Cordón Industrial de La Granja contamina a sus vecinos

  El Cordón Industrial Santa Ana, ubicado en la comuna de la Granja, emite olores molestos, genera plagas de ratones y envenena la vida cotidiana de los vecinos, contamina las redes de alcantarillado e, incluso, los vecinos acusan que aumentaron las tasas de cáncer en el barrio

 

El Cordón Industrial Santa Ana, ubicado en la comuna de la Granja, emite olores molestos, genera plagas de ratones y envenena la vida cotidiana de los vecinos, contamina las redes de alcantarillado e, incluso, los vecinos acusan que aumentaron las tasas de cáncer en el barrio. Pese a que hace más de 20 años que los vecinos denuncian estos problemas, ni la Seremi de Salud y mucho menos el municipio del DC Claudio Arriagada han cursado multa alguna o paralizado a las fábricas.

En la calle Santa Ana, en la comuna de La Granja, al sur de Santiago, un olor raro  flota en el aire este miércoles, a las 11 de la mañana. Parece ser un olor de productos químicos, aunque sea difícil determinar de qué se trata exactamente para las personas que no están acostumbradas a diferenciar toda la gama de malos olores de los que la población sufre a diario.

Los olores vienen del Cordón Industrial Santa Ana, un conjunto de al menos 25 empresas. Allí están, entre otras, la Minera Chancadora Santa Ana, la Curtiembre JORDEC (cuero), Budnik (baldosas), Lemaco (metal, mecánica) y Corrupac (papel). Las primeras industrias llegaron a fines de los años 1970 -es decir después de la gente que vive en el barrio- y el cordón sigue creciendo, con la llegada de una nueva empresa hace siete meses.

El Cordón Industrial está ubicado al lado de las casas del barrio, una situación que exaspera los vecinos. “Debería estar afuera de Santiago, y no a 100 metros de nuestras casas”, dice Víctor Barrientos, miembro de una organización de vecinos de La Granja, que se llama Agrupación por la Vida Digna.

Fábrica Lemaco y las antenas celulares en su terreno

Barrientos añade que había una plaza y canchas de fútbol antes de la llegada de las industrias. La organización organiza varias actividades para dar a conocer los problemas y fortalecer la unión y la conciencia de los vecinos.

MALOS OLORES Y PLAGAS DE RATONES

“Hay un olor que no es habitual acá, un olor acido, eso el lo peor”, indica Ana, que vive en la calle Santa Ana, donde considera que son los más afectados del sector. “Nosotros nos acostumbramos un poco, pero la gente que viene de otras partes se  da cuenta de este olor”- añade.

Ana no puede secar la ropa afuera de la casa cuando la dirección del viento trae el humo de las empresas.

Entre las industrias que más afectan a los vecinos se encuentra la Curtiembre JORDEC, que produce un olor nauseabundo, según los miembros de la organización de vecinos. Además, saturó varias veces la red de alcantarillado del sector, con residuos líquidos y sólidos (pedazos de cuero y pelos de animal) “Depende de la cantidad de desechos que sacan, pero a veces el olor es horrible adentro de nuestras casas, en el baño o en la cocina”, dice Ana.

Otra cosa es la plaga de ratones que invade a los vecinos. “Hacían nidos en la cocina”, indica Ana. María Espinoza, que vive en la calle Miguel Adasme cuenta que los propios vecinos tuvieron que hacerse cargo del veneno para terminar con l plaga.

El ruido generado por las actividades industriales y por los camiones que pasan en las calles, aunque sea en la noche -hora de descanso- es otra fuente de problemas. María Espinoza indica que “descargan los camiones a las 5 de la mañana, haciendo ruido y levantando polvo” y que usan chancadoras. Precisa que “hay polvo todo el día: se puede limpiar la casa todo el tiempo”, lo que contribuye en aumentar la contaminación del barrio.

En semejante entorno, no es sorprendente aprender que problemas de salud afectan a muchos vecinos en el sector, aunque sea siempre difícil demostrar claramente el vínculo. “Mi marido tiene dolores de cabeza: es un tema constante acá”, indica Ana. María añade: “Mi hija tiene 28 tipos de alergia a muchas cosas”.

Victor (izquierda), Mariela (centro) y Daniel (derecha).

También hay enfermedades respiratorias y numerosos casos de cáncer, de distintos tipos, que afectan a los vecinos viviendo al lado del Cordón Industrial Santa Ana. Así, la Agrupación por la Vida Digna indica que realizó un catastro en mayo y julio  en las poblaciones Ramón Larraín, Porvenir, Miguel Adasme, y Combate Naval de Iquique, que constató que 58 vecinos tienen o tuvieron cáncer y que 34 ya fallecieron de dicha enfermedad. “En la calle, dos niñas que siempre vivieron acá  tienen un cáncer en el útero – dice María- como ella”, señalando a una chica joven que está cruzando la calle más lejos.

Recientemente, cinco antenas de compañías de telefonía móvil fueron también instaladas, exasperando aún más los vecinos.

