La Fundación Margarita Pozo, que agrupa a ex trabajadoras de casa particular, recibió este martes de manos de Bienes Nacionales una concesión a largo plazo de un inmueble fiscal, beneficio que les permitirá construir una anhelada casa de acogida para cobijar a entre 60 y 80 personas de la tercera edad.
La concesión a 40 años fue entregada por el Ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, cuya madre laboró como trabajadora de casa particular por casi una década, luego de llegar a Santiago desde la localidad de Padre Las Casas, en búsqueda de mejores horizontes laborales.
Así, la presidenta de la Fundación, Gloria Miranda, entregó un reconocimiento al Secretario de Estado, por su notable compromiso con las trabajadoras de casa particular, y por mantener viva la esperanza de que algunos de sus hijos puedan llegar a ocupar cargos relevantes en la sociedad, incluso llegar a ser Ministro.
“Sin esta concesión a largo plazo hubiese sido muy difícil avanzar en concretar el proyecto. Las trabajadoras de casa particular llegamos a la tercera edad en condiciones muy duras. Queremos tener una vejez digna en nuestro hogar”, expresó Miranda emocionada en la ceremonia, que contó con la presencia de unas 30 personas, entre ellas la fundadora de la Fundación Margarita Pozo, Aída Moreno, y la Presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), Ruth Olate.
Aída Moreno indicó que la decisión del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet le provocaba “muchísima alegría y energía para seguir adelante, pues es una aspiración que queríamos lograr desde hace muchos años”.
“Necesitamos esa casa hogar, donde terminemos nuestros días con dignidad, en un lugar donde se nos acoja y respete”, enfatizó, esperanzada en que la buena noticia sirva también para una mayor incorporación de trabajadoras de casa particular a sus organizaciones gremiales.
“Nos enorgullece saber que un Ministro de la Presidenta Bachelet es un hijo de una trabajadora, como nosotras. Hay mucha gente que olvida sus raíces. Sin embargo, él con mucha humildad asume que es un hijo de una trabajadora de casa particular. De manera que el Ministro es parte de nuestra familia. Para mí este es un regalo de final de la vida”, subrayó Moreno.
A su turno, el Ministro Osorio dijo celebrar tanto como ellas este paso adelante que el Gobierno de Chile daba en materia de protección social de las trabajadoras del sector.
“Cuando conocí esta solicitud, no tuve ninguna duda en respaldarla, y tal como nos ha indicado la Presidenta Bachelet, que este es un Gobierno con sentido de urgencia, con rapidez tomamos la decisión de favorecer la construcción de esta casa de acogida”, señaló el Secretario de Estado.
Desde hace más de 20 años las trabajadoras procuraban disponer de un hogar que se convirtiera en “La Última Casa”, donde ellas puedan vivir los últimos años de vida. Sin embargo, el hecho de no disponer de una concesión a largo plazo de un bien fiscal les impedía poder postular a fondos para materializar un proyecto de tal envergadura, el que se ejecutará en un terreno de 5.000 m2 en Colina, propiedad del fisco.
La casa de acogida será una vivienda compartida por las trabajadoras jubiladas, las que buscan mantener la solidaridad y el sentido comunitario que las caracteriza durante sus años de vejez. Al respecto, Gloria Miranda recordó que el recinto “dará acogida a personas que durante toda su vida debieron trabajar día y noche para familias de otras personas, pero que transcurrido el tiempo se quedaron sin su propio grupo familiar, sin pensión y sin casa donde vivir”.
La Fundación Margarita Pozo Olea nació hace cerca de cinco años, por la necesidad de las trabajadoras agrupadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadoras de Casa Particular, de contar con una organización cuyo objetivo sea acoger a las trabajadoras jubiladas.