#cacerolazo ABC1 y los pitucos pidiendo que la delincuencia sea combatida

Para los que no lo sepan los Cacerolazos empezaron precisamente en las manos de la clase burguesa, pues ya en los años 70 se organizaron las primeras manifestaciones con ollas para protestar contra el gobierno de Allende. Entonces no es tan alocado el hecho de que se haya organizado para hoy un #cacerolazo en el sector oriente para protestar contra la delincuencia. Sin embargo este tipo de manifestación social fue pasando de un lado a otro hasta situarse en el actual imaginario político-social dentro de las clases populares, ya que desde la dictadura, y sobre todo en los últimos años de grandes movimientos sociales, la clase media y la clase baja se han apoderado del sonar de ollas y sartenes para mostrar su descontento contra la clase política que es, digámoslo, la clase dominante (o pituca, si se quiere).

Desde la Marcha de las cacerolas vacías del 71 hasta los cacerolazos por la educación de 2011

Marcha de las cacerolas vacías, contra el gobierno de Salvador Allende, 1971

Mucha olla ha sonado en nuestra historia reciente. Desde las viejas Marmicoc hasta la paila de huevo corriente han rugido metálicamente el sentir popular para decirle a la clase política que el descontento íntimo de cada familia se hace notar desde ese elemento precioso y casero que es la cacerola.

Las mujeres de la época salieron a la calle para reclamarle a Salvador Allende por el desabastecimiento que las tenía muertas de hambre y que ponía en tela de juicio las políticas sociales del gobierno de la Unidad Popular. Tarde supieron que el desabastecimiento venía precisamente desde el empresariado que supo y pudo esconder los productos, pero a pesar de ese pequeño detalle la iniciativa burguesa dejó un hito imborrable en nuestra historia, ya que a partir de ahí las ollas han sido la metralleta de la gente que tiene ganas de disparar los clack clack clack que durante la noche suenan como balas perdidas en el aire de las ciudades donde habita la gente que está descontenta con el gobierno que le toca.

Las últimas grandes manifestaciones por la educación, por ejemplo la revolución Pingüina o la gran movilización de 2011, lograron que las nuevas generaciones salieran a la calle a pegarle palos a las ollas con el fin de decirle a los ministros y a los presidentes que estamos cansados del abuso y la desilusión que nos proveen.  Por eso es que, de alguna manera, los cacerolazos se vinieron a formar parte del imaginario de aquellos que luchamos contra Piñera y, por eso mismo, es que hoy suena casi ridículo o gracioso el hecho de que sean los barrios altos los que llamen a cacerolear en posición de crítica y disgusto. Pero como ya decíamos antes, y también acusando recibo de que cualquiera puede manifestarse y está en su pleno y santo derecho, lo de esta noche no es nada nuevo y no debería llamarnos la atención.

Lo que sí nos llama la atención es el motivo (¿qué entienden por delincuencia los amigos del barrio alto?)

Solo en este 2015 hemos visto casos de delincuencia de aquella que suelen llamar «de cuello y corbata». Basta pensar en PENTA, Caval, SQM y toda la enorme cantidad de aristas y financiamientos truchos de todo tipo, para saber que esos casos de corrupción son (por donde se le mire) flagrantes y asquerosos signos de delincuencia. Sin embargo nos queda la sensación de que el cacerolazo del día de hoy se refiere únicamente a la delincuencia vista como lanzazos, robos, asaltos y esas cosas que comete gente que, para delinquir, no usa ni cuello ni corbata. {destacado-1}

Me permito una reflaxión muy breve: Antes cuando uno veía los informes noticiosos que salían desde la fiscalía siempre estaban llenos de narcotraficantes y parientes pobres que se trenzaban en chuchadas con la prensa que andaba sapeando a alguien. Sin embargo desde hace unos meses el escenario ha cambiado y los que desfilan por los pasillos del Centro de justicia no son los Cara de pelota sino que son ex diputados, empresarios, y asesores que habitualmente solo salían en la prensa en las páginas sociales o en algún cuerpo especializado del Mercurio. Entonces, amigos míos, me cabe la duda de si esta movilización de esta noche está también pidiendo justicia para que personas como Moreira, VonBaer, Martelli, Zalaquet también dejen de delinquir y nos den al fin un poco de tranquilidad porque, sépanlo los que no lo sepan, ellos también nos hacen estar en un constante estado de incertidumbre; ellos también generan que nos sintamos desvalidos ya que cualquier día van y nos roban, sin pistolas al cuello, pero nos roban igual, por tanto creo que ellos también deberían sentir que ese batir de palmas y las ollas y cacerolas que sonarán esta noche en sus barrios de alguna forma están destinados también a ellos y no solamente a los estereotipos del joven en formato Tila que asola las calles bonitas donde no hay lomos de toro y donde sobran los pacos.

Y como no podía ser de otra manera… Apareció el trolleo en redes

Ya sea por una falta de conocimiento histórico, o simplemente porque a la mayoría nos parece gracioso el hecho de que la clase pudiente salga a la calle a protestar, la gente en twitter se dio a la tarea de trollear de lo lindo a los pitucos y aparecieron las más diversas bromas respecto del hecho de que esta noche los empoderados salen a empoderarse con su arsenal de nanas y palanganas enormes para pedir justicia en un país donde la justicia siempre ha demostrado que es menos ciega a medida que se sube por Kennedy al oriente.

El Hashtag #cacerolazo mutó rápidamente en un segundo hashtag que dice #CacerolazoFacho, y entonces el humor se tomó las plataformas para generar un poco de sorna sobre el movimiento social que pretende la derecha.

En este cuadro les dejo el minuto a minuto del hashtag #Cacerolazo

Tweets sobre #cacerolazo

Y como tenemos que estar al tanto de todo también les pongo lo que se está diciendo con el segundo hashtag #CacerolazoFacho

Tweets sobre #CacerolazoFacho

Esperemos a ver qué pasa

Ya quedan pocos minutos para que empiece este nuevo capítulo de los movimientos sociales en Chile y esperamos que no tenga las ideas ni las repercusiones que tuvo en los años de Allende. Así como también esperamos que esta masiva o minoritaria apuesta social sea escuchada por todos los delincuentes de  este país, desde los lanzas que roban carteras hasta los ladrones que se roban el Litio de Chile y los ríos y el cobre. Porque como siempre hemos apoyado a los movimientos sociales no podemos quedarnos fuera de lo que pasará hoy y sentimos que, como periódico, y como peatones, tenemos que esperar que cada vez que la gente salga a la calle y se movilice tenga un eco que resuene en los pasillos de la Moneda y en los pasadizos oscuros del empresariado. Porque al final, lo quieran o no, todos queremos un mejor país y que la delincuencia deje de ser el emblema patrio.

en twitter me pillas en @arturoledezma

Bonus track: Selección de trolleos en twitter