Estos problemas “perjudican todo esta zona, en nuestra vida cotidiana”, denuncia Ana. “Todo el sector es desvalorizado”- añade Víctor. “Por ejemplo, la curtiembre  quería comprar varias casas con el fin de hacer oficinas, pero el precio que ofreció era mínimo”- sostiene.

DENUNCIAS IGNORADAS POR EL ESTADO

Todos estos graves problemas han sido denunciados por los vecinos “desde hace 22 o 23 años al menos, por la contaminación y los malos olores”, cuenta Víctor.

De hecho, el periódico vecinal Segundo Cuerpo publicó un artículo llamado “Extrañas muertes por cáncer en La Granja” en 1990, lo que muestra que el problema no es reciente. Ana lo confirma: “Volví acá hace dos años, después de haber mudado a otro lugar durante 15 años. Pero nada ha cambiado durante este tiempo”.

Nada cambió, ya que “hasta el día de hoy, nadie se hizo cargo de nuestros problemas”, lamenta Víctor. Daniel Fredes, otro miembro de la organización de vecinos, indica que “varias industrias ya recibieron multas de la Dirección del Trabajo por malas normas de seguridad y condiciones de trabajo, como Lemaco”. De hecho, a juicio de Ana “pagan mal, contratan personas de afuera para que no digan lo que hacen, ya que trabajan en el agua, con malos olores”.

“Los vecinos han denunciado la situación ante la Seremi y instituciones del Estado, desde hace mucho tiempo, en vano”, dice Mariela Gatica, de la organización de vecinos.

De hecho, la Seremi, que realizó su última visita en La Granja el 27 de abril, ya mandó fiscalizadores varias veces, “pero cuando llegan, las empresas ya no están en actividad y las molestias se hacen menos evidentes”, ironiza Fredes.

“Cuando vienen, hablan con vecinos, firman algunos papelitos, pero se quedan una hora y no utilizan instrumentos para medir la calidad del aire por ejemplo: son fiscalizaciones solamente visuales”- añade.

El Informativo de agosto indica que la Seremi de Medioambiente se conformó “con revisar que los papeles estuvieran en orden” y que la Superintendencia de Servicios Sanitarios dijo “que las industrias no infringían la norma y que el colapso de alcantarillas puede tener muchas cosas, entre ellas, el mal uso del alcantarillado en nuestras propias casas”. Es por eso que los fiscalizadores siempre se retiran, diciendo que no tienen argumentos suficientes y que todo parece ser adentro de las normas.

Los vecinos dejaron de confiar en las autoridades de la comuna también, que no hace nada frente a la situación, contra lo que pasa en la comuna de San Joaquín, donde se encuentran problemas similares.

Lo peor para los vecinos es que Claudio Arriagada Macaya (DC), alcalde de La Granja desde hace 20 años, niega el problema, diciendo que la contaminación es ficticia. Incluso en marzo aprobó el nuevo Plan Regulador Comunal con los concejales, aceptando que las industrias sigan sus actividades donde están actualmente, despreciando las observaciones y denuncias hechas por los vecinos.

“Se dice que el alcalde es compadre con los dueños de las empresas del Cordón Industrial”, indica Víctor. “Suponemos que financiaron sus campañas electorales, ya que siempre defendió las empresas”, aunque sea difícil demostrarlo, dado la ausencia de ley exigiendo una verdadera transparencia con respecto a las cuentas de campañas en Chile.

Este año Arriagada no se presentará como candidato a alcalde, pero un amigo suyo también DC y actual consejero es el favorito para ganar las elecciones municipales sin problemas frente al candidato UDI. “El alcalde le hace la campaña”- dicen los vecinos.

VECINOS SE MOVILIZAN

Aburridos de la contaminación, los vecinos decidieron trabajar con un grupo de abogados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile -profesores, ayudantes y estudiantes- con el fin de lograr soluciones a sus demandas. En la primera etapa de este trabajo, que empezó hace más de un año, con reuniones casi mensuales, ingresaron más de 40 denuncias ante la Seremi y las instituciones del Estado contra el Cordón Industrial.

Este trabajo con abogados, que colaboran de manera gratuita, permitió a los vecinos darse cuenta en junio que dos empresas -la Minera Chancadora Santa Ana y la Curtiembre JORDEC- no tenían la Calificación Ambiental (patente), lo que fue denunciado. Raramente, una semana después, la Calificación fue atribuida a ambas empresas. Trabajar con abogados debería permitir que los vecinos estén más escuchados también.

A fines de septiembre una nueva marcha se realizará en el sector de la calle Santa Rosa, para protestar en contra del Cordón Industrial, ya que “no es calidad de vida para nadie”, según dice Ana. “No se respeta la calidad humana acá. Ellos deberían tener consciencia de lo que la gente vive, del daño que están haciendo, en lugar de solamente respetar su bolsillo  y tomar en consideración lo que van a ganar”.

 Chloé Lauvergnier

El Ciudadano

VEA EL VIDEO de la Velatón contra la contaminación hecho por la Agrupación por la Vida Digna – La Granja

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