciada de haber «pactado» con el gobierno argentino para mantener ordenado el clima social. Así, la postura de no darle a Macri una foto de miles de personas en la calle sigue por ese carril.

En segundo lugar, y en relación a lo anteriormente planteado, el último acto masivo que protagonizó la CGT terminó con los principales dirigentes teniendo que escapar de su propio acto ante el descontento popular. Se esperaba en ese acto que se anunciara la fecha del paro general (que debió esperar más de una semana para ser confirmado), pero el triunvirato de la CGT prefirió no hacerlo. De esa manera, la cúpula de dirigentes evitaría exponerse ante una multitud que no parece quererlos.

“Venimos planteándole rectificación de políticas que han llevado a la destrucción de cantidades importantísimas de puestos de trabajo”

Hasta el momento, desde el oficialismo no hubo voces oficiales que hablaran públicamente sobre la medida de fuerza anunciada, pero trascendió el sentimiento de preocupación que existe por el endurecimiento de los dirigentes sindicales y por el escenario de alta conflictividad social de los últimos días. El mayor temor en ese sentido es que se prolongue en el tiempo y pase a jugar un papel en la campaña electoral para las elecciones legislativas del próximo mes de octubre, donde la alianza Cambiemos que llevó a Macri a la presidencia podría terminar en tercer lugar, según algunas encuestas. De eso dependerá principalmente que rol ocupe la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, así como el resto de la oposición al macrismo por fuera del kirchnerismo.

Por Gustavo Yuste
@gusyuste

 

 

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